La economía de Turquía, al igual que la de muchos países, se encuentra en problemas. El declive ha sido claro incluso antes de que apareciera el coronavirus, pero la pandemia y las consecuencias económicas resultantes solo han empeorado las cosas.[1] La economía del país se reducirá por primera vez en una década y el gobierno registrará un déficit histórico.
Hasta ahora, Turquía ha resistido esta tormenta financiera gracias al apoyo dado por Qatar y China. La fuerte moneda qatarí ha permitido que se sucedan todas las aventuras militares del régimen turco en los últimos años. Qatar ya le había ofrecido crédito a Turquía en el 2018, cuando surgieron las sanciones estadounidenses como resultado del tema sobre el pastor Brunson.[2] En mayo del 2020, Turquía logró obtener de los qataríes un acuerdo de intercambio de divisas por triplicado, elevándolo de 5 a 15 billones de euros. En junio del 2020, el Banco Central turco accedió a la moneda china por primera vez en un acuerdo similar, pero presumiblemente mucho menos suntuoso.[3] El apoyo de Qatar a Turquía, en todos los campos, es tan masivo como esencial.[4]
Si bien la lira turca puede se esté resquebrajando, el régimen del Presidente Recep Tayyip Erdogan que ya casi lleva 20 años en el poder se le ve que está flexionando sus músculos políticos y militares. La controvertida reversión de la antigua basílica bizantina de la Hagia Sofía en mezquita puede haber sido denunciada en Occidente pero, tal como se esperaba, ha demostrado ser bastante popular en Turquía, acobardando a los laicos y recibida con febril adulación por parte de los islamistas en otros lugares[5]. Sin lugar a dudas, Turquía continuará con sus intervenciones en Siria, Irak y Libia. Pero, ¿qué podrá hacer el régimen de Ankara ahora en su incesante búsqueda de algo más importante ante el ojo público?
Las opciones más probables son de hecho, más de lo mismo: la expansión de la zona pro-turca controlada por el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) en Libia, desafiando los esfuerzos de Egipto para evitar que esto suceda, los Emiratos Árabes Unidos y Rusia; expandiendo su zona fronteriza en Siria y limpiándola étnicamente de los kurdos y de las minorías religiosas tal como ha sucedido en Afrin; y creando una presencia militar transfronteriza mucho más agresiva al norte de Irak. Pero Erdogan sueña en grande, correspondiéndose a un hombre comparado en los videos de propaganda turca como el último de una línea de conquistadores que se remonta al Sultán Alp Arslan, quien les arrebató la mayor parte de Anatolia a los bizantinos en el siglo XI.[6]
También es seguro que continúen, a pesar de las críticas por parte de la oposición política viva y a menudo muy atacada de Turquía, los esfuerzos para limitar la disidencia, tal como la nueva ley de medios sociales del país aprobada por la mayoría islamista-nacionalista en el parlamento de Turquía.[7]Pero esto es parte de una continúa tendencia represiva, que incluye el ser un importante carcelero de periodistas turcos.
Existen tres nuevas áreas posibles para la expansión del régimen turco. Los tres parecen, viéndolos desde fuera, bastante exagerados – y sin embargo, sabemos que los tres están en discusión abierta entre los partidarios del régimen aquellos cercanos y los más alejados.
El primer y único elemento interno sería: ¿Qué puede hacer el régimen para avanzar más en una agenda islamista dentro de Turquía? No existen edificaciones más simbólicas como la Hagia Sofía. Existe el tema del califato, abolido hace casi un siglo, en marzo de 1924 por Ataturk. Este es un tema que fue muy controvertido para ese momento y lo sigue siendo tanto dentro como fuera de Turquía.
El 26 de julio Abdurrahman Dilipak, un islamista que escribe para el diario turco Yeni Akit tuiteó la portada de la última edición del semanario turco Gerçek Hayat («La verdadera vida»). La portada lee: «Si no es ahora, entonces cuándo; si no es usted, ¿entonces quién? Reúnanse por el Califato». El Colegio de Abogados de Ankara presentó una denuncia penal contra Dilipak y contra los responsables en el semanario por «pedir una rebelión para eliminar el orden constitucional». Un portavoz del partido AKP distanció al partido de la controversia.[8] Sin embargo, el hashtag «#TheCaliphateIsNot [Just] ADream» alcanzó el primer lugar de tendencias en turco el 27 de julio.
Abdurrahman Dilipak junto al Presidente Recep Tayyip Erdoğan
El 27 de julio tuvo lugar una pequeña protesta a favor de restaurar un califato en Turquía.[9] Los manifestantes utilizaron la señal manual del İslami Büyük Doğu Akıncılar Cephesi («Gran Frente Islámico de Incursores Orientales», İBDA-C), un grupo salafista yihadista opuesto al estado laico turco y que ha llevado a cabo ataques en Turquía durante décadas, apuntando a objetivos civiles tales como judíos, cristianos, laicos, estatuas de Ataturk, bares y tabaquerías. Algunos turcos han dicho que si bien la policía utiliza regularmente gas pimienta por ejemplo, contra activistas que protestan ante la violencia contra la mujer, no se hizo nada para inhibir esta protesta particular.
