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jueves, 1 de febrero de 2018

Detenido en París por violación el pensador islamista Tariq Ramadan

El profesor de Estudios Islámicos Tariq Ramadan en una conferencia en Burdeos. AFP
Tariq Ramadan , uno de los intelectuales islámicos más prestigiosos y polémicos de Europa, ha sido detenido en París como presunto autor de dos violaciones. Ramadan era investigado desde el pasado mes de octubre, cuando dos mujeres le denunciaron por agresiones cometidas en 2009 y 2012. Él asegura que se trata de una campaña difamatoria orquestada por sus "enemigos".
Ramadan tiene muchos enemigos. Eso es cierto. Desde el ex primer ministro Manuel Valls hasta el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, pasando por buena parte de la intelectualidad francesa, son muchos los que critican desde hace años su "doble discurso" (integrador y liberal ante ciertos auditorios, islamista y radical ante otros) y su condición de gurú, más que de maestro.
Nació en Ginebra hace 55 años y es de nacionalidad suiza. Su abuelo, egipcio, fue uno de los fundadores de los Hermanos Musulmanes. Su padre creó la sección palestina de la Hermandad. Su hermano es un dirigente islamista que tiene prohibida la entrada en Francia. Tariq Ramadan pertenece a una cierta aristocracia musulmana y su carisma personal ha generado una especie de culto hacia su figura. Las mujeres denunciantes, una de nombre conocido, la ex musulmana integrista Henda Ayari, y otra cuya identidad se mantiene en secreto, han sufrido tremendas campañas de odio en las redes sociales.
Varios de sus biógrafos, en especial la muy crítica Caroline Fourest, quien le califica como "jefe de una secta", afirman que Ramadan siempre consigue lo que quiere. La peripecia de su tesis doctoral parece confirmar esa afirmación. La tesis, presentada en la Universidad de Ginebra, versaba sobre su abuelo, Hassan el Banna. El director de la tesis le rechazó por considerarla "una simple hagiografía compuesta de materiales ya publicados". Pese a ello, Ramadan presentó el trabajo ante el tribunal y volvió a ser rechazado. El presidente del tribunal recibió numerosas amenazas de muerte y dimitió. Un segundo tribunal aprobó la tesis sin mayores discusiones.
Las acusaciones de violación contra Ramadan son muy concretas. Henda Ayari, antigua salafista, hoy atea y figura mediática del feminismo, afirma que la agresión ocurrió en París durante un congreso de la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia celebrado en primavera de 2012. Ayari dice que Ramadan la citó en su hotel, la invitó a subir a su habitación "para estar más tranquilos" y una vez allí la abofeteó, la estranguló hasta "casi perder el conocimiento" y la violó. Según la denuncia, luego Ramadan la culpó por lo sucedido ("Esto te ocurre por no llevar velo") y le ofreció dinero para un taxi.
La otra supuesta víctima, una mujer francesa de 45 años convertida a la religión musulmana cuya denuncia, según fuentes cercanas al juez instructor, está respaldada por "pruebas muy firmes", dice que la agresión ocurrió en Lyon en octubre de 2009. Ramadan la invitó a subir a su habitación, cosa a la que ella accedió "absolutamente fascinada". En cuanto estuvieron solos, según la denuncia, Ramadan la abofeteó, la golpeó varias veces en el vientre, la forzó a realizar una felación, la violó analmente y orinó sobre ella. Al día siguiente, la mujer acudió a un médico y obtuvo un certificado de sus lesiones.
Las dos denunciantes explican que no acudieron en su momento a la policía "por miedo", y que sólo se animaron a hacerlo cuando comenzó en las redes sociales la campaña "Balance ton porc" contra las agresiones sexuales.
La Universidad de Oxford, donde Ramadan imparte cursos, apoyó inicialmente al profesor. Pero al cabo de unas semanas el contrato quedó suspendido "de mutuo acuerdo", según un comunicado, para que Ramadan pudiera concentrarse en su defensa jurídica. La cátedra que ocupaba Ramadan estaba financiada por el Reino de Catar, que llevaba años respaldando al intelectual islámico; ahora, según la revista Le Point, las autoridades cataríes le han prohibido pisar el país y han interrumpido toda relación con él.

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