No existen documentos que avalen legalidad de la Guardia Nacional en el Metro CDMX
Ciudad de México.- El gobierno de la Ciudad de México responsabilizó al Sistema de Transporte Colectivo (STC) sobre el convenio que debió haberse firmado para el despliegue de la Guardia Nacional (GN) en el Metro. No obstante, el STC respondió a Cimacnoticias que no tiene documentación al respecto, lo que comprobaría que la presencia de la GN en el metro capitalino es ilegal.
El artículo 5 de la Ley de la Guardia Nacional establece que para que sus elementos colaboren en labores de seguridad pública necesitan celebrar convenios con las entidades federativas o los municipios que así lo soliciten.
En este sentido, el gobierno de la CDMX debió haber firmado un convenio con la GN para permitir su presencia en el Metro. Sin embargo, el pasado 8 de febrero, la administración a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo respondió a una solicitud de información de esta agencia de noticias afirmando que era el STC a quien correspondía dar cuentas sobre el convenio firmado y también sobre el presupuesto destinado a este despliegue y las tareas que el personal de la GN está obligado a realizar en el Metro.
No obstante, este 20 de febrero, el STC respondió que no pudo localizar información acerca del convenio, el presupuesto y las acciones de la Guardia Nacional. Esto sugiere que no hay un documento que avale la legalidad de la presencia de esta fuerza armada en el transporte público y, por lo tanto, la jefa de gobierno habría violado la Ley de la Guardia Nacional al implementar esta acción.
Guardia Nacional, con más de mil quejas por violaciones a derechos humanos
Organizaciones como la Red Feminista Antimilitarista se han pronunciado en diversas ocasiones contra la presencia de elementos de la GN en el Metro. Equis Justicia (una de las colectivas feministas que conforman dicha red) ha explicado a Cimacnoticias que parte de su oposición tiene que ver con la militarización de la seguridad pública y todo lo que ello implica.
Con “militarización” se hace referencia al proceso en el cual las estructuras, jerarquías y modos de operar de las fuerzas armadas comienzan a insertarse poco a poco en la sociedad. El riesgo reside en que, en países como México, estas fuerzas han sido señaladas un sinfín de ocasiones por cometer actos de violencia en contra de la sociedad civil.
La Guardia Nacional no es la excepción. De acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, entre 2019 y 2022, esta institución acumuló mil 431 quejas por violaciones a derechos humanos. El Ejército, por su parte, cuenta con mil 223 quejas, 241 menos que la GN.
Dentro de estas violaciones a derechos humanos se encuentran 60 delitos sexuales que van desde abuso hasta violaciones; esto, de acuerdo con información proporcionada al medio El Universal de parte de la Guardia Nacional.
Además de esto, ha habido otros casos donde la GN ha actuado con un uso innecesario de violencia. Muestra de ello es el asesinato de una adolescente de 16 años, embarazada, quien perdió la vida luego de que personal de la Guardia Nacional disparara contra el vehículo donde viajaba.
Permitir la presencia de la GN en el transporte colectivo puede abrir la puerta a que estas violencias se instalen en la vía pública. Por otro lado, la opacidad alrededor del despliegue de la GN en el Metro habla también de la falta de responsabilidad del gobierno para evitar que esto suceda.
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