México: Presidente censura dinero externo a ambientalistas
MARK STEVENSON
AP28 de agosto de 2020 9:34 p. m. CDT
El presidente Andrés Manuel López Obrador llega a un acto
político en el Zócalo, en la Ciudad de México, el lunes 1 de julio de 2019 para
celebrar el primer aniversario de su triunfo electoral. (AP Foto/Fernando
Llano)
El presidente Andrés Manuel López Obrador llega a un acto
político en el Zócalo, en la Ciudad de México, el lunes 1 de julio de 2019 para
celebrar el primer aniversario de su triunfo electoral. (AP Foto/Fernando
Llano)
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano Andrés Manuel
López Obrador criticó duramente el viernes a diversos grupos ambientalistas,
insinuando que fundaciones extranjeras les pagan para oponerse a su
controvertido proyecto del “Tren Maya” en la península de Yucatán.
Un grupo, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, le exigió
una disculpa pública al mandatario y lamentó que se “criminalice” a los
ambientalistas.
“Me llega una información de todas las organizaciones
supuestamente independientes, no gubernamentales, de la llamada sociedad civil,
que reciben dinero, algunas hasta del extranjero, para oponerse a la
construcción del Tren Maya”, manifestó López Obrador, quien señaló que “se
disfrazan por dinero de ambientalistas, se disfrazan también por dinero de
defensores de derechos humanos y al final es un asunto de lucha de poder en lo
económico y en lo político”.
El portavoz del mandatario, Jesús Ramírez, dijo que todas
esas organizaciones no gubernamentales “curiosamente" recibieron recursos
de fundaciones estadounidenses y luego se opusieron al Tren Maya.
“Estos fondos son sólo para el tema del Tren Maya”, dijo
Ramírez, quien hizo uso de la palabra con el presidente durante la conferencia
de prensa diaria del mandatario. “Esto es financiamiento extranjero para el
tema del Tren Maya”.
Este episodio es el más reciente en la problemática relación
de López Obrador con las organizaciones civiles, de las cuales desconfía.
El mandatario ha dicho antes que estas organizaciones son
financiadas por opositores conservadores, y que él favorece los proyectos
gubernamentales por encima de los esfuerzos privados en la mayoría de los
ámbitos.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental afirmó en su
respuesta que “lamentamos nuevamente que el Estado mexicano criminalice el
trabajo de las organizaciones de la sociedad civil”.
“Demandamos una disculpa pública por las agresiones y actos
de difamación por los que hemos sido objeto desde la Presidencia de la
República”, escribió el grupo en su cuenta de Twitter. “La cooperación
internacional para el desarrollo es legal, así como los donativos de
particulares, empresas y fundaciones nacionales e internacionales”.
Entre las organizaciones no gubernamentales figuran algunos
de los grupos ambientalistas más prominentes de México, que han sido críticos
de proyectos de gobiernos previos. Muchas de las organizaciones civiles han
estado recibiendo donativos desde mucho antes de que López Obrador asumiera la
presidencia en 2018.
En junio, el presidente inauguró un tramo del proyecto que
recorrerá cinco estados del sureste para llevar turistas de los centros
turísticos de Cancún y Playa del Carmen a las ruinas mayas de Palenque. Muchas
comunidades ubicadas en la ruta del tren se sienten engañadas debido a la
información escasa e incompleta, y los activistas temen los impactos sociales y
ambientales de la obra.
López Obrador asegura que el proyecto creará 80.000 empleos
en un momento en que se han perdido casi un millón debido a la restricción de
actividades y medidas de confinamiento a causa del coronavirus. El tren
recorrerá unos 1.500 kilómetros (950 millas) desde las playas del Caribe al
interior de la península, al tiempo que estimulará el desarrollo económico en
las zonas alrededor de sus 15 estaciones. El gobierno afirma que el costo del
proyecto ascenderá a 6.800 millones de dólares, pero otros aseguran que la
cantidad será mucho más alta.
La falta de estudios de calidad sobre el impacto ambiental,
la oposición de comunidades indígenas mayas y el efecto del tren sobre los
escasos recursos hídricos subterráneos, la flora y la fauna han llevado a
muchos grupos a oponerse al proyecto.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, por ejemplo, ha
exigido públicamente que las autoridades correspondientes nieguen la
autorización para desarrollar el tren porque pasará por cuatro zonas naturales
protegidas.
La W.K. Kellogg Foundation, una de las organizaciones sin
fines de lucro con sede en Estados Unidos que mencionó López Obrador, señala
que ha entregado donativos por 1,3 millones de dólares al Centro Mexicano de
Derecho Ambiental. Sin embargo, esos recursos comenzaron a entregarse en 2016,
mucho antes de que López Obrador fuera elegido y propusiera el Tren Maya.
La fundación Kellog, sin mencionar al tren, dijo que los
recursos tienen como propósito contribuir al “fortalecimiento de un cuadro de dirigentes
indígenas en Campeche, México, para garantizar el derecho de los niños a un
ambiente sano mediante la puesta en marcha de un programa de capacitación y
asistencia jurídica para impulsar su participación en los procesos de
decisiones donde puedan abogar por la protección de sus recursos naturales”.
Otro donativo de Kellog por 350.000 dólares dirigido al
Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible comenzó en enero de 2018
en “apoyo a un modelo de trabajo que promueva la gestión social de los recursos
naturales con la participación de jóvenes y mujeres y la expansión de cadenas
de valor asociadas con la agricultura, apicultura y el carbón sustentables”. El
consejo también se había opuesto al tren.
De hecho, muchas comunidades mayas se han opuesto al
proyecto, no porque fueran azuzadas por gente ajena, sino por considerar que no
se les consultó sobre el proyecto y no les reportará grandes beneficios.
Ramírez, el portavoz del presidente, también acusó a la Ford
Foundation, la Climateworks Foundation y otras de entregar dinero a
organizaciones no gubernamentales mexicanas que se oponen al tren.
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