EGIPTO: USA BUSCA UNA GUERRA PARA CONTROLAR CON LA OTAN EL CANAL DE SUEZ Y EL OLEODUCTO SUMED]
Compañerxs:
El
día 7 escribí el artículo que viene a continuación titulado: "Egipto:
las dos barajas de USA/ISRAEL", en el que destacaba el interés histórico
de USA por Egipto y hacía hincapié en que tanto los Hermanos Musulmanes
como las Fuerzas Armadas son dos baluartes de los USA/Israel, dos
barajas con las que juegan a ganar. Hoy, con la información que nos
llega en hilo directo desde Egipto, país que está siendo invadido de
mercenarios (de Qatar, Afganistán, Libia, Turquía...), mucho nos tememos
que pretendan reproducir en Egipto el guión de Libia. Creemos que la
estrategia de USA es provocar un enfrentamiento entre los dos bandos que
ha apoyado en dos momentos diferentes, y que han sido útiles a sus
fines (HM y Fuerzas Armadas). Es decir: USA busca una guerra civil en
Egipto con la finalidad de justificar una intervención de la OTAN...y
apropiarse del Canal de Suez y del oleoducto SUMED, donde a diario pasan
3.000 millones de barriles. A nuestro entender el interés de
USA/Israel está en hacerse con estas dos infraestructuras.
Todo
son hipótesis pero mucho nos tememos que mientras nos enredamos en si
hubo o no golpe de estado y si HM sí o no, ellos planifican una guerra
civil que facilite sus objetivos de control mundial de las materias
primas. Desde Ojos para la Paz siempre apoyaremos al pueblo egipcio.
Un abzo.
Puri
EGIPTO:
LAS DOS BARAJAS DE USA/ISRAEL
“Ahora
mismo todos están enfocados hacia la eliminación de Mu Barack, pero
ésta es solo la primera escena de un drama que tiene que ser
representado” (H. Kissinger)
Parece
claro que EE.UU. está representando una gran farsa en Egipto.
La
preocupación de EE.UU. por Egipto es histórica, no solo porque es
un país mediterráneo, a caballo entre África y Oriente Medio y,
por tanto, de suma importancia estratégica y paso para el comercio
y el flujo mundial de petróleo, sino también porque es vecino de
Israel, y este país anda agazapado detrás de cualquier decisión
sobre Egipto.
El
sociólogo Enrique Muñoz Gamarra afirma con rotundidad que < Israel,
Turquía, Arabia Saudita y Egipto, así como de otros países
satélites pequeños como Qatar, Bahréin, etc...>> Y realiza
un breve repaso sobre la historia reciente de este país: <
En lo
fundamental debemos saber que Egipto fue una base segura para la
aplicación de las últimas políticas anticomunistas llevadas
adelante por el Pentágono, sobre todo, referidas al impulso de sus
fuerzas paramilitares o mercenarias, como eslabones seguros de la
nueva opción, que en esencia es fascismo, aplicada últimamente por
Estados Unidos en esta región. La “Hermandad Musulmana” ha
tenido un papel muy importante en esto. Prácticamente es una sección
del ejército estadounidense. Por otra parte Egipto es el segundo
país receptor de ayuda militar estadounidense...No olvidemos que sus
fuerzas armadas, tras la muerte de Gamal Abdel Nasser (1970), han
sido baluartes inamovibles del Pentágono>>
Complementando
lo expuesto por Muñoz Gamarra, en las elecciones del 28 de noviembre
de 2010, Hosni Mubarak (menos dictador de lo que nos pintan) volvió
a arrasar en la primera vuelta electoral dejando fuera al Partido de
la Justicia y la Libertad (HM), principal grupo de oposición
islamista. El 24 de junio de 2012, después de que se negara a las
imposiciones de EE.UU., que querían su aprobación -sin contar con
el Parlamento- para establecer bases militares en Egipto, se vió
obligado a renunciar al cargo. En los comicios electorales, en un
proceso plagado de irregularidades, resultó electo el candidato del
Partido de la Justicia y la Libertad (Hermanos Musulmanes), Mohamed
Morsi, que tardó poco en disolver la Asamblea Constituyente por la
Corte Suprema, concentrando en sus manos los poderes ejecutivo y
legislativo. Esta circunstancia, unida a la acuciante crisis
económica del país, desató un creciente malestar entre los
sectores liberales y revolucionarios, que consideraron que se había
reforzado el presidencialismo y que el PJL se había instalado en
una situación cuasi monopolística en la escena política.
Pero
también es cierto que Mursi actuó de mediador para el logro de un
pacto de reconciliación entre los
movimientos palestinos de Al Fatah y Hamas, lo que no gustó nada a
Israel. No obstante, el
errático gobierno de Mursi continuó con su itinerario
preestablecido, dotó de poderes extraordinarios al ejército para
que pudiera detener a civiles y rompió relaciones diplomáticas con
Siria, mientras más de 32 millones de egipcios salían a la calle
pidiendo su dimisión. El movimiento Tamarod (Rebelión en árabe)
que englobaría a liberales, socialistas nasseristas y demócratas
laicos, agrupados bajo la plataforma del “30 de junio”, presentó
su petición de dimisión del presidente, así como la de devolver a
la revolución egipcia a su punto de partida, incluyendo exigencias
como la formación de un gobierno interino de tecnócratas, la
disolución del Senado controlado por los islamistas y la formación
de un comité de sabios que redactara una nueva Constitución previo
a la celebración de nuevas elecciones.
