Nuestros valores islamicos los mejores de la humanidad

Nuestros valores
Compartir valores con Tony Blair es algo que no está en el horizonte vital de ningún ser verdaderamente humano
Abdennur Prado
Las declaraciones de Blair tras los atentados de Londres constituyen una trampa. Como buen político, Blair ha tratado de evitar el efecto negativo sobre su gobierno y, dando la vuelta al asunto, está intentando poner los atentados al servicio de sus intereses. Habrá recortes de libertades, aumento del presupuesto de seguridad, mayor control de las comunicaciones. En definitiva, más poder para el Estado sobre el individuo. En este sentido, hay que situar los atentados y la respuesta consiguiente en la línea que han tomado las democracias parlamentarias de occidente desde hace un par de décadas. Algo de lo que será mejor darse cuenta, sino se quiere que la palabra democracia acabe significando algo muy distinto de lo que se supone.
La táctica de Blair consiste en no considerar los motivos de los atentados e inventar otros que le sean convenientes. Aunque la percepción general es que se trata de una respuesta a las invasiones de Afganistán e Iraq, Blair ha optado por esconderse en el tópico del choque de civilizaciones. Según Blair, este ha sido un ataque contra "nuestros valores". Numerosos analistas corean el estribillo: un ataque contra la democracia, contra la civilización occidental, contra la libertad. Y Blair apuntilla: "quieren cambiar nuestro estilo de vida".
El problema es que este discurso tiende a crear una dicotomía entre "ellos" y un nebuloso "nosotros". "Ellos" son los terroristas con los cuales nadie quiere identificarse. El "nosotros" sale de la boca de Tony Blair, e implica una validación de la llamada guerra contra el terrorismo... que no hace sino fomentar el terrorismo. Entramos en una espiral de muerte, de la que en algún momento tendremos que apearnos.
Cuando un gobernante que ha iniciado un gran número de guerras apela a "nuestros valores", es necesario distanciarse. Nuestra incomodidad estriba en que "nosotros" no nos sentimos identificados ni con el "ellos" de los terroristas ni con el "nosotros" de Tony Blair y el trío de las Azores. Es más, declaramos nuestro rechazo sin fisuras al terrorismo y al imperialismo, a la cultura de la usura y de la guerra, a un estilo de vida que ha llevado la destrucción a muchos rincones del planeta, aniquilando culturas en nombre de ese dios cruel que es el mercado.
Compartir valores con Tony Blair es algo que no está en el horizonte vital de ningún ser humano verdaderamente humano. Nosotros no vivimos en Downing Street, ni hemos enviado soldados a asesinar a miles de nativos a varios lugares del planeta. No hemos mentido a la opinión pública para justificar una guerra que solo beneficia a las multinacionales del petróleo, ni nos hemos enriquecido con la política. No buscamos poder, sino un trabajo que nos permita sustentar a nuestras familias.
Sencillamente, nuestro estilo de vida no es el de Tony Blair, ni nuestros valores son los suyos. Yo soy un ciudadano occidental que ha reconocido en el Islam los valores por los cuales trata de guiar su vida: generosidad y hospitalidad, amor al bien y a la belleza, justicia social, responsabilidad hacia el entorno, sinceridad de intención, sentido de la Unicidad de todo lo creado... lo que en árabe se conoce como makarim al-ajlaq, las más nobles cualidades de las que ha sido revestido el ser humano. Por su propia naturaleza, los verdaderos valores no pertenecen a una civilización o a una religión en particular, sino a la humanidad en su conjunto. Sino, no se trata de valores.
Abdennur Prado es Secretario General de Junta Islámica