0COMPARTIDO

Bernardo Caamal Itzá durante las entrevistas con el equipo de producción de la Universidad Autónoma de Chapingo

 

Bernardo Caamal Itzá es desde hace varios años un referente para la cultura maya en Yucatán. Nacido en Peto, al sur del estado, dejó su pueblo natal en 1989 para estudiar agronomía en la Universidad Autónoma de Chapingo. Terminado sus estudios, regresó a casa “como lo había prometido”, donde lo esperaba su madre y la milpa.

Desde su regreso han pasado 26 años y ahora su alma mater se enorgullece de su labor como agrónomo milpero y comunicador, y este 22 de febrero le rendirá homenaje al transmitir en sus medios de comunicación la vida y obra del afamado Bernardo Caamal, alias Arux K’at, el Duende del Mayab.

Para la Universidad Autónoma Chapingo “es un privilegio que nuestros egresados cumplan con el juramento de ofrecer mi profesión, conocimientos y experiencia al servicio y beneficio de la sociedad y para el desarrollo sustentable del país”, le habrían dicho desde la UACh en una llamada, según cuenta el mismo Caamal Itzá en su muro del Facebook.

“Y usted es uno de ellos, al trabajar con los que menos tienen, y sabemos que desde que egresó ha promovido ese diálogo de saberes y trabaja muy de cerca con el gran pueblo maya.

“Queremos que esa experiencia suya, y al de otros distinguidos agrónomos que trabajan en sus territorios, sean escuchadas por nuestra comunidad”.

La llamada “me hizo recordar lo que cambió mi vida, aquel 8 de julio de 1989: joven Bernardo Caamal Itzá, ¡usted pasó el examen! ¡Sea bienvenido a nuestra Universidad!, sigue rememorando Bernardo Caamal.

Mi primera lengua es la maya, y mis idea era que al egresar regresaré a casa, y eso hice en 1994, en plena crisis después del gobierno salinista.

Regresé sin empleo, pero mi madre me dijo “el solar te espera”, y al igual que lo que hace el abuelo, la milpa, y eso hice. La milpa me dio cobijo y mi razón de ser.

No me arrepiento de mi decisión de regresar, asevera el también coordinador del colectivo Xok K’iin, y añade que se encuentra muy a gusto trabajando desde el enfoque local, posicionando “nuestra filosofía de vida, entre vientos y mareas”.

Bernardo Caamal se ha mostrado siempre orgulloso de su alma mater y de sus mentores, y a la radio Xepet “La voz de los mayas” le agradeció que le haya permitido tender un puente con los mayeros de la región. Ahora con el reconocimiento del que es objeto trae también a la memoria a su comunidad y a todos los campesinos y profesionales que lo acompañan en el proceso de conocer mejor la milpa y, desde hace dieciséis años, estudiar el Xok K’iin.