Conozcamos a Rasulullah

Tan impecable fue su carácter que nadie pudo jamás encontrarle un solo error

24/01/2013 - Autor: Sheija Kamila Toby - Fuente: Webislam

• islam
• luz
• muhammad
• profeta

• 6
• 
• 
• 
• 
• 
• 

Mezquita de Medina

Allah es la Luz de los cielos y de la tierra. Su Luz es comparable a un nicho que contiene una lámpara; la lámpara está encerrada en cristal, el cristal brilla como una estrella radiante: una lámpara que se enciende gracias a un árbol bendecido --un olivo que no es del este ni del oeste --cuyo aceite es tan brillante que casi alumbra por sí solo aunque no haya sido tocado por el fuego: ¡luz sobre luz! Allah guía hacia Su luz a quien quiere ser guiado; y con tal fin Allah plantea parábolas a los hombres, pues sólo Allah tiene pleno conocimiento de todo. EN LAS CA(sas) de adoración que Dios ha permitido que se erijan para que se recuerde en ellas Su nombre, hay quienes proclaman Su infinita gloria, mañana y tarde.

Corán 24:35-36

Me reconozco como musulmana – Testifico: No hay más dios que Allah. Testifico que Muhámmad es Su Mensajero. De esto no tengo duda. Lo siento desde lo más profundo de mi alma. Muhámmad (sas) es la lámpara en que brilla la Luz de Allah (swt).
El Corán dice:

En cuanto a ti, Oh Profeta --ciertamente, te hemos enviado como testigo de la verdad, como portador de buenas nuevas y como advertidor, y como alguien que llama a los hombres a Allah con Su venia, y una lámpara luminosa.

33:45-46

Mi historia con Muhámmad (sas) comenzó siendo tan solo una niña de 8 años. Sentía el amor por él pero no conocía quien era. Me encantaba escuchar sus hazañas, sobre todo las historias de cuando era niño. Incluso me sentía identificada con su historia porque yo tampoco conocía a mi padre.
Indagué mucho para saber más. Mi primera frustración fue cuando supe que no se le pudo hacer una fotografía a este personaje tan importante porque entonces no existían cámaras. No obstante, puedo decir sinceramente que fue el amor a Muhámmad lo que me mantuvo en el Islam durante toda mi vida. Hasta hoy sigo leyendo y estudiando sobre él, sus compañeros y su familia.
A Muhámmad le llaman el Océano inmenso, y ahora sé por qué.
¿Quién es Muhámmad (sas)?

MUHÁMMAD es el Enviado de Allah; y los que realmente están con él son firmes e inflexibles con los que niegan la verdad, pero compasivos entre sí. Los ves inclinarse y postrarse en oración, buscando el favor de Allah y Su complacencia: sus señales están en su rostro, marcadas por la postración. Ésta es su parábola en la Torá y su parábola en el Evangelio: son como una semilla que echa un brote, que luego Él fortalece, de forma que crece fuerte y al final se yergue firme sobre su tallo para admiración de los sembradores... Así habrá de fortalecer Allah a los creyentes, para frustrar por medio de ellos a los que niegan la verdad. Pero a quienes de ellos lleguen aún a creer y hagan buenas obras, Allah les ha prometido perdón y una magnífica recompensa.

Corán 48:29

Te hemos enviado sólo como misericordia para todos los mundos.

Corán 21:107

Allah (swt) no dice que sea para un tiempo pasado o para un mundo distinto a éste. Dice "para todos los mundos". Para todos los tiempos. Para toda la humanidad.

PUES a ti, Oh Muhámmad, no te hemos enviado sino para toda la humanidad, como portador de buenas nuevas y advertidor; pero la mayoría de la gente no lo entiende.

Corán 34:28

Para toda la humanidad quieran o no, lo acepten o no. Como una misericordia. Una misericordia llevando el conocimiento de Allah y la forma directa de llegar a Él.
Somos sus herederos, los herederos del Mensaje – Tenemos el Libro y su ejemplo para guiarnos. El Corán– Subhana Allah. ¡Qué grande es el Corán! ¡Qué herencia tan hermosa! Un libro para ayudarnos y guiarnos, para que no nos estrellemos.
No sé si lo veis. Si lo entendeis. Él, que nos creó, nos da la llave para lo más profundo de nuestras inquietudes, cómo vivir día a día, cómo estar con los cercanos a Allah y cómo conseguir librarnos del fuego.  Para ser felices y estar bien. Para tener paz.
Sheikh Al-Alawi nos dice: Nuestro camino se construye sobre intención y creencia, no sobre la investigación. La sharia pura es nada más que – levántate y vete a tu Señor.
El Mensajero (sas) fue el Corán andante. Nada de lo que hacía iba en contra de lo que Allah le dio como guía. Sigamos su Sunna. Él es un ejemplo para toda la humanidad y para todos los tiempos.
¿Y qué nos pide a cambio? ¿Qué es la única cosa que nos pide a nosotros hacer por él? Nos pide que hagamos llegar este hermoso mensaje, nuestra herencia, a aquellos que no lo han escuchado – que lo desconocen, a aquellos que necesitan ayuda, a los que quieren estar enamorados, a los que quieren estar en paz, a los que quieren conocer a su Señor. Nos dice en su último Jutba, cuando su muerte se acercaba:

“Que los presentes informen a los ausentes; puede ser que los últimos sean quienes entiendan mis palabras mejor que aquéllos que me escucharon directamente”.

