Rechazan que los Mayas hayan señalado fecha del fin del mundo
Han localizado 15 mil texto glíficos mayas y sólo en dos se alude el año 2012, pero como fin de un periodo, especialista
Redacción
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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de marzo.- Los antiguos mayas no dejaron algún texto en el que hayan escrito que en el año 2012 sería el fin del mundo, incluso manejaron fechas posteriores a ese año, de acuerdo con el director del Acervo Jeroglifico e Iconográfico Maya (Ajimaya), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Carlos Pallán Gayol.
El especialista abordó este tema el año pasado, durante un curso del INAH, ante la proximidad del año 2012, fecha alrededor de la cual diversos sectores de la población mundial especulan acerca de una "transformación profunda" de la humanidad, e inclusive sobre su fin.
Este tema vuelve a surgir de manera pública con el anuncio, este jueves, de que la sexta y última estela del calendario de la Cultura Maya, donde se predice el fin del mundo (o el fin un periodo) para el 21 de diciembre de 2012, se convertirá en el máximo atractivo del Museo de Antropología e Historia del estado de Tabasco, para atraer al turismo nacional e internacional.
Esta pieza se encontró en el Cerro del Tortuguero, del municipio de Macuspana, en Tabasco.
De acuerdo con Pallán Gayol, esa creencia sobre el fin del mundo es moderna y su origen puede rastrearse a la década de los 70 del siglo XX, con las primeras publicaciones de carácter esotérico en las que se "pronostica" el término de la civilización humana.
Esta creencia coincidiendo con el décimo tercer ciclo B'ak'tun en la cuenta larga del calendario maya, que correspondería al 21 de diciembre de 2012.
De los aproximadamente 15 mil textos glíficos registrados hasta ahora y que han sido localizados a lo largo del tiempo en distintos sitios del área maya, únicamente en dos inscripciones existe la mención del año 2012, puntualizó en ese entonces el también arqueólogo.
"Conforme la correlación GMT + 2 (Goodman-Martínez-Thompson, más dos días) que utilizan los epigrafistas para convertir las fechas mayas al calendario gregoriano, la fecha exacta sería el 23 de diciembre de 2012 y no el día 21. Ésta se halla registrada en el Monumento 6 de Tortuguero y en un fragmento encontrado en Comalcalco, ambas zonas arqueológicas de Tabasco y relativamente cercanas entre sí".
Precisamente la sexta y última estela del calendario maya fue localizada en el Cerro del Tortuguero.
Para el epigrafista Carlos Pallán es importante contextualizar los testimonios arqueológicos. De esa manera, "en la inscripción de Tortuguero se alude a una fecha contemporánea a quienes hicieron el monumento en el siglo VII d.C., y de repente, en el texto jeroglífico, se emplea lo que se llama un número de distancia que nos lleva trece siglos adelante, al 21 de diciembre de 2012.
"Ahora, ¿qué nos dice el Monumento 6 que va a ocurrir en esa fecha?, lo que nos dicen explícitamente es que va a concluir un periodo. Los mayas siempre celebraban los finales de periodo como hoy en día festejamos los aniversarios: los lustros, las décadas, el centenario o el bicentenario de un hecho histórico, pero eso no quiere decir que se vaya a acabar el mundo".
A diferencia de las sociedades modernas —dijo Pallán Gayol—, para los antiguos mayas el tiempo no era algo abstracto, estaba conformado de ciclos y éstos a veces eran tan concretos que tenían nombre y se podían personificar mediante retratos de seres animados, por ejemplo, el ciclo de 400 años estaba representado como un ave mitológica.
Más que una obsesión por el tiempo, los mayas se preocupaban por efectuar rituales que de algún modo garantizaran que el ciclo por venir sería propicio. "Para el caso particular de la mención de 2012, sí se nota cierta insistencia en que aun en fecha tan distante se va a conmemorar un determinado ciclo calendárico. Éste ha sido el meollo de la confusión.
"Algunas veces se han dicho cosas tan absurdas como que los antiguos mayas no conocían más allá de este ciclo o que una vez llegado este periodo el tiempo se acabaría. Ellos (los mayas) usaban ciclos gigantescos, inclusive de miles de millones de años por medio del sistema de la cuenta larga y que también era común para otras culturas de Mesoamérica como la istmeña o mixe-zoque.
"Lo esencial es que los mayas jamás mencionan que se vaya a acabar el mundo ni el tiempo", subrayó el epigrafista del INAH.
También dijo que los mayas manejaron fechas posteriores a 2012. Incluso en el Templo de las Inscripciones de Palenque se mencionan fechas que ocurren más de dos mil años después, es decir, en 4772.
Ellos (los mayas) jamás pensaron que el tiempo terminaría en nuestra época, lo que nos refleja la conciencia que alcanzaron sobre el tiempo, a partir del desarrollo matemático y de la escritura.
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