Según el canal de noticias en lengua árabe al-Manar, citando a al-Ikhbariyah, el grupo White Helmets se ha estado preparando para otra provocación contra el gobierno sirio.
El grupo White Helmets, que dice ser una ONG humanitaria imparcial que salva vidas en Siria, según los informes, ha distribuido máscaras en Ghouta Oriental para proteger a los civiles de un ataque con gas químico. El grupo, también conocido como Defensa Civil Siria, supuestamente ha estado creando un nuevo complot para culpar a otro ataque químico contra el gobierno sirio, informó al-Manar.
La semana pasada, el centro ruso para la reconciliación siria anunció que había recibido información de un residente local de que los terroristas Tahrir al-Sham (anteriormente Jabhat al-Nusra) y White Helmets se estaban preparando para provocar, involucrando el uso de armas químicas en Idlib en Para culpar al gobierno por el ataque a civiles.
«En la noche del 12 de febrero, el centro ruso para la reconciliación recibió una llamada telefónica del residente de un asentamiento en la provincia de Idlib, informándoles acerca de una próxima provocación, el uso de productos químicos venenosos, para transmitirlo en un canal de televisión extranjero. persona, en la tarde del 12 de febrero, los militantes del Frente al-Nusra entregaron más de 20 botellas de cloro y equipo de protección personal en tres automóviles «, declaró el ejército ruso.
El centro agregó que los representantes de los Cascos Blancos llevaron a cabo ensayos generales para proporcionar «primeros auxilios» y medios de protección individuales a los «residentes locales afectados» por el envenenamiento.
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The White Helmets, que ganó un Oscar al mejor corto documental que muestra sus operaciones diarias en 2017, ha sido acusado previamente de falsificar información sobre su trabajo en Siria y de realizar intentos de «rescate» en sus videos para propaganda. Las conocidas imágenes, que muestran a un niño cubierto de cenizas y herido en un presunto ataque de la fuerza aérea rusa en el barrio controlado por militantes Karm al-Qaterji, también parecían falsas.
RT publicó una entrevista con el padre del «símbolo del sufrimiento de Aleppo», que reveló que los voluntarios de White Helmets habían manipulado al niño herido para que lo fotografiaran en lugar de ofrecer ayuda inmediata, amenazando a su padre para evitar cualquier exposición no deseada a los medios.
Siria ha negado reiteradamente las denuncias de uso de armas químicas, y ha subrayado que no tenía armas de destrucción en masa, lo que fue confirmado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). El 4 de abril de 2017, la Coalición Nacional para las Fuerzas Revolucionarias y de Oposición Sirias, con el apoyo de los Estados Unidos, acusó a Damasco del incidente de Khan Sheikhoun en la provincia de Idlib, que dejó 80 muertos y 200 heridos. Los gobiernos occidentales culparon a Bashar al-Assad de ser responsable del uso de gas sarín, una acusación que él negó con firmeza.
Como reacción al incidente, Estados Unidos, al no tener pruebas del uso de armas químicas por Damasco, lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk en el aeródromo del gobierno sirio en Ash Sha’irat el 7 de abril.