FERRETERÍA "EL COMANCHE"
El 21 de marzo de 1847 Benito Juarez cumplía 41 años de edad.
Ese mismo dia llegaba a Tampico el joven Angel Sainz Trapaga en la goleta "La bella habanera", procedente de Santander, España.
En el puerto jaibo vivian desde años atras tres hermanos de Angel Sainz Trapaga, a saber: Manuel, Gregorio y Victor, todos comerciantes.
En 1847 Mexico sostenia una guerra con EU derivada de la invasión anglosajona a nuestro territorio.
Tampico estaba ocupado por las tropas Estadounidenses desde el 14 de noviembre de 1846, comandadas por el comodoro Perry, con un total de 500 marinos.
Nuestro puerto, ubicado a favor de la estrategia militar invasora, fue utilizarlo como base para el ejercito que debía dirigirse a Veracruz.
Dicha guerra terminaria con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848.
Mexico ganaria para la historia la leyenda de los Niños Heroes y la ineficiencia militar de Santa Anna, pero perdería una amplia franja de su territorio del norte.
Tampico tambien tendria sus heroes locales, personificados en los miembros del Batallon Guardacosta, quienes resistieron valientemente a los invasores.
Asi, finalizada la guerra contra Mexico y despues de haberse salido con la suya, los yanquis proseguirian con su afán expansionista dentro de su propio territorio.
La batalla contra los indios había quedado pendiente por la guerra y llegaba el momento de reiniciar las hostilidades.
De estas etnias rebeldes, sobresalían por su aguerrida actitud los comanches, los indios nomadas "que formaban la rama principal de los shoshones", que a la llegada de los anglosajones a America habitaban la parte central del actual territorio de los EU y que, "despojados de sus tierras por la codicia del blanco, privados de la caceria del bufalo, perseguidos y acosados, fueron emigrando hacia el sur", Ya desde 1822 el caudillo comanche Guonique había viajado a la capital Mexicana para acordar con Iturbide la "protección de sus derechos" cada vez que huyeran o buscaran refugio en México.
A cambio, los comanches declaraban su fidelidad al emperador, a la vez que se sujetaban a las normas de su Gobierno.
Sin embargo, con la caida de Iturbide, las cosas cambiaron para ellos hasta llegar el año de 1848.
Al respecto, citamos lo escrito por Humberto Musacchio: "Despues de la guerra con Mexico, las autoridades de EU intensificaron las batidas contra las etnias rebeldes. Apaches y comanches se valieron entonces de la nueva frontera y para eludir a sus perseguidores, huían hacia México donde llegaron a penetrar cientos de kilómetros al sur. Hostilizados también por los Mexicanos, sin abandonar su nomadismo, en la segunda mitad del siglo pasado fueron exterminados.
Los sobrevivientes terminaron encerrados en campos de concentración llamados reservas".
De aquel etnocidio jamas se expidio factura y los yanquis, vencedores y escritores de esa historia, procuraron obviar su crimen.
Ciertamente, los Apaches y los Comanches fueron victimas mortales del colonialismo feroz de los anglosajones.
En esos tiempos, las noticias sobre las batallas entre indios y tropas militares estadounidenses circularon por el país, veteadas de leyendas y de exacerbaciones.
En Tampico se conocían algunos detalles de la confrontación, gracias a los periódicos y a los viajeros.
En 1856, despues de nueve años de su llegada al puerto, Don Angel Sainz Trapaga decidió invertir sus dineros en un negocio.
Asi, fundo una ferreteria ubicada en la calle Muelle, en el costado oriente de la Plaza de La Libertad.
La bautizo como Ferretería "El Comanche", en honor del grupo étnico recién exterminado por los yanquis.
El negocio ocupaba la planta baja de un edificio de tres pisos con fachada provista de hermosos adornos a base de herrería. Es verdad que no podemos asegurar que desde 1856 haya sido construido con dicho estilo, pero es posible que así haya sido.
El mismo historiador Joaquin Meade, nieto de Don Angel Sainz Trapaga, escribiera acerca del nombre de la ferreteria años despues: "Unos años antes (de ser fundado dicho negocio) los comanches hicieron por el Norte (de México) su ultima incursión, y sin duda este hecho hizo popular su nombre".
La ferretería resistiría los avatares y accidentes del tiempo.
Su herraje sobrevivía al oxido y a los vientos marítimos llegados desde el río Panuco.
"El Comanche" seria testigo mudo de la invasión francesa y de las crueldades de Charles Dupin.
También lo seria del transito por sus calles de Porfirio Diaz y de Francisco I. Madero, ademas de sobrevivir a los combates de la Revolucion y las huelgas de trabajadores petroleros, ignoro con exactitud en que año dejo de existir en ese edificio la ferreteria pero, segun dice Joaquin Meade en uno de sus libros publicados en 1978, "todavia hasta hace poco era una de las principales del puerto". Podemos suponer pues, existio hasta finales de los sesenta o principios de los setenta.
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