El sistema de crédito social de China, un método aterrador que podría exportarse a otros países
Imagina un mundo en el que todos tiramos la basura, nadie cruza un semáforo en rojo y todos pagan sus impuestos para que los colegios y la Sanidad estén siempre bien financiadas. Parece una bonita utopía, un lugar en donde la gente viviría feliz. Pero si añadimos a esta fantasía algunos elementos inquietantes como cámaras de vigilancia, reconocimiento facial y la obligación de alabar siempre al gobierno, ahora suena como una pesadilla orwelliana hecha realidad. Pero aquí no hablamos de ficción, hablamos de la realidad del Sistema de Crédito Social de China.
Desde 2020, el Sistema de Crédito Social de China, que lleva desarrollándose y probándose desde 2009, estandariza la evaluación de la reputación económica y social de los ciudadanos y las empresas de manera individual, mediante el llamado "Crédito Social".
Con este sistema, las personas y las empresas pueden ser rastreadas y evaluadas por su fiabilidad. El sistema de crédito chino está estrechamente vinculado al sistema de vigilancia de China con el reconocimiento facial, el análisis de big data y la Inteligencia Artificial.
El sistema de crédito social ha sido publicitado por el Partido Comunista de China a su pueblo como una gran mejora para la sociedad en su conjunto. El objetivo es que las personas y las empresas sean más honestas, para luchar contra la corrupción, y para que la sociedad en general funcione mejor y sea más estable.
La idea que subyace es comprensible. A medida que disminuyen las redes familiares y los vínculos sociales estrechos y aumenta el anonimato en las ciudades, disminuye también la presión social para comportarse de forma aceptable. China sustituye ahora esta presión social por el Sistema de Crédito Social para que la gente, incluso cuando vive en el anonimato en cualquier ciudad, se comporte de forma aceptable.
Poder sobre la gente
China, sin embargo, es un país autocrático. Aquí el poder no reside en el pueblo, sino que el gobierno quiere tener el máximo poder sobre el pueblo. No está permitido oponerse al Partido Comunista Chino. Los activistas y los periodistas de investigación tienen una posición muy difícil en la sociedad china, y el Sistema de Crédito Social lo empeorará aún más.
El Sistema de Crédito Social tiene mucho potencial para mejorar la sociedad en la superficie, mientras que en el fondo destruye la confianza de la gente en el gobierno y la sociedad en su conjunto. Al fin y al cabo, el sistema socava el Estado de Derecho y los Derechos Humanos.
Sí, porque el Sistema de Crédito Social tiene un reverso oscuro: la lista negra. La gente puede entrar en la lista negra con facilidad, lo que tiene graves consecuencias en la vida real. Cualquiera que esté en una lista negra, es incluido en ella instantáneamente. No hay juicio en los tribunales. Aunque las personas y las empresas pueden apelar contra la inclusión en la lista negra o contra la obtención de un mal crédito, el concepto de "inocente hasta que se demuestre lo contrario" se invierte: hay que demostrar que se es inocente.
Como el Sistema de Crédito Social va de la mano de uno de los peores aparatos de vigilancia, vulnera derechos legales como el derecho a la reputación, el derecho a la intimidad y el derecho a la libertad de expresión.
Millones de personas en la lista negra
Los factores negativos para la calificación crediticia han sido diferentes en el pasado, dependiendo del lugar donde se viva, pero se supone que en el futuro se racionalizarán en toda China. Los factores negativos incluyen:
infringir las normas de tráfico
poner música alta
hacer reservas en restaurantes y no presentarse
no clasificar correctamente los residuos
utilizar fraudulentamente las tarjetas de identificación del transporte público de otras personas
fraude económico o 'comportamientos económicos deshonestos' (vamos, no pagar deudas).
Los factores positivos, por otro lado, incluyen
donar sangre
donar a organizaciones benéficas
ser voluntario en servicios comunitarios
Según Time, a las personas incluidas en la lista negra ya se les prohíbe utilizar el transporte público: Por ejemplo, se han denegado 26,82 millones de billetes de avión y 5,96 millones de billetes de tren de alta velocidad a personas consideradas "poco fiables".
Además, parte de la información personal de las personas incluidas en la lista negra se pone deliberadamente a disposición de la sociedad y se expone en línea, así como en diversos lugares públicos, como cines y autobuses. Algunas ciudades también han prohibido a los hijos de residentes "poco fiables" asistir a escuelas privadas e incluso a universidades.
Con la pérdida de la influencia de Estados Unidos en el mundo, el resquebrajamiento del estado de bienestar, el auge de China y de las tecnologías de vigilancia no es descabellado pensar que el Sistema de Crédito de China se exporte a otras sociedades para controlar a las masas de forma efectiva, sin necesidad de Policía, ni de jueces: si alguien hace algo malo, puede quedar 'bloqueado' de por vida.
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