IDEOLOGÍA DE GÉNERO: DE MARX A ADÁN
Ex militante de ERP, la hoy titular de la cátedra de psicología clínica en la UBA exalta la ideología de género. El trasfondo es el siguiente. Se nos ha lanzado a la existencia con independencia de nuestra voluntad y ahora la manera que tenemos de afirmarnos a nosotros mismos es la construcción de una naturaleza propia y diferente. El sexo no es así un destino, sino una energía originaria y un medio a modelar a nuestro antojo. No debemos pues reconocernos por lo que somos sino hacernos por lo que queremos ser. Desde tal perspectiva los diferentes géneros existentes y transgresores (homosexual, travesti, zoofílico, sadomasoquista, etc) son maneras como se expresa esta creatividad propia de lo humano a partir de una materia recibida. El sexo ya deja de ser el medio por el cual los hombres se reproducen para convertirse en una mera fuente de placer ya que la clonación puede llegar a sustituirlo en tal función. Y hasta podría llegar a constituirse a través de la misma una humanidad inmortal que se regenera ilimitadamente. Se retornaría así al paraíso adámico, aunque ni Freud ni la catedrática lo digan. Pero suponer que estamos aquí simplemente para perpetuar el tiempo aun convirtiéndolo en infinito es limitar lo humano a lo que deja siempre de ser y fluye ilimitadamente como el río de Heráclido, es decir significa vedarle la dimensión de la trascendencia. Freudismo y marxismo concuerdan en tal limitación.
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