No hay duda alguna de que existe una circunscripción pro-califato en el mundo musulmán, pero una reciente encuesta mostró que la mayoría de los turcos se oponen a la idea, al igual que los aliados nacionalistas de Erdogan.[10] Es posible que la poderosa Dirección de Asuntos Religiosos (Diyanet) se pueda reconfigurar para de alguna manera proveer orientación a los musulmanes sunitas en todo el mundo, pero esto parece difícil de manejar y es improbable que tenga éxito y le concede a alguien un tremendo potencial en poder. Diyanet es el descendiente directo de otro diario religioso otomano que fue abolido en el año de 1924, el del jeque ul-Islam. Un curso mucho más seguro parecería indicar una apertura hacia un eventual Califato al tiempo que mejora aún más el papel ya importante de Diyanet en los temas turcos y regionales. El presupuesto de Diyanet ya se ha cuadruplicado en los últimos cinco años.[11]
En el escenario internacional, dos áreas de creciente preocupación son los países cristianos de Grecia y Armenia, que comparten mucha historia con Turquía. Ese pequeño grupo salafista de manifestantes en favor del Califato en Estambul también pidieron se revoque el Tratado de Lausana de 1923, que, entre otras cosas, delineó la frontera actual entre Turquía y Grecia (Turquía también renunció a reclamar lugares tales como Libia y la parte norte de Irak en este tratado). El propio presidente turco se hizo eco a la llamada hecha por los grupos marginales salafistas sobre la ruptura de los tratados de paz y pidió se «revisara» el de Lausana.[12]
Pero seguramente la intervención en ambos países parecería improbable e imprudente. Grecia es miembro de la Unión Europea y también miembro de la OTAN. Armenia está protegida por la Rusia de Putin. La intervención turca en otros lugares ha tendido a seguir cierto patrón – empujar agresivamente contra las barreras aéreas y marítimas directamente, creando una sensación de ambigüedad y alarma, mientras se lleva a cabo la intervención utilizando agentes estado, tal como se ha hecho con los combatientes islamistas sirios en Libia.
Bajo la tutela de Erdogan, el régimen ha estado fomentando agresivamente un sentimiento de agravio irrendentista contra Grecia, particularmente sobre las islas griegas.[13] Los aviones militares turcos han violado el espacio aéreo griego en el Mar Egeo decenas de miles de veces desde el año 2006 y el 2019 fue el peor año hasta el momento, con 4.627 incidentes.[14] Los círculos islamistas y nacionalistas dentro de Turquía animan esta intervención; uno le dijo a Al-Jazeera recientemente que «Turquía ha comenzado a actuar en las islas griegas. Mientras hablamos en este programa, los aviones de combate turcos están sobrevolando sobre las islas griegas por primera vez. Veremos algo grande sucediendo allí. ¡Turquía reclamará los derechos que le han sido robados en todas partes!»[15]
Pero si Turquía sigue el patrón que ha establecido en otros lugares, necesita representantes, tal vez en la forma de refugiados desesperados que este amenazó y de hecho intentó desatar en Grecia a principios de este año, tal vez buscando promover el caos fronterizo donde Turquía intervendría por «razones humanitarias». Tal plan bien podría infiltrarse en poblaciones de inmigrantes infelices en islas tales como Lesbos, donde los migrantes ahora representan un tercio o más de la población, a fin de proveer cobertura para una intervención.[16]
Si los pobres y desesperados refugiados pudieran servir como caballo de Troya turco contra Grecia, contra Armenia, Turquía posee Azerbaiyán, un país entero para usar como agentes-estado. Encadenados en un conflicto con Armenia durante décadas por las tensiones étnicas y por el territorio históricamente armenio pero internacionalmente reconocido como territorio azerbaiyano de Nagorno-Karabakh (llamado Artsakh por los armenios), la guerra estalló de nuevo recientemente, en donde el ministro de defensa de Turquía prometía que Armenia «pagaría caro» por los últimos incidentes.[17]
A medida que se incrementaba la tensión, Turquía pasó de la retórica a la acción, bajo la apariencia de juegos de guerra «gigantes» de semanas con Azerbaiyán,[18] movilizando tropas terrestres y aviones (F-16 junto a helicópteros de ataque) dentro de Azerbaiyán.[19] Turquía es, fácilmente, militarmente dominante en la región, aunque Rusia posee aviones y una brigada local de rifles motorizados estacionados dentro de Armenia.[20] Si bien es muy probable que Rusia reaccione a la intervención turca directa en este continuo conflicto, es muy posible que suceda una escalada eventual liderada por Azerbaiyán a menor escala, junto a un compromiso turco aún más profundo con las fuerzas armadas de Azerbaiyán. Cualquiera sea la escala del compromiso turco, esta es una zona volátil donde el error de cálculo pudiera conducir a un conflicto más amplio en el que Rusia le responde a Turquía con armas nucleares tácticas.
