Palestina, encrespada de indignación por nuevo crimen israelí
La ciudad ocupada palestina de Jerusalén fue escenario de protestas por el asesinato de un adolescente de 15 años por los disparos israelíes.
Otra madre palestina llora la muerte de su hijo a manos de fuerzas israelíes. Su hijo Muhamad Said Hamayel, de15 años, cayó abatido por los disparos israelíes cuando protestaba la expansión de un asentamiento ilegal en Beita, en el sur de Nablus.
Las tropas israelíes dispararon balas reales, gases lacrimógenos y perdigones de acero recubiertos de goma contra los manifestantes, dejando además varios heridos.
Similares protestas contra el expansionismo israelí, se produjeron en el barrio de Sheij Yarrah, en Al-Quds (Jerusalén). El barrio atrajo la atención mundial a principios de mayo pasado cuando fue escenario de protestas contra la posible evacuación de varias familias palestinas. Desde entonces, las movilizaciones contra Israel no se han detenido en esta localidad.
Aref Hamad, es uno de los palestinos que corre el riesgo del desalojo. Cuenta que desde de la década de los años 70 libró una batalla judicial para evitar que le roben la casa. Sin embargo, afirma que no confía para nada en la justicia israelí.
Desde 1967, Israel ha expropiado casi un tercio de la tierra de Al-Quds de los palestinos, en gran parte para asentamientos. Los palestinos están decididos esta vez que el expansionismo no se expanda.
mrz/mrg
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