Un grupo yihadista lanzó un ataque contra una cárcel del sur de Filipinas,liberando a ocho de sus miembros y a otros 20 detenidos, anunció el domingo la policía.
Según señaló el comandante de la policía local, Agustine Tello, unoscincuenta integrantes del grupo terrorista Maute -uno de los numerosos movimientos islamistas de la isla de Mindanao- ingresaron armados en la cárcel provincial de Marawi.
Unos 50 yihadistas leales a ISIS atacaron una cárcel en sur de Filipinas (AFP)
Unos 50 yihadistas leales a ISIS atacaron una cárcel en sur de Filipinas (AFP)
En la acción, los atacantes le habrían quitado dos rifles a los guardias, dijo la policía.
Los ocho combatientes liberados habían sido arrestados el 22 de agosto por militares en un puesto de control tras encontrar armas y explosivos en el vehículo en el que iban.
Otros veinte presos, detenidos por diversos motivos, aprovecharon la oportunidad para fugarse. Las autoridades afirmaron estar todavíainvestigando por qué las guardias no resistieron al ataque o por qué no se aumentó el nivel de seguridad  después del ingreso de estos sospechosos de alto riesgo.
La cárcel de la que se fugaron ocho terroristas y otros 20 detenidos (AFP)
La cárcel de la que se fugaron ocho terroristas y otros 20 detenidos (AFP)
El grupo Maute es una nueva banda de islamistas radicales armados, que juraron lealtad a el ISIS. En ataques anteriores, fueron vistos con las banderas negras del grupo terrorista.
Se sospecha que el grupo Maute es responsable del ataque mortal de febrero contra un campo militar de Butig, en Mindanao. Las personas que perpetraron ese ataque llevaban también banderas negras del EI y decapitaron a un soldado y a dos trabajadores. Éstos últimos fueron vestidos con trajes de color naranja similares a aquellos de las otras victimas del Estado Islámico.
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Pero Maute no es el único grupo armado del sur de Filipinas en haber jurado lealtad a ISIS. También lo hicieron algunos comandantes de la violenta agrupación yihadista y separatista Abu Sayyaf, cuyo líder fue recientemente eliminado por el ejercito filipino.
Los militares filipinos, sin embargo, intentaron restar importancia al creciente vinculo entre ISIS y los grupos locales, afirmando que no hubo evidencia de una colaboración activa entre ellos; según los militares, la alianza con ISIS es un intento de las milicias islamistas filipinas de fortalecer su imagen y asegurarse nuevos recursos después de años de derrotas.
Por otra parte, el flamante presidente filipino Rodrigo Duterte propuso acuerdos de paz con dos grandes grupos musulmanes rebeldes, pero ordenó a las tropas de destruir Abu Sayyaf y otras.
(Con información de AFP y AP)