Con
fecha 3 de julio el Presidente Mohamed Mursi fue destituido y
arrestado por el ejército, en lo que era un claro golpe de estado.
Se rompía el sueño largamente acariciado por los HM de
implantar un IV Califato con sede en Egipto.
Dada la
extraordinaria influencia de los EE.UU. en las fuerzas armadas
egipcias, la lectura es que EE.UU, ha eliminado del mapa político a
los Hermanos Musulmanes -y a Mohamed Mursi- mientras, a otros
niveles, dejaban caer a Qatar, que los financiaba. Pero han
reforzado aún más los vínculos que vienen manteniendo con el
régimen feudal de Arabia Saudí (que, como Qatar, financia el
terrorismo). Tras el fracaso de la cumbre de “Amigos” de Siria,
celebrada en Doha, a la que solo asistieron once países -contando el
anfitrión- de los 121 convocados, Qatar ya se había convertido en
perdedor. Pese a la extraordinaria ayuda que (Qatar-Hermanos
Musulmanes) ha prestado al lobby anglojudeoamericano en Libia y que
viene prestándole en Siria (países ambos anegados en sangre de
miles de víctimas de los HM), Qatar ya no les resulta útil y lo
han dejado fuera de juego.
Fundados
en Egipto en 1928 por Hassan al Banna, los Hermanos Musulmanes se han
mantenido ligados a los servicios de inteligencia británicos a lo
largo del tiempo sin perder de vista el objetivo de la
implantación de un estado islámico basado en la sharia, ya que no
creen en el estado nación ni en la soberanía del estado.
Son la matriz de los movimientos salafistas y takfiristas que
trabajan con la CIA, responsables de la creación de Al Qaeda. Todo
ello de la mano de Qatar.
Los
Hermanos Musulmanes egipcios han acusado a Washington de ser
"cómplice" del golpe militar que depuso al presidente
islamista Mohamed
Mursi
y de apoyar "la tiranía y la dictadura" en Egipto,
mientras
Barack Obama realiza malabarismos verbales
para no hablar de golpe de estado. Y es que aunque la Ley General
Presupuestaria de los EE.UU. no permite ayudar económicamente al
golpismo, la ayuda
militar a Egipto por parte de los EE.UU. ha sido de 1.300 millones
de dólares en 2013 y cubre cerca de 80% de las compras anuales de
equipamientos del Ejército. Estados Unidos financia contratos
escalonados a varios años con fabricantes estadounidenses, sobre
todo de carros y aviones caza. Actualmente Egipto dispone, entre otro
tipo de armamento, de 1130 unidades de tanques Abrams. Además de 500
tanques T-54/55, T-62 550, T-80 34, 260 Ramsés II y 1435 Patton M60
(La verdad es que no sabemos quien paga a quien)
Arabia
Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han apoyado al nuevo gobierno
egipcio, otorgándole financiación por 8.000 millones de dólares,
sumándose Kuwait con otros 4.000 millones. Más o menos la
financiación que el Gobierno de Mursi recibió de Qatar.
Pero
detrás de todo está Israel, que necesita al Ejército egipcio como
muro de contención frente a grupos radicales. Egipto es un país
clave para la seguridad de Israel y para sus planes en toda la
región, y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas es más
poderoso, estable y seguro garante del estado que un gobierno de los
Hermanos Musulmanes.
Pero
no todos consideran que en Egipto se ha dado un golpe de estado.
“El
ejército ha llevado a la práctica el deseo del pueblo, que lo ha
expresado durante los últimos días con millones de firmas y amplias
manifestaciones en El Cairo y en todo el país”, han afirmado
insistentemente desde distintos sectores sociales y políticos
egipcios. Mientras que en los países que han padecido el yugo de
los H.M., desde Libia hasta Egipto pasando por Túnez los pueblos se
han volcado en grandes manifestaciones de júbilo.
En
esta misma línea, Salah
Adli, Secretario General del Partido Comunista de Egipto ha declarado
que el movimiento que ha derribado al presidente Mohamad Mursi de su
cargo no ha sido un golpe de Estado militar sino una Revolución
hecha por el pueblo para deshacerse de un régimen fascista.
La Unión
Europea no se plantea por el momento suspender sus ayudas a Egipto y
subraya que su principal prioridad es impulsar un rápido
restablecimiento del orden democrático.
Las
fuerzas armadas, teledirigidas por los EE.UU. (e Israel), son un
poder fáctico en Egipto, un gran lobby propietario de medios de
comunicación, empresas constructoras, hoteles... Y también son un
reflejo de su pueblo, con sus divisiones: castas elitistas... y
nasseristas, islamistas, panafricanistas, populares... Pero, como
dice aquella expresión castiza: quien paga manda.
Todo
hace suponer que los mismos poderes que han derrocado a Mohamed Mursi
han apostado ahora por Adly Mansour, con la finalidad de que
convoque un proceso -o una farsa- electoral, en un país con la
población muy dividida. Han cambiado de pareja
en mitad del baile, pero no van a soltar el bocado de Egipto.
Conviene
mantener bien abiertos los ojos sobre lo que acontece en Egipto, y
no echar las campanas al vuelo, porque en esta tierra de faraones
EE.UU e Israel están jugando una importante partida en la que no
están dispuestos a permitir que se abra paso ninguna alternativa
política que no sea la que mejor favorezca a sus intereses.
7 de
agosto de 2013
Purificación
González de la Blanca
Colectivo
Internacional Ojos para la Paz
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