130 heridos en la agresión de las fuerzas de ocupación israelíes al campamento de Tubas y Al-Far’a en medio de una destrucción generalizada de infraestructura
El número de palestinos heridos por las fuerzas de ocupación israelíes desde el inicio de la ofensiva en la provincia de Tubas ha ascendido a 130. Las fuerzas israelíes continúan atacando la ciudad de Tubas, la localidad de Aqaba, al norte, y la aldea de Tayasir, al este, a la vez que convierten varias viviendas palestinas en puestos militares.
Según el Departamento de Emergencias y Ambulancias de Tubas, los equipos médicos han atendido a 130 heridos desde el inicio de la ofensiva. De ellos, 66 fueron trasladados a hospitales, mientras que los restantes recibieron atención en el lugar del incidente.
Las fuerzas israelíes han continuado su agresión y asedio a la provincia de Tubas durante los últimos tres días, convirtiendo varias viviendas en puestos y posiciones militares.
Las fuerzas israelíes se retiraron de la ciudad de Tammun el viernes por la mañana tras dos días de asedio e incursión, causando una destrucción generalizada de infraestructuras y propiedades palestinas. Las fuerzas israelíes se retiraron del campo de refugiados de al-Far’a tras una incursión que incluyó amplios registros de viviendas, vandalismo y abusos contra los residentes. Varias personas fueron detenidas e interrogadas sobre el terreno antes de ser liberadas.
En la ciudad de Tammun, en la gobernación de Tubas, las fuerzas israelíes convirtieron viviendas en centros de detención y tortura durante su operación militar. Tras la retirada, los residentes encontraron sus hogares completamente destruidos, y los detenidos fueron golpeados y maltratados delante de sus familias.
Las excavadoras israelíes cortaron carreteras y tuberías de agua, agravando aún más el sufrimiento de los residentes. El alcalde confirmó que el verdadero objetivo era destruir la infraestructura y causar daños a la población civil. Mientras tanto, el campamento de al-Far’a se enfrenta a un asedio similar en medio de disparos indiscriminados desde aviones.
Tras la retirada, se están realizando extensas reparaciones en las carreteras de la ciudad, que resultaron dañadas durante el ataque. Se vio a familias transitando por las carreteras destruidas y a vehículos intentando atravesar los cráteres y escombros. La red de agua y las entradas a un cementerio también resultaron dañadas.
El alcalde de Tammun, Samir Bisharat, declaró que aproximadamente 20 viviendas fueron evacuadas y convertidas en emplazamientos militares temporales, y que más de 100 personas fueron arrestadas durante la operación. Añadió que varias de ellas sufrieron tratos crueles y condiciones difíciles durante su detención.
La agresión continúa en diversas zonas de Cisjordania, con la expansión de las operaciones sionistas que incluyen la destrucción generalizada de edificios residenciales e infraestructura, y el desplazamiento de residentes de sus hogares. Esto forma parte de los intentos de las autoridades de ocupación de fragmentar Cisjordania para expandir los asentamientos y facilitar proyectos de anexión, en el marco del llamado plan del “Gran Israel”.
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