Reflexión vulgar sobre el conflicto en Oriente Medio

Reflexión vulgar sobre el conflicto en Oriente Medio
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Oriente medio
Es mucho más de lo que se dice. Que no nos coman el tarro sólo con el petróleo. Ése será el regalo de entrada, por el simple hecho de participar en la película, cuyas escenas han empezado a ser grabadas hace nueve décadas pero que aún no acabaron. Hoy graban lo que ya llevan ensayando hace unos años, y mañana graban la Gran Escena que hoy en día están ensayando con el mejor casting posible.
Bueno, me explico mejor: sabemos todos que los EEUU, actual liderazgo de la paz mundial, son unos 52. Eso es falso. Falso y falso. Son 53. Este 53-52 equivale de momento a la futura gran escena. Me explico aún mejor: nos engañan con sus promesas de que la paz se hallará pronto en el mundo al acabar con algunas dictaduras, cuando mienten al ocultarnos que no habrá paz antes de grabar la última parte de la película y que viene a ser lo mismo que la prometida y futura gran escena. ¡Vaya coincidencia! Tal vez no tienen prisa por la escasez de medios bélicos, bien porque en las escenas anteriores los han gastado o más bien para lograr otros medios más perfectas, y hasta que éstos no se fabriquen, no habrá un nuevo paso para probar su eficacia y por supuesto con el fin de dar un pasito más hacia la Gran Escena. Otra posibilidad sería esperar hasta que Hollywood tenga una estrella con más cualidades humanas y que mejor pueda ensayar su papel.
Volvamos al principio con las matemáticas, y creo que ahora me entendéis mejor y no hace falta una computadora para hacer un cálculo tan simple como el de 53-52. El hallazgo que constituiría la respuesta a nuestro cálculo es el que llevará el orden mundial a largo plazo, puesto que, y aunque se encuentra a distancia de sus otros 52 unos, es el uno más poderoso y es el que constituye el corazón que promueve a todo el resto; los controla y ellos por su parte no hacen más que seguir el guión a pie de letra, porque está prohibido el fallo pues no se establecería el orden en el futuro. Por eso hace falta una judicatura rigurosa que no reconoce la misericordia, como un lobo hambriento y cegado en plena noche que intenta recuperar el desorden que ha provocado entre las desposeídas y pobres gallinas. Es imposible, lo sé pero espero que todo haya quedado claro. Si no, podéis recurrir a una computadora.
Una vez más, volvamos atrás para demostrar como la historia se está repitiendo pero esta vez con nuevas máscaras; más humanas por fuera pero que por dentro siguen siendo iguales de malignas. Es decir, si antes se presentaban en vestimenta militar, hoy lo hacen con traje y corbata; más humanistas por fuera con el mismísimo diablo vivo en sus corazones. En pocas palabras y vulgarmente hablando sin terminologías políticas complicadas para entendernos mejor, la zona de oriente medio era todo un país, incluyendo Palestina ocupada, Líbano, Siria, Jordania. Es lo que se llamaba Bilád Al-Shám (pueblos de Al-Shám). En ningún momento este llamado Bilád Al-Shám ha atacado a occidente, sino que fue al revés. Es occidente quien desintegró a este único en unos cuantos. Así fueron colonizados de acuerdo con el nuevo mapa que se hizo en base al Pacto de Sykes-Picot en 1916. Y no nos olvidemos también de la gran promesa de los ingleses a los judíos del mundo de proporcionarles una tierra en Palestina; fue como dar una tierra con pueblo a un pueblo sin tierra. En fin oriente medio ha quedado en trozos. Esto ya viene confirmado por el fundador del estado de Israel David Ben Gurion que en el 12 de diciembre de 1948 dice: "Este, sin embargo, no es el fin de nuestra lucha, sino que empezamos hoy y tenemos que seguir hasta crear un estado desde el Eufrates al Nilo. Tenemos la intención de conquistar más y más". ¡Tan claro como el huevo de Colón! Por eso y desde aquella promesa inglesa la zona no gozó de paz. Ayer acabaron con Palestina, hoy con Irak, y mañana con Siria. Jordania ya se ha montado en el bus y el Líbano se borraría en un segundo. Es entonces cuando llega el ensayo final de la gran escena que os hablé en principio. Podríamos destacar la astucia del director de la película que es consciente de que la clave está en crear un estado en Oriente Medio para oponerse a la corriente nacionalista árabe y hacer posible que esta corriente no obstaculice los intereses petroleros norteamericanas en la región.
Qué pena que no os puedo asegurar estar vivo en el momento en que llegue el acto; me hubiera gustado mucho participar. Pero bueno, no me arrepiento tanto, ni siquiera me siento desposeído, porque si yo no podré estar, seguro estarán mis hijos o mis nietos. Lo que sí sé y totalmente consciente de ello, es que esta promesa quedará como tal hasta el fin del mundo; un sueño que nunca lograrán hacerlo real porque este imperio nunca llegará a sentir la ÚNICA REALIDAD y ser consciente de que ALLAH ES EL MÁS GRANDE. Acabo con unas palabras de un hermano; "...este gesto tan chocante de poner la frente en el suelo hace tambalearse todos los poderes de la tierra. Esta es la llave de todas las puertas. A partir de allí, el mundo se te abre de par en par, y entras..."

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