El terremoto en Japón y las profecías Mayas.

El terremoto en Japón y las profecías Mayas.
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La ignorancia y el miedo son vehículos para excelentes negocios. No importa que eso genere conmoción social, angustia o induzca al suicidio, los intereses ocultos sacarán su beneficio a cualquier costo. Astrólogos, adivinos, mentalistas y científicos de títulos dudosos hablarán del futuro, porque está escrito. Japón y su catástrofe alimentan el mito y el negocio de lo desconocido.

El mismo día en que Japón era sacudido por un terremoto y atacado por u tsunami, un canal de noticias de Colombia ofrecía un debate sobre las profecías mayas. NTN-24 mostraba ante mis ojos la irresponsabilidad de un medio internacional divulgando una mentira y enlazando la conmoción de una catástrofe con el fin del mundo.

Esas profecías han originado muchos libros y películas, pero la fecha se acerca y el negocio va a desaparecer de un día para otro. El 21 de diciembre de 2012 nada quedará en pie, según dicen. Un meteorito debe estar viajando hacia nosotros para hacernos polvo cósmico, pero antes sucederán muchas cosas terribles, que verdad estan sucediendo.

Dicen los iluminados de lo oculto, que el terremoto de Japón no es ajeno a una secuencia de fenómenos que nos condenan a desaparecer del cosmos. Lo escribieron los mayas hace varios siglos, pero nadie lo leyó, porque no está escrito en ninguna parte. Siete profecías alimentan el imaginario popular y abren debates en los medios.

Los respetables difusores de documentales televisivos Discovery Channel e History Channel no han dejado de lado la moda y también contribuyeron a divulgar mentiras, por el negocio de la audiencia o la promoción de alguna película apocalíptica. Se hicieron conferencias en recintos científicos hablando del tema, como si se tratara de algo fundamentado. Como siempre ha ocurrido, estas teorías nacen después de un fin del mundo frustrado. Siempre hay en vigencia una idea como esta, un negocio para captar incautos y someter sus mentes.

Hasta el turismo en México, donde habitaron mayas y aztecas se vio favorecido por esta moda, similar al efecto que los platos voladores del cerro Uritorco hicieron en Capilla del Monte, Córdoba (Argentina).

Víctimas del engaño muchos creen que todo serán como se dice. En este caso, se asegura que las predicciones están basadas en la famosa Piedra del Sol, un calendario precolombino. Algunos han interpretado ciclos que concluyen el día 21 de diciembre de 2012. Ese calendario no era maya, ni azteca, sino tolteca y se trata de eventos astronómicos en una secuencia matemática. No hay correlación entre ese calendario y el actual. Así que esa fecha es arbitraria, inventada.

En el sitio de una emisora de Venezuela se publica la siguiente aclaración:

No existe profecía alguna en el Popol Vuh o en el Chilam Balam que hable de “rayos intergalácticos” o “rayos sincronizadores provenientes del centro de la galaxia” “bandidos del tiempo”; o conceptos tipo la guerra de las galaxias (Star Wars). Hay que ser una persona muy manipulable para hacer esas concesiones absurdas en nuestro entendimiento. Los textos mayas no tienen ninguna profecía que diga nada de lo que se dice, ni de cerca. Tampoco hablan de explosiones solares, ni de planetas que chocarán con la tierra. ¿Por qué nunca ponen los textos como citas literales de las fuentes? Porque son interpretaciones exageradas. El libro de las profecías del Chilam Balam de Chumayel dice “Profecía del Sacerdote Napuc Tun. Arderá la tierra y habrá círculos blancos en el cielo: Chorreará la amargura, mientras la abundancia se sume. Arderá la tierra y arderá la guerra de opresión. La época se hundirá entre graves trabajos. Cómo será, ya será visto. Será el tiempo del dolor, del llanto y la miseria. Es lo que está por venir.” Y no se refiere explícitamente a cuando se termine la cuenta larga, pudo estar hablando de la propia conquista española.
La alineación planetaria del 2012 nunca interesaría a los mayas ni a los toltecas. Aunque se piense lo contrario, sabían de los eclipses y de multitud de fenómenos, pero el hecho astronómico los tenía sin cuidado si no correspondía con un evento cíclico. En la Piedra del Sol (su modelo refinado) no se tiene referencia de un fin de ciclo para esa fecha. El fin del Sexto Sol que es en el que vivimos actualmente cae más allá del 2040. La leyenda de los soles señalan que un Sol duraba 676 años, y era una leyenda existente desde antes de la aparición de los toltecas hace más de mil años, o sea que ellos vivían en el Quinto Sol.
No eran astrólogos, ni mucho menos pensaban que los astros o constelaciones influían en la humanidad o las personas. Probablemente ni siquiera conocían planetas más allá de Marte. Así que una alineación astronómica no tenía importancia alguna, no creían que los astros influyeran en las gentes, eso es un cuento que aún prevalece en nuestro zodiaco. Las posiciones planetarias señalan eventos recurrentes temporales con propiedades cualitativas, por eso corresponden atinadamente las descripciones de los astrólogos, porque leen los efectos cíclicos, no que los astros emitan fuerzas de influencia.
Estas culturas mesoamericanas incluyendo los incas, medían la recurrencia de ciertos atributos cualitativos ligados a la dualidad de las propiedades de los efectos temporales. Sus cálculos obedecían a la conjunción de variables que les permitían predecir el porvenir en casi todas sus perspectivas. Su calendario era por lo tanto un oráculo preciso. No era un tratado astronómico. La dualidad es una ley universal que compensa continuamente las fuerzas opuestas en un proceso evolutivo.
Tanto el Sol, la Luna, Venus posiblemente Marte, las Pléyades y posiblemente otras estrellas les servían de marcadores de ciclos por su periodicidad referenciada con las pirámides y otras construcciones o gnomones.
En el caso de los eclipses si los identificaban pero no les eran útiles como marcadores de eventos cíclicos.
En una cuenta cíclica con un patrón circular que siempre vuelve e empezar, considerar que esta llega a un fin, solo demuestra la ignorancia que se tiene respecto del calendario antiguo y confirma la contaminación de nuestros conceptos lineales hacia ese conocimiento.


Este argumento que desmiente la campaña de difusión de las profecías mayas es divulgado por científicos y especialistas, pero no son escuchados lo suficiente. Cada catástrofe natural alimenta el mito y lo proyecta a una población dispuesta a consumir cualquier cosa.

Claudio Scabuzzo

La Terminal

Fuentes:
http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?475906
http://www.manticas.com/profecias/las-profecias-mayas-7-profecias-mayas-profecias-1012-predicciones-astrologia/