EL ESTADO ISLÁMICO EN EL SINAÍ
Desde que en el año 2014 aparecieron, el Estado Islámico ha logrado desplazar a Al Qaeda como líder del yihadismo internacional y, al mismo tiempo, ha logrado expandirse por todo el mundo.
El Sinaí es una zona de Egipto de vital importancia. Es la península en la que se unen África y Oriente, una de las rutas de comercio más importante del mundo debido al estrecho de Tirán(que separa Egipto de Arabia Saudí) y que permite a Israel la salida al mar Rojo y al Océano Índico a través del puerto estratégico de Eilat. Al mismo tiempo en el Sinaí se encuentra el canal de Suez, una de las arterias comerciales a nivel mundial.
La presencia de grupos armados en la zona se remonta a la época de Gamal Abdel Nasser, cuando permitió a los fedayines de Arafat establecer uno de sus santuarios en esta región. Más tarde los islamistas hicieron su aparición, primero con los Hermanos Musulmanes y las redes de apoyo de Hamás en Gaza, después llegó Al Qaeda y por último (aprovechando la infraestructura bélica heredada de décadas) el grupo terrorista internacional Estado Islámico.
La presencia del EI en el Sinaí es bastante fuerte. En sus campañas militares han logrado capturar y asesinar decenas de soldados, el acoso hacia los cristianos ha sido tan virulento que han provocado un éxodo de miles de ellos a otras zonas de Egipto, donde tampoco están seguros), y el turismo en la región se ha visto gravemente afectado.
La incapacidad del ejercito egipcio para hacer frente a esta milicia implantada en el teatro geográfico, en las zonas norte y sur, se debe a varios factores. El primero se debe a la mala formación militar de los soldados egipcios, que conforman el ejercito más potente del mundo árabe.
En segundo lugar, Egipto tiene limitaciones para desplegar su ejercito en la zona debido a los acuerdos de paz firmados con Israel en Camp David. Estos acuerdos limitan la presencia militar de esta manera:
A) Egipto es libre para desplegar hasta una división mecanizada y 22 000 soldados;
B) Egipto puede desplegar cuatro batallones, como máximo, en ese territorio;
C) En esta zona sólo pueden haber tropas de la ONU y policías desplegados.
Como podemos comprobar, el Estado Islámico en el Sinaí se sitúa en la zona C, la más débil militarmente y donde, curiosamente, se situaban las tropas de la ONU.
La presencia del Estado Islámico en la zona del Sinaí está afectando gravemente a la cohesión territorial de Egipto, ya que es, al mismo tiempo, una amenaza rotunda a la seguridad del estado, pero al mismo tiempo se está convirtiendo en una amenaza para Israel.
Las relaciones del Estado Islámico con otros grupos yihadistas han sido siempre tensas, incluso con los grupos armados sunitas. Sin embargo una eventual alianza estratégica entre el Estado Islámico y Hamás podría hacer un gran daño a la seguridad fronteriza de Israel, comprometería todo el territorio desde Asdod hasta Eilat.
Además, geopolíticamente estas células podrían ser el enlace perfecto entre las células africanas de Nigeria, Libia y Somalia con las células Orientales en Siria, Iraq y Yemen, esta última tendría una gran vinculación con los grupos del Sinaí debido a que controlarían amplias zonas del mar rojo en la costa asiática, reforzada por la presencia del EI en Somalia, concretamente en la ciudad de Qandala. (Foto: Wikimedia Commons)
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