En los tres casos – el Califato, Grecia, Armenia – Turquía está probando los límites y naturaleza del orden regional que provocó la creación de la Turquía kemalista en la década de los años 1920. Turquía estuvo en guerra con Grecia y Armenia hace menos de un siglo. El hecho de que Ataturk ganó ambos conflictos (y luego abolió el Califato) de alguna manera, increíblemente, se ha convertido en una especie de pérdida vergonzosa para ser vengada por la alianza impía de los extremistas islamistas del AKP y los nacionalistas de extrema derecha MHP en el poder en Ankara hoy. Estas peligrosas fantasías que involucran al Islam y a los infieles pueden actuar bien entre el núcleo demográfico del hombre fuerte turco financiado por Qatar en Anatolia y el mundo árabe, pero también pudieran ser espectacularmente contraproducentes, dañando y perjudicando la paz y la estabilidad internacional en una región que ya se encuentra empapada en sangre.[21]

[1] Reuters.com/article/us-turkey-currency-reserves-graphic/fresh-lira-slide-rekindles-crisis-fears-for-turkey-idUSKCN24V1BU, 30 de julio, 2020.
[2] Informe Diario de MEMRI No. 175 – Estimado Sr. Presidente: Usted no tiene capacidad de devastar a la economía turca, tal como usted advirtió – ya que su falso aliado Qatar salvará a Turquía una vez más de las sanciones que ustedes aplican, 15 de enero, 2019.
[3] Reuters.com/article/us-turkey-cenbank-china/turkish-central-bank-says-used-chinese-yuan-funding-for-first-time-idUSKBN23Q2AH, 19 de junio, 2020.
[4] Fdd.org/wp-content/uploads/2019/12/fdd-report-brothers-in-arms-the-consolidation-of-the-turkey-qatar-axis.pdf, diciembre, 2019.
[5] MEMRI TV Clip No. 8179 – Activista palestino Naser Al-Hadmi: La reconversión de la Hagia Sofía en mezquita conducirá a la liberación de mezquitas en España y en otras partes de Europa, 25 de julio, 2020.
[6] Youtube.com/watch?v=WKPagHTN_VU, cargado el 22 de febrero, 2017.
[7] Bbc.com/news/technology-53579089, 29 de julio, 2020.
[8] Middleeasteye.net/news/turkey-caliphate-back-controversy-magazine
[9] Abcgazetesi.com/seriatcilardan-bir-meydan-okuma-yuruyusuyu-daha-istanbulda-hilafet-sesleri-353325 27 de julio, 2020.
[10] Washingtonpost.com/politics/2020/07/24/istanbuls-hagia-sophia-is-mosque-again-do-turkish-citizens-want-erdogan-restore-caliphate/, 24 de julio, 2020.
[11] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8860 – Ministerio de Asuntos Religiosos de Turquía, autoridad sobre la Mezquita Hagia Sofía y 2.000 mezquitas en todo el mundo, Parte I – Informes de prensa turcos sobre las conexiones y corrupción yihadista del ministerio, 23 de julio, 2020.
[12] Trtworld.com/magazine/turkey-still-debates-whether-treaty-of-lausanne-was-a-fair-peace-deal-14632, 26 de enero, 2018.
[13] Greekcitytimes.com/2020/04/24/turkey-wants-to-teach-a-new-generation-of-students-to-steal-greek-islands/, 24 de abril, 2020.
[14] Euobserver.com/foreign/147565, 27 de febrero, 2020.
[15] MEMRI TV Clip Nº 8166 – Periodista turco Hamza Tekin en referencia a la Hagia Sofía convertida de nuevo en mezquita: Turquía puede hacer lo que le plazca; estamos deshaciendo los grilletes espirituales que nos han atado, 21 de julio, 2020.
[16] Atlanticcouncil.org/blogs/menasource/stranded-on-the-island-of-lesbos-refugees-remain-in-limbo/, 25 de noviembre, 2019.
[17] Carnegieendowment.org/2020/07/22/behind-flare-up-along-armenia-azerbaijan-border-pub-82345
[18] Yenisafak.com/en/video-gallery/news/turkish-azerbaijani-armies-ready-for-giant-war-games-2204548, 28 de julio, 2020.
[19] Caspiannews.com/news-detail/joint-azerbaijani-turkish-military-drills-continue-2020-8-3-36/, 3 de agosto, 2020.
[20] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8875 – Experto militar ruso Pavel Felgenhauer: Rusia defenderá a Armenia de los turcos; Si es necesario, Rusia salvará a Armenia realizando un ataque nuclear, 3 de agosto, 2020.
[21] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8864 – Columnista de Kommersant Yusin: Erdogan vierte querosén a la disputa territorial entre Armenia y Azerbaiyán, 27 de julio, 2020.