Marroquí vitoriano entre esvásticas y corrupción
La corrupción es un pecado muy grande en el Islam, es robar a los pobres, a los huérfanos, a las viudas, a los enfermos...
26/02/2015 - Autor: Ahmed B. - Fuente: Webislam
Escribo como vitoriano que trabaja y paga impuestos. Vinimos a Vitoria desde una perdida aldea en el norte de Marruecos hace muchos años para tener una vida mejor. Primero vino mi padre y un año después dos primos mayores y después de dos años de espera mi madre, mi hermana y yo. Mi padre siempre trabajó en la construcción y también mis primos. Mi madre limpiaba casas y los fines de semana los bares (y los baños) en Casco Viejo. Vivíamos en una muy pequeña casa, sin baño, con solo una cocina-salón-dormitorio. Éramos muy pobres, pero felices. Cogíamos autobús e íbamos a parque de Zadorra a jugar y pescar latas viejas, hasta que mi padre compró coche e íbamos al pantano. Estudié mecánica y conseguí un buen trabajo en una empresa aquí, nunca he cambiado trabajo. Posteriormente me casé con una marroquí de mi aldea y vino a vivir aquí. Vivimos unos años de alquiler y luego compramos una casa muy vieja en el muy peor momento, es grande pero muy mala, hoy no puedo venderla ni en cuatro veces menos de lo que pagué.
Lo primero que quiero decirle es gracias a Javier Maroto. Gracias por luchar contra la corrupción y denunciar las malas cosas y papeles falsos que hacen los inmigrantes para cobrar ayudas. Hemos discutido mucho en la familia sobre esta cosa, pero estamos de acuerdo en que nadie puede vivir del esfuerzo de los demás engañando leyes. Vivimos aquí y hay que respetar las leyes de aquí, y si somos musulmanes hay que luchar contra la corrupción como manda el Corán. La corrupción es un pecado muy grande en el Islam, es robar a los pobres, a los huérfanos, a las viudas, a los enfermos... No podemos dejar a la corrupción que gane en la ciudad. La corrupción es cosa del diablo para que el mundo no sea mejor. La corrupción es materialismo y querer ser rico sin trabajo. La corrupción no se preocupa de la gente, solo de dinero. Y nos divide y nos hace mirarnos mal, porque la corrupción es la trampa y el engaño.
En segundo lugar quería decirle a Maroto que no se pueden juntar estas dos palabras: inmigrante y corrupción, porque hay muchos estudios para explicarnos ¿dónde está de verdad la corrupción? Y la respuesta es: grandes multinacionales, empresas de petróleo y armas, partidos políticos, empresas constructoras, bancos, familias ricas… Decir que los corruptos somos los inmigrantes parece un esfuerzo por esconder otras muy grandes corrupciones que hay y vemos en televisión cada día y que se llevan mucho dinero que es dinero de la ciudadanía, de hospitales, de colegios, de carreteras, de investigación. Le pido por eso por favor que dice mañana también cuántos inmigrantes, cuántos musulmanes viven en esta ciudad trabajando en paz y cuántos de ellos son ahora ya vitorianos que tienen todos sus derechos y los deberes también.
Para terminar, quiero decir gracias a los partidos que nos defienden pero tengo también miedo a esos partidos. Tienen que estar en contra de corrupción también ellos y decir eso. Es verdad que hay corrupción en ayudas y decir también hay corrupción en partidos y también en facturas sin IVA y en muchas cosas. Y que las leyes y jueces están fuertes contra corrupción. No es bueno hacer fotos en periódicos con inmigrantes en primera fila pero luego cuando nadie les ve atacan a esos inmigrantes y musulmanes, y a otros musulmanes "vascos" porque no les gustan aquí. Y eso sí preocupa. Ojalá están preocupados de nuestra integración y no solo de nuestro voto. Es tan negativo que nos insulten como que nos engañen para ganar elecciones. Somos inmigrantes, pero no somos tontos. Para integrarnos nosotros tenemos que cumplir todas las leyes aquí, todas, pero los políticos también. No acusar en general y no engañar.
Para terminar quisiera decir a todos los partidos políticos que nuestro futuro es el estudio de nuestros hijos, la educación. Hay que hacer más educación contra corrupción en colegios pero también en partidos políticos. Hay que hacer más educación en diversidad y tolerancia en colegios y también en partidos políticos porque los políticos están en televisión, radio y periódico y si ellos hablan con racismo la sociedad es racista. Y si ellos hablan de integración Vitoria es ciudad de integración.
No nos utilicen. No digan que somos corruptos cuando no mencionan otra corrupción solo la de las ayudas. No digan que nos defienden si no luchan contra la corrupción. Hay que acabar con eso de decir una cosa en un lugar y otra cosa en otro.
La más mala de las consecuencias de este problema es que ya no hay solidaridad, lo que nos hace humanos y buenas personas. Porque si yo hablo de solidaridad me acusan de corrupto o de querer vivir de ayudas. Otra vez el diablo ha sido más listo que nosotros todos.
Inmigrantes y vitorianos estamos juntos contra corrupción y contra las esvásticas. La lucha contra la corrupción sin discursos racistas. La lucha contra las esvásticas sin esconder la corrupción. Hay crisis pero como dice el proverbio árabe no hables mal de la oscuridad, enciende una luz. La luz de la paz, esperanza, integración, educación y trabajo en común.
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