El presidente Al-Assad ofrece un Iftar ramadaní en honor de los ulemas y hombres de la religión

El presidente Al-Assad ofrece un Iftar ramadaní en honor de los ulemas y hombres de la religión
Damasco, SANA

El pueblo sirio decidió no regatear su patria,sus principios y su religión


El presidente Bashar Al-Assad, ofreció un Iftar ramadaní en la noche del miércoles, en honor a los eruditos y hombres de la religión, en el Salón Damasquense de la capital Damasco…


Después de recibir a los ulemas, el presidente Al-Assad efectuó la oración de Al-Magreb (anochecer), dirigida por el imán Ahmad Bader Al-Din Hassoun, Gran Muftí de la República.El presidente Al-Assad presentó sus felicitaciones y sus mejores deseos a los líderes religiosos y al pueblo sirio con motivo del sagrado mes del Ramadán y la Fiesta de Al-Fiter (fin del Mes del Ramadán), diciendo que este mes es diferente de cualquier otro porque es el mes del amor, la bondad y el trabajo benéfico, pidiendo a todos a que revisen los incidentes ocurridos en Siria con el fin de beneficiarse de los mismos por el bien del país y el pueblo sirio.
"La superación de estos incidentes requiere la cooperación de todos, y la sabiduría en lugar de las emociones", dijo el presidente, señalando que el papel de los clérigos es esencial para preservar el país, crear la conciencia y prevenir la discordia…El presidente hizo un llamamiento para la consagración de los nobles valores y principios de la verdadera religión en las mentes de los ciudadanos y las próximas generaciones, sobre todo porque el pueblo sirio había decidido con firmeza no regatear su patria, sus principios y su religión.
El presidente Al-Assad consideró que lo que sucedió, a pesar del gran dolor que causó, mostró el carácter verdadero y auténtico del ciudadano sirio que siente orgulloso de su patria, diciendo que la relación entre la fe y el patriotismo es muy natural y que la esencia de ambos conceptos es el mismo, que es la moral.
"Gran parte de la crisis tiene causas morales de ambos lados, sea del ciudadano o del responsable, y la solución radica en la consagración de la moral", dijo el presidente, y agregó que la esencia de la religión es la humanidad y la esencia de la humanidad es la moral, llamando a no utilizar las sagradas palabras de Alá para lograr objetivos que no tienen relación con la religión."Las acciones individuales por parte de algunos funcionarios o ciudadanos comunes, especialmente las acciones que perjudican las cosas sagradas son comportamientos individuales y no se pueden generalizar, y la respuesta a estos comportamientos debe ser a través de la sanción que recae sobre el autor”, agregó el presidente.
El presidente Al-Assad hizo un llamamiento a todos los eruditos y líderes religiosos para que asuman sus responsabilidades en el fortalecimiento de la cohesión entre los sirios y participar juntos en el proceso de reforma, agregando que la divergencia de opiniones es algo saludable mientras que el objetivo sea el mismo y mientras no conduzca a la división y disensión.
"El Estado está avanzando hacia adelante en el proceso de reformas", dijo el presidente, quien agregó que la reforma sienta las bases para el futuro del país y las futuras generaciones, por lo tanto, las reformas deben ser cuidadosamente estudiadas y basadas en las exigencias naturales de la sociedad", señaló el presidente Al-Assad.
En este contexto, el presidente dijo que el tema de la reforma no contradice los esfuerzos del gobierno para restaurar la seguridad para los ciudadanos.
Así, hizo hincapié en la necesidad de estar atentos respecto al trama que el exterior trata de tejer para sembrar la discordia en el país, especialmente atentar contra la tarea patriótica del ejército que protege a los ciudadanos y los bienes públicos y privadas.
"La institución militar es símbolo de la unidad nacional", dijo el presidente al-Assad.
Asimismo, consideró que las presiones exteriores no nacen del interés de Occidente por el pueblo sirio y la reforma como alega, sino porque Siria es el punto débil de Occidente en la región y quieren que Siria presente concesiones y esto nunca sucederá porque el pueblo sirio eligió preservar su voluntad y soberanía autónoma.
El presidente Al-Assad concluyó diciendo: "La fuerza de Siria consiste en su pueblo que cree que la patria es su casa y que la soberanía es su honor y que la unidad nacional es su fortaleza inexpugnable y que la fe es la seguridad y tranquilidad que garantizan el futuro de nuestros hijos.
" Por su parte, los destacados ulemas e imanes participantes en el Iftar, pronunciaron palabras en las que destacaron su satisfacción con el paquete de decretos y leyes promulgados por el presidente Al-Assad en el marco del programa de transformar a Siria en un modelo en la región, expresando en nombre del clero, su determinación de seguir trabajando para evitar la sedición y denunciar todo lo que podría sabotear la seguridad de la que gozó el ciudadano sirio en las últimas décadas y su rechazo de todo tipo de intervención externa, haciendo hincapié en que los países occidentales no quieren el bien para Siria y sólo buscan alcanzar sus intereses a expensas de los pueblos los países árabes e islámicos.


Fady Marouf / Mada Atfe