CFE mantuvo en secreto la “emergencia amarilla”; personal no capacitado intentó hacer el cambio de uranio; el 6 de septiembre de 2020 pobladores de Alto Lucero, Veracruz pudieron haber recibido consecuencias irreversibles
El reporte de la empresa estatal señala que la tarde del 3 de septiembre, el recambio de uranio enriquecido que alimenta a la planta provocó una situación de riesgo naranja debido a deficiencias en el desempeño humano, así como en “la sana cultura de seguridad nuclear y de aspectos programáticos u organizacionales” del sitio.
Según El País, que tuvo acceso al reporte, en agosto Laguna Verde inició la recarga de combustible, un procedimiento que se realiza cada 18 meses y tarda alrededor de un mes. Una parte del proceso involucra el cambio de los mecanismos impulsores de las barras de control, unas varillas localizadas debajo del núcleo de la planta que ayudan a ralentizar la fisión nuclear.
La fisión nuclear es el proceso mediante el cual se genera energía en la central a través de la descomposición de un núcleo pesado en otros dos a partir de un bombardeo con neutrones. Esto genera una cantidad considerable de energía, por lo que las varillas de uranio ayudan a evitar que la generadora de la planta acelere su potencia y exista riesgo de una explosión.
El reporte de la CFE apunta que el 28 de agosto se colocaron compuertas de protección entre la alberca de combustible y una zona llamada “pozo seco”, una cavidad entre el reactor y su contención de concreto. Sin embargo, el 4 de septiembre se retiraron las compuertas, apenas un día después de que una empresa contratista cambió cuatro de 15 mecanismos que impulsan las barras de control.
Días después, la empresa contratista cambió ocho de los mecanismos que aún no habían sido alterados, a pesar de que un sistema de seguridad estaba deshabilitado. Esto habría provocado que la central nuclear entrará en una situación de riesgo naranja que duró cerca de 13 horas, según el medio español.
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