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viernes, 12 de agosto de 2022

Por qué "Israel" apunta a la Jihad Islámica?

 

¿Por qué "Israel" apunta a la Jihad Islámica?

¿Qué potencias están interesadas en atacar a la facción más cercana a Irán en el ámbito palestino?

  • ¿Por qué
    ¿Por qué "Israel" apunta a la Jihad Islámica?

En la noche del 1 de agosto de 2022, las fuerzas de ocupación israelíes detuvieron a un dirigente del movimiento de la Jihad Islámica, Bassam Al-Saadi, en Cisjordania. A continuación, el primer ministro israelí, Yair Lapid, anunció medidas de seguridad a lo largo de la línea que separa los territorios palestinos ocupados y la Franja de Gaza con el pretexto de anticipar una operación de la Jihad Islámica contra las fuerzas de ocupación en represalia por la detención de Al-Saadi.

En este caso, Egipto intervino en la crisis e inició una mediación entre el gobierno de ocupación israelí, por un lado, y el movimiento Jihad Islámica, por el otro, mediante la cual pudo persuadir a la Jihad Islámica de que congelara cualquier posible acción militar por su parte. Cuando la mediación egipcia parecía haber logrado evitar un enfrentamiento, las fuerzas de ocupación atacaron un apartamento de Gaza en el que se encontraba el comandante de la región norte del movimiento Jihad Islámica, Tayseer al-Jabari, lo que provocó su martirio y el de varios de sus compañeros, además de varios civiles palestinos.

Esto condujo al fracaso de la mediación egipcia y al anuncio del movimiento Jihad Islámica de su intención de enfrentarse a la ocupación y de atacar los asentamientos sionistas hasta Lydd y Yafa.

Aquí quedó claro que la dirección israelí fue la que atrajo al movimiento Jihad Islámica a una confrontación que llevaba tiempo preparando para asestar un golpe a este movimiento de resistencia palestino apuntando a sus dirigentes, que se manifestó después de la detención de al-Saadi y el asesinato de al-Jabari con el asesinato del comandante de la región sur del movimiento, Khaled Mansour, y el ataque a otro comandante de campo, Ahmed Mudallal que resultó en el martirio de su hijo Ziyad, mientras que éste sobrevivió.

El gobierno de ocupación ha declarado abiertamente que no pretende enfrentarse a otros movimientos de resistencia y que sólo tiene como objetivo el movimiento Jihad Islámica. Según lo informado por los medios de comunicación, la mayoría de las facciones palestinas se negaron a entrar en confrontación con las fuerzas de ocupación, con la excepción de las Brigadas Abu Ali Mustafa, que es el ala militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina, que tomó la iniciativa de participar en operaciones militares junto a la Jihad Islámica contra las fuerzas de ocupación israelíes.

Pero, ¿por qué "Israel" apunta ahora a la Jihad Islámica?

El movimiento Jihad Islámica fue lanzado en la década de 1980, influenciado por la experiencia de la Revolución Islámica iraní. Esto lo llevó a ser la facción palestina más cercana a Teherán entre muchas facciones palestinas.

Aunque Irán ha prestado su apoyo ilimitado a todas las facciones de la resistencia palestina sin discriminación, especialmente a Hamas, la adhesión de esta última a los Hermanos Musulmanes hizo que estuviera en desacuerdo con Teherán en una serie de cuestiones, la más importante de las cuales es la cuestión de la guerra contra Siria, en la que Irán apoyó al Estado sirio, mientras que Hamas apoyó a las facciones de la oposición armada siria. En cuanto a las demás facciones palestinas, sus agendas nacionales e ideológicas no las hicieron cercanas a Irán, como es el caso del movimiento Jihah Islámica.

En la última década, y al margen de la propaganda mediática, el movimiento Jihad Islámica fue capaz de desarrollar sus capacidades en Cisjordania y la Franja de Gaza, lo que le convirtió en la segunda facción en términos de fuerza militar después de Hamas. Esto llevó a un aumento de la preocupación israelí por la existencia de un movimiento como la Jihad Islámica que no se adhiere a ninguna limitación para el conflicto con la entidad sionista, ya que no cumple con las influencias de Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (en relación con los acuerdos de paz o normalización con "Israel"), como es el caso del movimiento Fatah, y su no cumplimiento con la influencia de Qatar o Turquía, como es el caso de Hamas.

El objetivo israelí de la Jihad Islámica se produjo ante la necesidad del primer ministro israelí, Yair Lapid, de conseguir un logro en materia de seguridad que le beneficiara en las próximas elecciones israelíes, por un lado, y ante la preocupación israelí por las perspectivas de progreso en el curso de las negociaciones occidentales con Irán sobre su programa nuclear, por otro. Por lo tanto, los cálculos israelíes suponen que apuntar a una facción de la resistencia palestina contribuirá a perturbar las negociaciones en Viena, especialmente si esta facción de la resistencia es cercana a Irán.

Cabe señalar que apuntar a la Jihad Islámica puede no enfadar a los países árabes que son sensibles a lo que consideran "la extensión de la influencia de Irán" a zonas que consideraba parte de su seguridad o esfera de influencia. Los dirigentes egipcios no ven con agrado el fortalecimiento de la Jihad Islámica, a la que no apoyan, en la Franja de Gaza. Asimismo, otras potencias árabes entusiastas de la normalización con "Israel" pueden estar a favor de atacar a la Jihad Islámica, esta facción que no se adhiere a un techo del conflicto con la ocupación sionista y que ha ganado una fuerza significativa en la última década.

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