Israel lanzó un ataque sobre Beirut por primera vez desde que un alto el fuego puso fin a la guerra más reciente entre Israel y Hezbollah en noviembre del año pasado. Según información del diario libanés L’Orient-Le Jour, drones dispararon dos bombardeos contra un edificio en el barrio de Hadaz, tras lo que el ejército israelí aseguró que el objetivo era “una infraestructura dedicada al almacenamiento de drones usados por la unidad aérea de la organización terrorista Hezbollah”. La ofensiva se produjo después de que Tel Aviv anunció represalias contra los ataques que fueron lanzados desde Líbano hacia el norte de Israel, al tiempo que el grupo libanés se desvinculó de los disparos y subrayó que “está comprometido con el alto el fuego” en vigor. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicó que las agresiones contra su país no se trataron de “un incidente aislado” y prometió continuar la ofensiva “en todas partes en Líbano contra cualquier amenaza”, informó el medio Antiwar. A su vez, su ministro de Defensa, Israel Katz, hizo hincapié en que “si no hay paz en Kiryat Shmona, no habrá paz en Beirut”, y añadió que “por cualquier intento de dañar a las comunidades de Galilea temblarán los tejados de las calles en el barrio de la Dahiye de Beirut”. Mientras, el presidente libanés, Joseph Aoun, condenó la reanudación de las hostilidades y pidió a París y Washington “actuar rápidamente para detener el deterioro de la situación y evitar un nuevo ciclo de violencia”, durante una conferencia de prensa conjunta con el mandatario francés, Emmanuel Macron, quien calificó de “inaceptable” la agresión israelí y la consideró como una “violación del alto el fuego”. Durante su visita oficial a Francia, Aoun expuso que “no hay comparación posible entre las violaciones israelíes y las libanesas”, y reseñó que “incluso en Gaza, a pesar de todos los medios y la potencia del ejército israelí, que controla la tierra, el aire y los subterráneos, sigue siendo incapaz de impedi
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