El camino de la Gente de Allah (3)

El cosmos es luz, pero al pasar el filtro del intelecto se erige como velo

26/11/2015         - Autor: Shaykh Ahmad ibn Muhammad ibn Ajiba alHasani         - Fuente: Blog Miamadomila

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Traducción: 'Uzman García

Este es el mundo espiritual mulk-malakut-yabarut al que se refieren los gnósticos cuando afirman que ven más allá de los cuerpos tangibles. El mundo de los cuerpos tangibles se refiere al mundo de la forma, y el mundo espiritual se refiere al mundo de las formas sutiles u ocultas. De hecho no se trata de dos mundos distintos sino de sólo uno, ya que sólo hay un wujud ser-existencia posible, el wujud de Allah subhana wa ta’ala. Pero su percepción depende del nivel de actualización de su realidad esencial a ojos del contemplativo. En la medida en la que la criatura se proyecte a sí misma nafs sobre la base de su percepción sensible, se perpetúa en el mundo de los cuerpos, el reino de la forma. De este modo ante él no se abre el espacio de la visión de las formaciones sutiles y no es capaz de distinguir la realidad espiritual que subyace bajo la apariencia del dunia al estar velado con respecto a lo que constituye su verdadera esencia. Si Allah subhana wa ta’ala le abriera su ojo interno traspasaría su ego, sus ataduras, su condicionamiento, y vería el reino de las formas sutiles como luz emanada directamente del océano del Reino del Poder Reductor-Absoluto. Dicha visión le velaría con respecto a las sombras del mundo sensorial, transmutando la visión de lo contingente ad-dunia por el testimonio directo del ojo del conocimiento en la visión del Uno-Único, Señor de todos los mundos.

El cosmos es luz, pero al pasar el filtro del intelecto se erige como velo. Aquel que ve el cosmos la creación y no ve luz en él, ante él o con él es decir, en todo instante y circunstancia no participa en la luz, permaneciendo velado con respecto al sol del conocimiento. Si traspasa el velo de la multiplicidad y se funde a su raíz luminosa, todo deviene luz, la luz del reino del Poder Reductor-Absoluto. Has de saber que el ámbito de las formas tangibles, el ámbito de las formas sutiles y el ámbito del poder reductor están en el mismo lugar, el único lugar posible, el wujud del Uno-Único. Las gentes del velo no ven sino cuerpos formas creadas. Las gentes de la realización espiritual, que son las gentes de la estación de la excelencia ihsan, no ven sino las distintas modalidades del mundo del espíritu en función de su grado de proximidad o de conciencia de la luz primigenia con independencia de lo que las formas emanadas aparenten en el dunia. Para ellos el velo de lo otro que Él se ha vuelto tan sutil y delicado que son capaces de percibir la verdad que subyace al mundo corpóreo: el mundo del espíritu, o también llamado el mundo de los significados ma’na.

Sabe que el alma, el corazón, el espíritu y el secreto nafs-qalb-ruh-sirr: los niveles del ego microcósmico según la tradición islámica no pueden traspasar sus propios límites en lo que concierne a su comprensión y asimilación de la realidad iláhica. La visión de las luces de la esfera de las formaciones sutiles y los secretos de la esfera del poder reductor es inaccesible a las facultades intelectuales. El intelecto no abarca más que el mundo de las causas intermedias la naturaleza contingente; el mundo del espíritu escapa a su radio de influencia. Hemos escuchado decir a Ibn al-Farid:

Más allá del conocimiento hay otro conocimiento

Demasiado fino como pasar ser retenido

Por facultad intelectual alguna.

Fuente (en inglés):

www.scribd.com/doc/37263678/The-Path-of-the-People-Ibn-Ajiba

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