"Beethoven representa la cúspide de la acumulación de experiencias": Sergio Vela
jue. 12 de nov. a las 11:47de noviembre 2020
ECN/309
Artes y Letras
“BEETHOVEN REPRESENTA LA CÚSPIDE DE LA ACUMULACIÓN DE EXPERIENCIAS”: SERGIO VELA
*Se realizó el 11 de noviembre la última sesión del ciclo 250 aniversario del natalicio de Beethoven, coordinado por Adolfo Martínez Palomo y Mario Lavista, miembros de El Colegio Nacional, y el director de ópera Sergio Vela
*La actividad cerró con un concierto del Cuarteto Latinoamericano, que interpretó Trío Op. 9 No. 3 en Do menor y el Trío Op. 9 No. 1 en Sol mayor
* “Beethoven fue uno de los grandes pianistas de la historia de la música, sobre todo, uno de los grandes improvisadores”, aseveró el colegiado Mario Lavista
Culminó el 11 de noviembre el ciclo 250 aniversario del natalicio de Beethoven, coordinado por Mario Lavista y Adolfo Martínez Palomo, miembros de El Colegio Nacional, y el director de ópera Sergio Vela, a través de un concierto a cargo del Cuarteto Latinoamericano que sirvió para recordar una de las etapas creativas más importantes del músico alemán.
“Beethoven representa la cúspide de la acumulación de experiencias musicales; en el caso de su improvisación, me remite esto a la época anterior al periodo barroco, en que muchos compositores dejaban al arbitrio del ejecutante la ornamentación o las cadenzas o las transiciones”, a decir del director de ópera, quien aseguró que una de las obras más reconocidas de Beethoven, “La fantasía coral”, la introducción pianística que da paso a la entrada de la orquesta, es distinta a lo que el primer público había escuchado.”
“Ello, porque Beethoven no la había escrito, sino que improvisó la parte inicial. Esto corresponde con la idea de que en Beethoven hallamos acumulación de experiencias musicales antiguas, de prácticas musicales y, sobre todo, de formas musicales. No deja de sorprenderme que abandonara la forma de trío de cuerdas, aun cuando se dice mucho que el cuarteto de cuerdas, como estructura musical, es sublime, y corresponde con la polifonía vocal renacentista.”
Durante la charla previa al concierto, Sergio Vela se refirió a la posibilidad que tuvo Beethoven de convertirse en discípulo de dos grandes de la música, como Mozart y Haydn: el hecho de haber estudiado con éste último, “nos dice mucho de la colosal envergadura de Haydn.”
“Si no fue discípulo de Mozart fue porque éste falleció muy joven: antes ya había escuchado a Beethoven y lo iba a tomar como alumno, pero debió regresar a Bonn porque su madre fallecía y ya no pudo convertirse en su discípulo. Sin ser alumno de Mozart, sí defendería que fue su discípulo”.
El joven maestro
Los Tríos interpretados durante el concierto fueron compuestos por Beethoven entre 1795 y 1796, lo que no deja de ser sorprendente para el compositor mexicano Mario Lavista: un joven que casi acaba de llegar a Viena y construye una carrera no sólo como compositor, sino como pianista y como un gran improvisador.
“Cuando Beethoven llega a Viena, Mozart ya es una figura gigantesca, toda Europa lo reconoce; naturalmente está allí el otro gran músico del clasicismo, Haydn, la figura más querida en Viena en esa época: en ese contexto llega el joven Beethoven y compone su primer Opus, que es un trío, pero es para violín, chelo y piano; pocos años después compone estos tríos y se olvida toda su vida de los tríos y se dedica a la composición de sus cuartetos de cuerdas.”
En la evocación de la obra de Beethoven, el miembro de El Colegio Nacional señaló que, por las diferentes críticas de la época, se sabe que el músico de Bonn fue uno de los grandes pianistas de la historia de la música, sobre todo, uno de los grandes improvisadores, lo que puede resultarnos extraño en la actualidad, pero no lo era que en esa época, era parte del ambiente musical.
“Entonces, estamos ante un Beethoven joven, deudor del clasicismo, y creo que ya un gran maestro desde sus primeras obras.”
Además de ser pianista, Beethoven estudió violín, por lo que conocía perfectamente las cuerdas, por ello en la escritura de cuerdas ya es un maestro: su pensamiento musical está directamente unido a éstas, en el caso de los tríos y también en el de los cuartetos, aseguró Mario Lavista durante su cátedra.
“No deja de sorprenderme la gran cantidad de sonatas para piano, que compuso de los 24-25 años de edad a los 33: 17 en ese periodo, entre ellas algunas de las más famosas, como ‘Claro de Luna’, en las que ves que está renovando la escritura pianística y la cuerdística. Los tríos son perfectos en cuanto a la herencia clásica, pero ya en sus cuartetos se siente perfectamente la identificación de Beethoven a un ideal clásico, el de Mozart y de Haydn.”
Desde esa perspectiva, para Mario Lavista, Ludwig van Beethoven siempre fue un maestro, un músico de primera línea, con un oficio impecable, desde su primera hasta su última obra, lo cual es sorprendente, “porque generalmente los compositores aprenden el oficio mientras van escribiendo.”
“Esa maestría se ve perfectamente en la manera en que Beethoven arma las formas musicales. Son las formas clásicas, construidas con un conocimiento inmenso del oficio, y este dominio que forman es el que le va a permitir después renovar las formas clásicas. A los 25 o 26 años ya es un maestro”, destacó el compositor mexicano.
La conversación estuvo aderezada con el concierto del Cuarteto Latinoamericano, aunque para esta ocasión convertido en trío, con la presencia de Arón Bitrán, en el violín; Javier Montiel, en la viola, y Álvaro Bitrán en el Cello, quienes interpretaron las obras Trío Op. 9 No. 3 en Do menor y el Trío Op. 9 No. 1 en Sol mayor.
De esta manera se realizó la última sesión del ciclo 250 aniversario del natalicio de Beethoven, coordinado por Adolfo Martínez Palomo y Mario Lavista, miembros de El Colegio Nacional, y el director de ópera Sergio Vela, la cual se encuentra disponible en el Canal de YouTube: elcolegionacionalmx.
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