NIÑO CHIPIL.
Todos hemos escuchado: "Estás chipil", "el niño está chipil".
Bueno, antes se decía que el niño está "chipil",cuando estaba: desganado, sin fuerza, no crecía adecuadamente, ni se quería alimentar. Las mamás y las abuelas se encargaban de quemar un chile en el fogón de la casa o dónde se estuviera cocinando. Con éste sahumerio los niños inhalaban los aceites esenciales; la "capsaicina" que es uno de los componentes activos de los chiles, produce ese efecto "rubefasciente" (picor).
En nuestro sistema circulatorio y nervioso tiene un efecto energizante, descongestiona y activa el flujo sanguíneo. Al ver esto los colonizadores, lo vieron como un "castigo" ya que desconocían el uso de la planta; Incluso en nuestro tiempo todavía en la cocina tradicional el asado de chile es una practica común al hacer salsas o guisos. Quizá por eso los niños de "antes" también éramos más activos y menos propensos a enfermedades. La alimentación es medicina natural y nosotros venimos de una cultura ancestralmente bien alimentada. Así que pueden hacer un sahumerio (sutil) quemando un "pedacito" de chile seco y esparcirlo por la casa, quizá tosamos un poco, pero créanme que vale la pena.
Aporte de Leyla Quijano, estudiante de herbolaria tradicional mexicana, del instituto Tzapin.
Imagen:"Historia General de de las cosas de la Nueva España",Fray Bernardino de Sahagun.
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