¿Qué significa realmente “ataques limitados” contra Siria?
Los EE.UU. ha acusado al gobierno sirio de retrasar la entrada de los inspectores de la ONU al lugar de un presunto ataque con armas químicas en Damasco. Pero ahora, de acuerdo con Reuters, los EE.UU. parecen estar preparándose para atacar militarmente a Siria antes de que termine la investigación en curso de las Naciones Unidas y se muestre la supuesta evidencia para apoyar o entrar en conflicto con, las hasta ahora sin fundamento, acusaciones de Occidente.
En el artículo de Reuters, “El ataque a Siria es cuestión de días, le dice Occidente a la oposición”, afirma que, las potencias occidentales han dicho a la oposición siria que esperen un ataque contra las fuerzas del presidente Bashar al-Assad en cuestión de días, según fuentes que asistieron a una reunión entre los enviados y la Coalición Nacional Siria en Estambul.
“A la oposición se le dijo en términos claros que las medidas para disuadir de un mayor uso de armas químicas por parte del régimen de Assad podrían llegar tan pronto como en los próximos días, y que todavía deben prepararse para las conversaciones de paz en Ginebra,” dijo a Reuters una de las fuentes que estuvo en la reunión el lunes.
Es evidente que tal ataque tornaría ineficaz tanto al equipo de investigación de la ONU como a las pruebas que pudieran encontrar. Mientras que los EE.UU. han acusado al gobierno sirio de obstruir una investigación que de hecho ya se está llevando a cabo, el ataque inminente de EE.UU. podría terminar indefinidamente los esfuerzos de la ONU.
Si, como razona Estados Unidos, obstruir la investigación de la ONU implica culpa, entonces los EE.UU. acaban de convertirse en el principal sospechoso de lo que cada vez parece ser una provocación organizada para rescatar una guerra de poder que los EE.UU. y sus aliados casi han perdido.
¿Qué significa realmente “ataques limitados”?
Antes de que los EE.UU. y sus aliados inunden al mundo con otra aventura militar no provocada a costa de miles, tal vez millones de vidas, la estrategia más amplia detrás de lo que los EE.UU. llaman “ataques limitados” debe comprenderse plenamente.
Gran parte de la guerra de poder de Occidente contra Siria se ha elaborado a partir de los planes establecidos por el documento redactado por la “Brookings Institution” contra Irán, un documento de 2009 titulado, “¿Qué camino hacia Persia?” El informe dice: “… sería mucho más preferible que los Estados Unidos pudieran citar una provocación iraní como justificación para los ataques aéreos antes de lanzarlos.”
“Claramente, mientras más escandalosa, más mortal y más sin provocación fuera la acción iraní, mejor para los Estados Unidos. Por supuesto, sería muy difícil para los Estados Unidos incitar a Irán a esa provocación sin que el resto del mundo se diera cuenta del juego, algo que luego la socavaría. (Un método que podría tener alguna posibilidad de éxito sería la de llevar a cabo esfuerzos encubiertos de cambios de régimen con la esperanza de que Teherán tomara represalias abiertamente, o incluso semi-abiertamente, lo que podría ser interpretado como un acto de agresión no provocada de Irán.)”
Es evidente que los que intentan que Occidente ataque a Irán (y ahora a Siria) se dan cuenta tanto de la dificultad de obtener una justificación plausible como de la absoluta falta de apoyo que tienen a nivel mundial para llevar a cabo un ataque, incluso si se las arreglaran para encontrar un pretexto adecuado.
Un artículo publicado recientemente en Slate indica que el índice de aprobación del proyecto de atacar Siria es sólo del 9% – haciendo la guerra potencial el conflicto más impopular de la historia de Estados Unidos.
Brookings continuaría a lo largo de su informe de 2009 con los métodos para provocar a Irán, incluyendo conspirar para financiar grupos de la oposición para derrocar al gobierno iraní, paralizar la economía de Irán y financiando a organizaciones terroristas que el mismo Departamento de Estado de Estados Unidos tiene listadas como terroristas, para llevar a cabo ataques mortales dentro del propio Irán.
En Siria, todas y cada una de estas opciones también se han probado y han fracasado posteriormente. Se puso de manifiesto ya en 2007 que los EE.UU. estaban planeando armar y financiar a los terroristas para derrocar al gobierno de Siria, según ha informado el ganador del Premio Pulitzer, el periodista Seymour Hersh en su artículo del New Yorker “La redirección: Está beneficiando la nueva política de la Administración a nuestros enemigos en la guerra contra el terrorismo?”
A partir de 2011, han aumentado claramente los llamados “combatientes de la libertad” en Siria entre los que están terroristas extraídos directamente de las filas de Al Qaeda, armados, financiados y apoyados por la OTAN, tal como fue descrito en el informe de Hersh de 2007.
A pesar de estos actos manifiestos de guerra, e incluso teniendo en cuenta la opción de llevar a cabo unilateralmente ataques aéreos limitados contra objetivos iraníes y ahora en Siria, Brookings indicó que seguía habiendo una fuerte posibilidad de que Irán (y ahora Siria) no se dejara provocar lo suficiente y que no sería inevitable que Irán arremetiera violentamente en respuesta a una campaña aérea estadounidense, pero ningún presidente estadounidense asumiría alegremente que no lo fuera a hacer.”
El informe continúa: “Sin embargo, debido a que muchos líderes iraníes probablemente buscan salir de la lucha en tan ventajosa posición estratégica como sea posible, y porque probablemente calculan que el papel de víctima sería la mejor ruta para ese objetivo, podrían abstenerse de tales ataques con misiles como represalia”.
Ya tanto Turquía como su socio regional Israel han atacado a Siria en numerosas ocasiones y Siria cada vez ha seguido exhibiendo una infinita moderación.
Se revela entonces que el término “ataques limitados” es un eufemismo de “intentos de provocación” para iniciar deliberadamente un conflicto más amplio. Si bien el documento de Brookings se refiere a Irán, está claro que si Occidente va a derrocar al gobierno sirio ahora con sus fuerzas aliadas ya comprometidas, tendrán que hacer lo mismo con una campaña militar superior a los actualmente previstos “ataques limitados”. Además, al darse cuenta de que prácticamente no hay apoyo para una guerra con Siria o Irán, los intereses especiales de todo el Occidente están intentando enredar al mundo en este conflicto letal por falsamente proponer, al principio, algo relativamente benigno que creen que pueden conseguir, incluso sin el apoyo popular.
Los intereses especiales occidentales esperan que una respuesta de Siria y la muerte de soldados americanos o tropas israelíes – quizás el hundimiento de un buque de EE.UU. o de la pérdida de varios aviones de EE.UU. – a su vez convierta el índice de aprobación del 9% de su asalto premeditado a Siria en una abrumadora sed de venganza entre las poblaciones de Occidente. En caso de no poder obtener una respuesta de Siria, esto se puede lograr con ataques de falsa bandera, como fue el caso en el incidente del Golfo de Tonkin en el inicio de la Guerra de Vietnam.
Entendiendo que el peligro y la muerte intencional de tropas estadounidenses y sus contrapartes aliadas forma parte de la iniciación de una guerra más amplia imposible de otro modo, inocula a gran parte de una población ya cansada de las campañas de guerra occidentales, en las que los intereses especiales occidentales se apoyan para reavivar su fallida aventura en Oriente Medio.
Fuente: Press Tv
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