¡Repartamos la herencia! Es tan grande este regalo que hay que compartirlo, aprovecharlo, disfrutarlo, aprenderlo, vivirlo.
Pero, ¿quién es Muhámmad (sas)?
Me han dicho que amo demasiado a Muhámmad (sas). Que le doy demasiada importancia. Me han llamado “sufi fanática”. Alhamdulillah – yo canto: Dani ala hubin nabi -Déjame sola con mi amor al Profeta. Él trajo la verdad con la verdad. Anhelo su océano de conocimiento. Él es mi director en cada asamblea. Él es mi Iman en cada salat. Él es mi héroe. 
Decidme, ¿se puede amar demasiado al más amado por Allah (swt)? y ¿por qué después de 1.400 años hay casi dos billones de musulmanes alrededor del mundo amándole?
Sé que fue un hombre. Nació de la unión de su madre y su padre. Vivió su vida hace 1.400 años y sabemos que su bendita tumba esta en Medina, pero; ¡qué hombre!
En la creación, Muhámmad (sas) fue lo más perfecto. Tan impecable fue su carácter que hasta sus más ardientes enemigos no pudieron encontrarle un solo error para perjudicarle.
Cuando nos dice “Para ser un verdadero creyente tienes que amarme a mí más que a ti mismo". ¿Qué quiere decir con esto? ¿Qué conseguimos amándole? Creo que cada uno debería contestarse a sí mismo, yo solo puedo hablar desde mi experiencia personal, de lo que a mí me proporciona.
De toda la creación él ha sido el elegido para ser el portador del conocimiento que le ha transmitido Allah (swt). Él me enseña a amar a mi Señor, amar Su creación, no por la creación en sí misma, sino por Allah (swt). Me enseña a hacer todo por Allah (swt), fi Bismillah. Porque lo que no se hace por Allah no sale bien.
¿Cómo conocemos a Allah? A través de lo que Él dice de Sí mismo. ¿De dónde sacamos esto? De Su propia palabra, del Corán. ¿A quién le dio el Corán? A Muhámmad (sas).  Que grande tuvo que ser el corazón del pecho de ese hombre. Muhámmad (sas) fue elegido y preparado para recibir el conocimiento, a nosotros nos dice Allah (swt) “Da un paso hacia Mí y daré diez hacia tí”. Nosotros tenemos que dar ese paso si queremos un poquito de lo que Le dio a Muhámmad (sas).
Allah (swt) dice en el Corán:

“El Profeta está más cerca de los creyentes que ellos lo están de sí mismos. Las esposas de aquél son las madres de éstos”.

Corán 33:6

Si este hombre, Rasulullah (sas), me enseña el camino hacia mi Señor, el camino recto sin pérdida y además me enseña cómo estar en el "aquí y ahora" de la creación. Si Rasulullah me enseña a amar y a cuidar a mis padres, a amar y cuidar a mi familia, a amar y cuidar a mis vecinos, mi comunidad, los huérfanos, los viajeros, los pobres, los enfermos. Si Rasulullah me enseña a amar y cuidar a todas las criaturas por pequeñas o grandes que sean. A ser justa, amable, generosa. A corregir mi carácter. A purificarme por fuera y por dentro. A amarme y cuidarme a mí misma. ¿No es entonces merecedor de mi amor?
Y si veis que cometo muchos errores, que soy arrogante, injusta, que tengo mala conducta y muchos enfados, es porque aun no le quiero lo suficiente. Porque aun no he aprendido lo que significa el verdadero mensaje que él nos ha traído.
Él sí lo sabe y nos dice, "Allah (swt) solo quiere lo mejor para nosotros".
Él es el más amado por Allah (swt).  Si amas a Allah amarás lo que Allah ama.
Quisiera haber sido de los que gozaron de su compañía, de los que escucharon el Corán de su propia voz, de los que lucharon con él, de los que pudieron contemplar su rostro. Pero Allah (swt) ha querido que pertenezca a esta época, así que solo puedo pedirLe que se fije en esta pequeña sierva derramando su misericordia y dejándome ser de los que son hermanos de Rasulullah como dijo una vez a sus compañeros: “Amo a mis hermanos”. Le preguntaron: y ¿quiénes son tus hermanos? y les contestó: “Mis hermanos son aquellos que me aman sin haberme conocido”.
Que Allah me perdone si Le he fallado y me conceda toda la Rahma que haga falta para que pueda disfrutar de su compañía en el paraíso junto aquellos que amo.

“Pues quienes obedecen a Allah y al Enviado estarán junto a aquellos sobre los que Allah ha derramado Sus bendiciones: los profetas; aquellos que nunca se desviaron de la verdad; aquellos que dieron testimonio de la verdad con sus vidas y los justos: ¡qué excelente compañía!”.

Corán 4:69

Te ruego, Señor, que derrames tus bendiciones sobre nuestro maestro Muhámmad. El más destacado de aquellos que han resplandecido. Con su esplendor ilumina los cielos. Que Dios le ensalce, al igual que a su familia y compañeros, tanto como granos de arena y puntos estrellados hay en el firmamento.
Amin