México. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público no solicitó recursos para el Sistema de Transporte Colectivo (STC); por lo que rechazaron dar 6 mil millones de pesos (mdp) al Metro para su renovación en 2021.

De esta manera, el Metro continuará enfrentando este año el riesgo de posibles incendios, sobre todo en la Línea 1, que corre de Pantitlán a Observatorio; debido a las malas condiciones de sus instalaciones eléctricas.

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A pesar de la advertencia que el Gobierno de la Ciudad de México, el propio STC y la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hicieron el 10 agosto de 2020 en el sentido de que las instalaciones han sobrepasado su vida útil, con 50 años de operación.

Proyecto Integral de Modernización

El Proyecto Integral de Modernización de Subestaciones de Buen Tono y Subestaciones Rectificadoras de la Línea 1, que requería 6 mil 36 millones de pesos, quedó fuera del paquete presupuestal y pasó a engrosar la lista de 238 programas y proyectos de inversión registrados «sin asignación de recursos en 2021», a pesar de que fue incluido en la Cartera de Proyectos de Inversión con la clave 20093110003.

Sin recursos para modernizar las instalaciones eléctricas, el diagnóstico sobre «la situación actual del servicio de transporte en el STC Metro» sigue latente.

«Las condiciones actuales de las instalaciones para la alimentación de energía eléctrica de tracción, alumbrado y fuerza para la circulación de los trenes y el alumbrado de las estaciones y edificios administrativos y de control en las Líneas 1, 2 y 3 del STC Metro se encuentran expuestas a altos riesgos de operación, tales como fallas en los transformadores de potencia (térmicas, en el sistema de refrigeración, en moto bomba de aceite), las subestaciones rectificadoras y a lo largo del cableado que incluso pueden ocasionar incendio en las instalaciones.», se alertó en el proyecto.

También resaltó que las instalaciones actuales operan sin garantía de seguridad y calidad con estricto apego a las normas nacionales e internacionales, tomando en cuenta que la infraestructura existente es obsoleta e incompatible con los nuevos proyectos de modernización, lo que limita escalar a mejores niveles de servicio en el STC.