Gaddafi
de Miguel Urbano
La situación en Libia es sumamente confusa. Por un lado dominan las informaciones de la prensa transnacional que trabajando a todo vapor nos presentan un panorama desolador: Gaddafi habría provocado un brutal derramamiento de sangre; que ha lanzado tropas de mercenarios contra manifestantes desarmados e incluso les ha lanzado la aviación que ha bombardeado zonas de las algunas ciudades. De otro lado el periodista Jordan Rodríguez nos muestra un panorama absolutamente distinto. Informa de las manifestaciones que el miércoles se han producido en Trípoli y en las que muestra a miles de manifestantes portando retratos de Gaddafi. A su turno éste, en su segunda aparición por la televisión, ha denunciado que los EUA, la UE y el sionismo (Israel) están detrás de estas movilizaciones. En suma, los periodistas no afiliados a las transnacionales, informan sobre la evidente participación de la CIA.
A esta altura es necesario recordar algunas noticias, que propaladas a todo pulmón, lograron crear en la opinión una imagen en absoluto divergentes de la realidad. Aquello que se denomina imágenes virtuales y podríamos decir, cuando no se refieren, únicamente a la TV, "noticias virtuales". Cuando se provocó la caída de Ceausescu en Rumania, desde Yugoslavia, se trasmitió la noticia de que en Timishoara hubo una masacre con 60.000 muertos. Cuando la CIA preparó la caída de Aristide en Haití, estimuló manifestaciones que lo denunciaban de chavista, corrupto y de dictador "medio loco". Finalmente, fue secuestrado y en avión estadounidense llevado al África. Mucha había quedado paralogizada.
Estas experiencias nos llevan a tener precaución con lo que pasa en Libia. A Gadaffi puede acusárselo de manejo no democrático del gobierno y de otras fallas y errores y hasta de excentricidades no aceptables. Empero hasta ahora nadie ha mostrado una imagen de los aviones militares bombardeando a la población. El gobierno libio admite que habría 300 muertos; en tanto que diplomárticos europeos lanzan la cifra de 2000. Es que no se puede olvidar que el petróleo y el gas siguen siendo libios. Esta riqueza (cuarto productor del ´mundo) es la tentación de EUA. Esa misma fue la que provocó las guerras del Golfo. Las pasadas actitudes radicaloides de Gaddafi no las olvida el imperio y ahora pretende cobrárselas. Mientras la diplomacia occidental y sus medios bombardean noticiosamente sobre Libia apenas si mencionan al reino de Bahréin a donde acaba de llegar el jefe máximo del Ejército de los EUA. Nada que llame la atención. Es que en Bahréin está la Vª Flota. Ahí como en Egipto o en Tunez, más les importa la alianza militar que la democracia.
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