Incidentes en madrileña plaza del Sol por visita del Papa
La policía española debió desalojar a jóvenes católicos del lugar para permitir el paso de la marcha que se opone al uso de recursos públicos para los actos de Benedicto XVI.Miércoles 17 de agosto de 2011| por Agencias/ Foto: EFE
Diversos enfrentamientos se registraron en la tarde de este miércoles en la Plaza del Sol de Madrid, luego de que marchas en pro y en contra de los gastos que ha generado la visita del Papa Benedicto XVI se cruzaran en el recorrido. Las fricciones generaron la llegada de la policía, que reprimió a los manifestantes y los obligó a desalojar el lugar.
La cadena teleSUR señaló que los disturbios se iniciaron por los enfrentamientos entre jóvenes católicos que están a favor de la visita del Papa y Los Indignados, que no están de acuerdo en que el gasto público sea el que pague esta visita.
La misma cadena sostuvo que aunque hasta ahora no se han reportado heridos, se puede ver agresiones físicas entre los manifestantes, por lo que la policía está aplicando fuerzas para intentar dispersar las movilizaciones.
“La gente está corriendo porque trata de alejarse por razones de seguridad, ha habido momentos de tensión durante toda la tarde”, expresó la periodista de teleSUR luego de la llegada de los uniformados.
La tensión ha comenzado junto a la estación de cercanías de Sol donde la policía optó por desalojar a jóvenes que defendían la Jornada Mundial de la Juventud para permitir que la marcha siguiera su curso. De este modo, con todo el ancho de Puerta de Sol a su disposición, los manifestantes han podido circular. Sin embargo, parte de la marcha se ha quedado detenida en la plaza y ha seguido increpando a los jóvenes católicos.
Así, la columna de la manifestación ha quedado partida en dos, los que se han quedado en Sol y los que han seguido avanzando. Los primeros, se han topado con que decenas de jóvenes católicos que han hecho una sentada al grito de "Benedicto, Benedicto".
Los segundos, tras la cabecera de la marcha, se han dividido a su vez, al encontrar a cientos de jóvenes católicos a su paso por la calle Alcalá, esquina Sevilla, lo que ha dificultado el transcurso de la marcha. Mientras los jóvenes gritaban el nombre del Papa, los manifestantes apostillaban insultos.
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