Los últimos minutos del terrorista suicida de Manchester
Con vaqueros y chaleco negro, gorra de béisbol y unas Nike Air Jordan. Esta la imagen del terrorista suicida Salman Abedi, camino del Arena de Manchester, en unas escenas captadas por cámaras de seguridad minutos antes de que hiciera detonar el explosivo que llevaba en la mochila y que causó 22 muertos y 119 heridos.
La Policía de Manchester ha difundido la imagen, aunque no ha precisado exactamente dónde fue tomada. Todo hace pensar que el terrorista suicida recorrió a pie los quince minutos que separan el piso alquilado de Airbnb en el centro de la ciudad, donde se supone que preparó el explosivo, y el concierto deAriana Grande, esperando fríamente a la salida atropellada de los 21.000 espectadores, muchos de ellos niños y adolescentes.
La policía ha pedido la colaboración ciudadana para reconstruir los últimos pasos de Abedi y determinar si pudo contar con uno o más cómplices dentro que la sala. Con trece detenidos hasta el momento, la mayoría de ellos en Manchester, las fuerzas de seguridad británicas están convencidas de haber desmantelado casi por completo la red terrorista a la que pertenecía Abedi.
"Como resultado de la investigación de los últimos cinco días, tenemos abiertas 1.500 líneas de investigación", informó el comisario jefe de Manchester Ian Hopkins. "Hemos logrado reconstruir cómo el autor del atentado fabricó el explosivo, cómo logró la financiación (con el préstamo para sus estudios universitarios), qué lugares frecuentó y qué personas actuaron cómo cómplices (incluido su primo, Abdalla Forjani, detenido en la peluquería que regentaba al sur de la ciudad).
Tras la última reunión del gabinete de emergencia Cobra, y a la vista de los avances de la investigación, la 'premier' Theresa May anunció que la alerta terrorista quedaba rebajada a nivel "grave", después de haber estado durante cuatro días en el punto máximo o "crítico" (riesgo inminente de atentado). Aun así, May pidió a los británicos que permanezcan "vigilantes" y prolongó hasta el lunes la operación para blindar los puntos más vulnerables de Londres con efectivos militares.
En Trípoli, entre tanto, la madre del terrorista suicida, Samia Abedi, declaró a la policía que desconocía las intenciones de su hijo y que ni siquiera sabía que estaba en Londres. La madre aseguró que creía que estaba en Arabia Saudita. Quince minutos antes de cometer el atentado, su hijo le llamó para decirle escuetamente "Lo siento, mamá", sin dar más detalles.
La hermana de 18 años, Jomana, que justificó el atentado en declaraciones al Wall Street Journal, también ha prestado declaración pero no ha sido detenida. Bajo custodia policial permanecen sin embargo el padre, Ramadan Abedi, vinculado a un grupo próximo a Al Qaeda, y su hermano pequeño Hashem, que ha reconocido que conocía los planes de Salman desde abril y que estaba preparando su propio atentado en Trípoli.
La familia vivió al completo durante más de 25 años en el Reino Unido, donde el padre pidió asilo político tras ser amenazado por el régimen de Gadafi. El padre llegó a militar en el grupo extremista Libyan Islamic Fighting Group (LIFG), proscrito en el Reno Unido. Tras la caída del régimen volvió a Libia con parte de la familia. En Manchester se quedaron Salma y su hermano mayor, Ismael, también detenido como cómplice en la trama terrorista.
Hashem Abedi, de 20 años, había planeado un atentado para acabar con la vida deMartin Kobler, director de la misión de apoyo de la ONU en Libia, durante una visita a Trípoli. El plan fue interrumpido a última hora, según revela the Daily Telegraph. Las fuerzas de seguridad libias siguieron al parecer el rastro de Hashem y descubrieron que había tenido "un papel importante" en el grupo que planeó el atentado.
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