METALES PESADOS EN VACUNAS
“SON INTENCIONADOS”: INVESTIGADORES ALEMANES
SARA MIDDLETON, NaturalHealth365, 3 oct 2022
os metales pesados, incluidos el aluminio, el plomo, arsénico, cad-
mio, mercurio, uranio, el estroncio y el talio, se encuentran en todo,
desde los populares alimentos para bebés y el agua del grifo hasta
las pinturas para el hogar y, sí, las vacunas. Ahora, una nueva investiga-
ción que involucra muestras de sangre de personas vacunadas sugiere
que las vacunas COVID comparten al menos una cosa en común con
las docenas de otras vacunas recomendadas actualmente para niños y
adultos: están cargados de contaminantes tóxicos.
En el informe “Resumen de los hallazgos preliminares”, un equipo mul-
tidisciplinario de Alemania lo expresa sin rodeos: “Los programas de va-
cunación contra el COVID-19 deben detenerse de inmediato”.
El Grupo de Trabajo para el Análisis de Vacunas contra el Covid, in-
cluye médicos independientes, de salud alternativa, físicos, químicos, mi-
crobiólogos, farmacólogos, abogados, psicólogos, analistas y periodistas.
Después de analizar las inyecciones de COVID de AstraZeneca, Pfizer
y Moderna, y analizar muestras de sangre de un grupo ciertamente pe-
queño de personas vacunadas con COVID (48), los investigadores alema-
nes llegaron a conclusiones importantes.
“Sin excepción”, todas las muestras de vacunas COVID analizadas
contenían sustancias en niveles tóxicos: cobalto (Co), hierro (Fe), cromo
(Cr), titanio (Ti), aluminio (Al), calcio (Ca), bario (Ba), cesio (Cs), potasio
(K ), cerio (Ce), gadolinio (Gd), silicio (Si) y azufre (S).
Estas sustancias, en su mayoría metálicas, se observaron en micros-
copio, a pesar de que “no fueron declaradas por los fabricantes como pre-
sentes en las vacunas”, dicen los investigadores. Añaden que la presencia
de estas "estructuras distintivas y complejas" no puede explicarse por la
"contaminación" durante la fabricación, están allí de forma intencionada.
Para su investigación, el Grupo utilizó técnicas médicas modernas am-
pliamente aceptadas, que incluyen microscopía de campo oscuro (DFM),
microscopía electrónica de barrido (SEM), espectroscopia de rayos X de
dispersión de energía (EDX), espectroscopia de masas (MS), análisis de
plasma acoplado inductivamente (ICP), microscopía de campo claro
(BFM) y diagnóstico por imágenes de sangre viva.
En cuanto a la sangre de las personas inyectadas, "las muestras de
todas las vacunadas mostraron cambios marcados". Encontraron "forma-
ciones cristalinas" y "estructuras complejas similares a las de las vacu-
nas", "incluso sin haber mostrado reacción visible a las vacunas", lo que
apunta posibles efectos a largo plazo, como la arteriosclerosis”.
Los cambios en la sangre inducidos por las inyecciones de COVID tam-
bién podrían "provocar daños en los órganos, presión arterial alta, ataques
cardíacos , enfermedades neurodegenerativas, cáncer y menor espe-
ranza de vida... “Como mínimo, cada uno de nuestros hallazgos debería
resultar en la suspensión inmediata de los programas de vacunación con-
tra COVID-19”.
El grupo ha compartido sus hallazgos públicamente con al menos 4000
personas, incluido el Parlamento de Alemania y medios de comunicación.
En un artículo publicado en Substack, la doctora en medicina interna
Ana Mihalcea, dice que está "horrorizada" por estos datos y los
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