CONSULTA, OTRO ENGAÑO, COMO LA RIFA DEL AVIÓN
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El presidente Andrés Manuel López Obrador, y su partido, Morena, decidieron enarbolar como bandear política para el proceso electoral 2021 una supuesta consulta popular sobre la pertinencia o no de someter a juicio a los ex presidentes de la República.
En realidad, se trata de un engaño similar al de la falsa rifa del avión presidencial, pues en caso de que la consulta se llevara a cabo –lo cual es casi imposible por su inconstitucionalidad– no se le preguntará a la gente si desea que sean llevados a juicio los ex presidentes.
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La pregunta contemplada para dicha consulta es la siguiente: “¿Debe garantizarse el derecho a la verdad y la justicia del pueblo de México por los hechos de corrupción en que pudieron haber incurrido los ex presidentes de la República mediante las investigaciones correspondientes, salvaguardando el debido proceso y la presunción de inocencia?”
Los promoventes quieren que se pregunte a la ciudadanía si están de acuerdo en que se garantice “el derecho a la verdad y a la justicia”, no si desean que sean juzgados los ex presidentes.
De cualquier manera, si los promoventes logran juntar el millón 800 mil firmas que se requieren a más tardar el martes de la siguiente semana, –fecha en que se cumple el plazo fatal para ello– lo único que recibirán será una declaratoria de inconstitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De acuerdo con el artículo 35 numeral 3 de la Constitución, “no podrán ser objeto de consulta popular la restricción de los derechos humanos reconocidos por esta Constitución”.
Y la vaga pregunta se refiere a “los hechos de corrupción en que pudieron haber incurrido los ex presidentes de la República”. El solo hecho de suponer que alguien, sea ex presidente o no, pueda ser responsable de algún delito, viola las garantías individuales.
En el 2014, la SCJN recibió cuatro solicitudes de consulta popular del PAN, PRI, PRD y Morena, con temas como la reforma energética, el salario mínimo y la eliminación de diputados plurinominales. Las cuatro fueron rechazadas por considerar que las preguntas eran violatorias de la Constitución.
López Obrador, experto en manipular a las masas, usó un espacio dentro de las mañaneras para llamar a realizar una consulta popular sobre si los ex presidentes deben o no ser juzgados, a sabiendas de que es algo innecesario e improcedente. Con ello se burla de la ignorancia o ceguera de sus feligreses.
Si alguien desea que un ex presidente sea juzgado, lo único que debe hacer es presentar una denuncia penal y aportar los elementos con que cuente para que la Fiscalía General de la República proceda.
De hecho, en estos momentos hay un presidente denunciado: Enrique Peña Nieto, quien es acusado de cometer varios delitos por el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, en la denuncia que presentó ante la FGR hace unas semanas.
Y otro ex presidente, Luis Echeverría Alvarez, ya estuvo sometido a proceso penal, acusado del delito de genocidio, durante el cual le fue decretada la prisión domiciliaria el 1 de julio del 2006.
El juicio contra Echeverría terminó el 26 de marzo del 2009, cuando el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito lo exoneró de los cargos y decretó el fin de la prisión domiciliaria.
Pero bueno, el presidente López Obrador y su partido seguirán con su juego, como han hecho con el avión, pero ni uno ni otro les durará demasiado. El plazo para que se realice la ridícula rifa y para que se junten las firmas para la consulta, vence el mismo día: 15 de septiembre.
OFF THE RECORD
**¿QUÉ PENSARÁ SÁNCHEZ CORDERO?
Por cierto, la ministra ponente de la SCJN que propuso rechazar una solicitud de consulta popular del PRD y de Morena sobre la reforma energética en el 2014, fue Olga Sánchez Cordero.
¿Qué pensará ahora la ministra en retiro, ahora secretaria de Gobernación, de las locuras del presidente, su jefe?
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