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jueves, 13 de agosto de 2020

La aparición de la fotografía en el siglo XIX revolucionó los estudios arqueológicos en México: Eduardo Matos Moctezuma

La aparición de la fotografía en el siglo XIX revolucionó los estudios arqueológicos en México: Eduardo Matos Moctezuma
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  • El Colegio Nacional 
    CCO:erubielcamacho43@yahoo.com.mx
    jue. 13 de ago. a las 15:04
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    13 de agosto 2020
    ECN/191
    Ciencias Sociales
    y Humanidades 

    LA APARICIÓN DE LA FOTOGRAFÍA EN EL SIGLO XIX REVOLUCIONÓ LOS ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS EN MÉXICO: EDUARDO MATOS MOCTEZUMA

    *El arqueólogo, integrante de Colegio Nacional destacó la aportación de artistas y dibujantes como el paisajista José María Velasco, alumnos y profesores de la Academia de Arte de San Carlos, durante la conferencia La fotografía arqueológica en el México del siglo XIX (2015), en la que participó el arqueólogo Leonardo López Luján

    *Durante la sesión que forma parte del ciclo Miradas hacia el pasado, realizada el 27 de agosto de 2015, el colegiado subrayó el aporte pionero de mujeres arqueólogas y exploradoras como la estadounidense Zelia Nuttall (1857-1933) y la arqueóloga mexicana Isabel Ramírez Castañeda (1881-1943)



    Eduardo Matos Moctezuma, integrante de El Colegio Nacional, hizo un recuento puntual de algunos de los principales personajes mexicanos y extranjeros que introdujeron el uso de las primeras técnicas fotográficas en el registro documental de los sitios y las piezas arqueológicas en México, al impartir la conferencia La fotografía arqueológica en el México del siglo XIX (2015), dictada el 27 de agosto como parte del ciclo Miradas hacia el pasado en la que participó el arqueólogo Leonardo López Luján, recomendación en línea del 12 de agosto.
    Reiteró en diversos momentos de la ponencia que, a pesar del creciente uso del daguerrotipo y la fotografía en México a lo largo del siglo XIX, la investigación arqueológica no prescindió del dibujo y el apoyo de artistas e ilustradores, mismo que se preserva incluso hasta nuestros días. Destacó para ello el trabajo del paisajista mexicano José María Velasco, quien junto con otros alumnos y profesores de la Academia de Arte de San Carlos, fueron grandes aliados de la investigación arqueológica mexicana.
    Recordó la llegada a México en 1839 del francés Louis Prelier, quien tomó los primeros registros fotográficos de la zona maya, así como del viajero y explorador estadounidense John Lloyd Stephens (1805-1852).
    A partir de entonces y a todo lo largo del siglo XIX y la primera década del siglo XX, el registro fotográfico con propósitos arqueológicos revolucionó el conocimiento sobre el pasado prehispánico del país y se convirtió en una fuente invaluable para la investigación científica.
    Désiré Charnay (1828-1915) fue el primero que obtuvo un retrato detallado de la Piedra del Sol, la pirámide del sol en Teotihuacan y las cariátides (atlantes) de Tula.
    “Se trata en muchos casos no solo de fotografías de zonas y piezas arqueológicas, sino de verdaderos documentos históricos, con los cuales podemos conocer más del momento en el que fueron tomadas y el estado original de estos sitios previos a su remodelación en el siglo XX”, afirmó.
    Otro personaje muy destacado fue el británico-estadounidense Augustus Le Plongeon (1825-1908) quien llegó a México en 1876 y fue el descubridor de la célebre pieza maya del Chac-Mool, la cual tras su descubrimiento fue trasladada en contra de su voluntad a la Ciudad de México, por decreto presidencial, para formar parte de la colección de antigüedades del Museo Nacional ubicado en la calle de Moneda.
    Preocupado por el destino de sus grandes hallazgos arqueológicos, Le Plongeon publicó una carta en el Monitor Republicano, un diario del siglo XIX, en el que advertía haber puesto dinamita a la entrada de algunas zonas arqueológicas mayas para evitar los saqueos y la destrucción.
    Teoberto Maler (1842-1917) fue un explorador y mayista austro-alemán que introdujo la técnica de la cámara estereoscópica para fotografiar algunos frisos y estelas mayas con relieves en piedra, logrando una mucho mayor fidelidad de la imagen.
    Entre los mexicanos que se suman a esta tradición encontramos a Alfredo Chavero, quien redactó el primer volumen de México a través de los Siglos, y a Francisco del Paso y Troncoso, quien fuera director del Museo Nacional y quien viajó a diversas ciudades de Europa, comisionado por el gobierno de Porfirio Díaz para documentar todos estos hallazgos europeos del pasado mexicano.
    Matos Moctezuma mencionó también el aporte pionero de mujeres arqueólogas y exploradoras como la estadounidense Zelia Nuttall (1857-1933) y la arqueóloga mexicana Isabel Ramírez Castañeda (1881-1943).
    Recordó finalmente que durante el porfiriato se le brindó gran atención al patrimonio arqueológico de México: se legislaron las primeras normativas para su preservación, se destinaron fondos para la investigación y la excavación de zonas arqueológicas;  se construyó en 1887 el Gran Salón de los Monolitos dentro del Museo Nacional, mismo que fue renovado en 1910 con motivo del centenario de la independencia; y muy destacadamente se fundó la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología, un proyecto en el que participaron a su vez las universidades de Harvard, Columbia y Pensilvania, así como los gobiernos de Francia y de Prusia. 
    La conferencia La fotografía arqueológica en el México del siglo XIX (2015), está disponible a  través de las plataformas digitales de El Colegio Nacional: Página web: www.colnal.mx, Youtube: elcolegionacionalmx y Facebook: ColegioNacional.mx, Twitter: @ColegioNal_mxprensa@colnal.mx




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