Volcanes en el Pacífico mexicano: el Archipiélago Revillagigedo
Impresionante maravilla natural, el Archipiélago Revillagigedo, es un auténtico portento natural; resulta de una gran cordillera submarina, de origen volcánico, cuyas cimas más elevadas emergen del mar y constituyen cuatro islas de belleza extraordinaria.
La relevancia de las Islas Revillagigedo se confirmó en 2017 cuando el presidente Peña Nieto las decretó “Parque Nacional Archipiélago Revillagigedo”, convirtiendo a este grupo de islas en el Parque Nacional más grande de América del Norte.
Las islas, revisten una riqueza incalculable desde el punto de vista geológico y también desde la perspectiva de la biodiversidad.
Éstas se denominan: Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida. Se localizan al oeste de Manzanillo en el estado de Colima, en México.
El archipiélago fue descubierto por Hernando de Grijalva en 1533 y debe su nombre al virrey Juan Francisco Güemes de Horcasitas, primer Conde de Revillagigedo.
Algunos historiadores le atribuyen, precisamente al Conde de Revillagigedo, la gestión más exitosa de la Nueva España, entre 1746 y 1755.
Más de un siglo después, el 25 de julio de 1861, el presidente Benito Juárez otorgó la soberanía de las islas al estado de Colima.
Durante la administración del presidente Salinas de Gortari, en 1994, el Archipiélago Revillagigedo fue declarado Área Natural Protegida. Esto, con la intención de resguardar y estudiar su enorme biodiversidad, lo mismo que su relevante importancia geológica.
El arco insular que forman las cuatro islas posee varios de los ecosistemas terrestres y marinos mejor conservados del mundo, también algunas de las mayores agregaciones de fauna marina.
En 2008 las islas fueron denominadas Reserva de la Biósfera “Archipiélago Revillagigedo” y en 2016 la Unesco le atribuyó el rango de Patrimonio Natural de la Humanidad. Hoy se encuentra bajo la protección de La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El Archipiélago Revillagigedo se localiza en un punto en el que convergen dos corrientes marinas: la corriente de California, cuyas aguas templadas son ricas en nutrientes, y la corriente Norecuatorial, en la que fluyen aguas cálidas. Esta confluencia fomenta el arribo de especies y también su reproducción; además constituye un punto obligado de reposo para algunas especies migratorias.
Las zonas costeras de las islas se destacan porque son una de las áreas más prístinas del Pacífico Norte. La ballena jorobada, se reproduce en su cercanía, allí, también se llevan a cabo la crianza y la alimentación de los ballenatos.
Bucear en las aguas del Archipiélago Revillagigedo es una experiencia de vida. Entre los meses de noviembre y mayo llegan las mantas gigantes, que se desplazan en grupos, cerca de la superficie.
Nadan moviendo sus monumentales aletas como si fuesen aves que baten sus alas en el cielo líquido del Pacífico. Los buzos las contemplan desde la profundidad, mientras intentan detener ese majestuoso instante en el que la naturaleza despliega la magnificencia que la conforma.
El espectáculo es efímero, dura preciosos instantes, un tiempo infaliblemente escaso. La vivencia, en cambio, queda grabada para siempre en la memoria de quienes tuvieron la inmensa fortuna de presenciarlo y afirman contundentes que el mundo dejará de serlo cuando esto no suceda más.
El célebre fotógrafo José del Río logró capturarlo con su lente para legarnos un testimonio de belleza extraordinaria.
En el Parque Nacional Revillagigedo también abundan los tiburones, se han identificado más de 20 especies de ellos.
Un asunto de suma relevancia es la presencia en la zona de peces de interés comercial, como el atún aleta amarilla, y también de crustáceos, como las langostas. Resulta obvia, desde luego, la necesidad de reglamentar cuidadosamente esta actividad en las zonas aledañas al parque.
Además, en estas islas desovan cuatro especies de tortugas marinas: laúd, golfina, carey y verde; todas ellas en peligro de extinción.
Este solo dato justifica los estudios que se deben implementar para salvaguardar la viabilidad del archipiélago.
Las aves del archipiélago tanto terrestres como marinas, son de sumo interés. La situación insular de su hábitat, el cual además de aislado es distante del continente, genera especializaciones que resultan de su proceso evolutivo; esto se traduce en la presencia de numerosas especies y aún géneros endémicos.
Más de 40 especies de aves se reproducen en el archipiélago, sobresale la pardela de Revillagigedo, endémica a la isla Socorro; más notoria durante el otoño y el invierno.
Las pardelas se reproducen a 750 metros sobre el nivel medio del mar, en las faldas del volcán Evermann (ubicado en la isla Socorro); permanecen en el mismo sitio durante la crianza, en la primavera.
Las golondrinas marinas y los bobos residen durante todo el año en la isla Socorro, pero la localización exacta de sus zonas de crianza sigue siendo un misterio.
A lo anterior se agregan numerosas especies de garzas y también de mamíferos. Por todo lo anterior, algunos llaman a estas islas “Las Galápagos Mexicanas”.
En el “Parque Nacional Revillagigedo” no existen asentamientos humanos. En 1957 se construyó al sureste de la Isla Socorro, una pequeña base naval con capacidad para 100 personas, el enclave cuenta con una pista de aterrizaje.
Lo anterior es un gran acierto, no sólo para la protección de las islas, también para facilitar el acceso de científicos y estudiosos involucrados en proyectos de investigación.
El Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo es un auténtico tesoro de todos los mexicanos, su preservación debe ser prioritaria.
José del Río Photography
José del Río, nació y creció en la Ciudad de México. Después de terminar sus estudios de cine, produce y dirige comerciales y documentales, al mismo tiempo combina con la profesión de fotógrafo, en varios ámbitos como publicitaria, reportaje, retrato, paisaje, naturaleza y finalmente encuentra el objetivo mas importante en su trabajo y se autodenomina “fotógrafo conservacionista”. Actualmente trabaja con la WWF, Fundación Telcel, Águila Real y México Azul. Ha participado desde el año 1978 en diversas exposiciones.
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