INDUSTRIA NAVAL Y FLOTA RUSA

INDUSTRIA NAVAL Y FLOTA RUSA

Rafael Flores* Sep. 01-2013

El recién pasado domingo 18 de agosto, VEA y Correo del Orinoco destacaron la noticia de que el Banco de Desarrollo Social BANDES y PDVSA  evaluaban proyectos para promover el crecimiento de la industria naviera venezolana.

Pocos países presentan la necesidad que Venezuela tiene de buques, remolcadores, gabarras, plataformas marinas, otros tipos de embarcaciones y accesorios de navegación, para satisfacer la demanda de su industria petrolera y su desarrollo agrícola, a pesar de que el Gobierno Bolivariano aún no ha interpretado la relación y dependencia, que la creciente actividad agrícola tiene del modo de transporte marítimo y de pequeños puertos de embarque a lo largo de la costa marítima y de los costos fluviales venezolanos.

La visita de la una flota de cuatro buques rusos, liderados por el Moskva, que arribó a la Guaira el pasado 26 de agosto, es un elocuente gesto de la hermandad entre ambas naciones, que nació y creció a la luz de la Revolución Bolivariana y es oportunidad para que el Presidente Maduro proponga la asociación ruso venezolana en la industria naval, para construir grandes buques petroleros, plataformas marinas y producir acero naval y otros aceros especiales en Venezuela, con tecnología rusa.

Este tema es también oportuno, para recomendar al Gobierno Revolucionario que exprese interés por sendos proyectos de la industria naval rusa, por el momento diferidos, conocidos como Luna Roja y Sol Rojo, que constituyen modelos de tecnología de punta, en plataformas marinas, para la explotación de hidrocarburos en condiciones marinas extremas, a las que están sometidas nuestras plataformas petroleras, durante época de huracanes en el Mar Caribe.

Por otra parte, Venezuela debería revisar su política de contratación de la construcción de buques, para nuestra seguridad y defensa, en países europeos que no cesan en sus  agresiones contra nuestros pueblos y en su determinación de apoderarse y despojarnos de nuestras riquezas. Por el contrario, la asociación ruso venezolana que propongo es consecuencia de la sincera hermandad y del apoyo mutuo que se expresa en la visita de la flota rusa; de manera que, la asociación entre nuestras industrias navales debe comprender también la construcción y reparación en Venezuela de buques de guerra de tecnología rusa.

*capitán de altura y productor agrícola