CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su primera referencia directa al escándalo del espionaje a defensores de derechos humanos y periodistas, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una investigación, dijo que a veces él se ha sentido espiado por lo que procura ser cuidadoso y, anticipó, procederá legalmente contra quienes acusaron a su gobierno de hacerlo.
Fue explícito: su instrucción a la Procuraduría General de la República (PGR), es para que determine si las denuncias tienen sustento, y para “determinar cuál es el origen y la fuente de dichas afirmaciones, de dichos señalamientos”.