El emir de Kano llama a los nigerianos a que se armen contra Boko Haram
Lamido Sanusi critica al Ejército por la deserción de varios soldados ante el avance de la guerrilla
02/12/2014 - Autor: Redacción
El emir de Kano, Lamido Sanusi
El poderoso emir de Kano, uno de los líderes musulmanes más influyentes del norte de Nigeria, ha hecho este lunes un llamamiento para que la población se arme para defenderse ante los ataques de los milicianos del grupo terrorista radical Boko Haram.
Muhammad Sanusi, la autoridad islámica más importante del país tras el sultán de Sokoto, ha advertido que «la gente no debería sentarse, esperar y rezar», pensar que la crisis no les va a afectar o, lo que es más grave, confiar en la ayuda de los militares. «Hay numerosos casos de deserciones de soldados que han alegado que no están tan bien equipados como los guerrilleros», ha advertido el líder religioso ante autoridades religiosas de esta influyente ciudad, la más poblada en el norte.
El hecho de que un emir de tan alto rango realice declaraciones de expreso contenido político resulta insólito en el país africano, aunque Sanusi ha manifestado, en otras ocasiones, una postura muy crítica con las posiciones del régimen de Abuya. Su perfil tampoco se corresponde con el de la élite musulmana tradicional, ya que, además de ser un experto en la ley coránica, ha desarrollado una carrera en instituciones financieras internacionales y llegó a dirigir el Banco Central de Nigeria. El dirigente ha denunciado la corrupción interna de la Administración, pero también se ha pronunciado contra el wahabismo que inspira la insurrección.
Sus manifestaciones, realizadas el pasado sábado, han recibido el apoyo de Atiku Abubakar, exvicepresidente del país y uno de los posibles rivales de Goodluck Jonathan en los comicios del próximo año. El emir argumentó: «Ya que el Gobierno federal ha fallado en la protección de vidas y propiedades, la defensa personal se convierte en la única opción contra Boko Haram» .
Todo esto tras un brutal atentado terrorista en la mezquita del Emir de Kano, durante la celebración de la oración del viernes o Juma'a. Dos fuertes explosiones sacudieron, con una diferencia de segundos, el santuario poco después de que comenzaron las oraciones, por lo que el lugar se encontraba lleno de personas.
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