Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

jueves, 7 de enero de 2021

Las vacaciones del doctor López-Gatell (en cinco estampas)

 

Las vacaciones del doctor López-Gatell (en cinco estampas)

Primera

Los funcionarios públicos son también ciudadanos y tienen derechos, incluido el derecho a vacaciones. No lo digo yo: lo dice la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, que otorga a los que tengan más de seis meses consecutivos de servicios “dos periodos anuales de vacaciones, de diez días laborables cada uno”. Al ausentarse de sus labores para visitar playas oaxaqueñas, el doctor López-Gatell actuaba, por tanto, en ejercicio de sus derechos.

Segunda

También prevé la misma Ley, sin embargo, escenarios en que “un trabajador no pudiere hacer uso de las vacaciones en los periodos señalados, por necesidades del servicio”, caso en que las disfrutaría “durante los diez días siguientes a la fecha en que haya desaparecido la causa que impidiere el disfrute de ese descanso”.

Queda claro que el servicio que encabeza el doctor López-Gatell –la subsecretaría encargada de la gestión de la pandemia en nuestro país– tiene necesidades múltiples y apremiantes –como evidencia la sobrexigencia que ha tenido y sigue teniendo el personal médico–, y que la causa que impide el disfrute del descanso de dicho personal –el Covid19– no ha desaparecido. Pero también es cierto que la redacción queda sujeta a interpretación sobre si en una situación como ésta las “necesidades del servicio” pueden prescindir o no por unos días de la presencia de quien lo encabeza, y que es evidente que los superiores del doctor López-Gatell, y el doctor mismo, asumen que puede. (Habrá que decir, sin embargo, que de acuerdo a cifras oficiales, durante los días en que el funcionario vacacionó, México superó el millón 400 mil contagios y vivió dos días consecutivos con récord de decesos atribuidos a la enfermedad.)

Tercera

Exploremos un razonamiento, que acaso haya sido el que siguieron el doctor y sus superiores: ante el tamaño de la emergencia, y las pocas posibilidades de controlarla pronto, lo más sensato es que quien encabeza la estrategia sanitaria tome unos días de asueto para despejar las ideas, descansar el cuerpo y retomar la tarea con bríos renovados. Digamos que, siempre de acuerdo a ese razonamiento, era una “necesidad del servicio” que López-Gatell vacacionara. No podrá negarse, sin embargo, que su forma de hacerlo dio lugar a una crisis de comunicación que habría podido ser evitada.

El funcionario ha exhortado en varias ocasiones a la población a no salir de vacaciones; en atención a sus propias recomendaciones, habría podido tomar sus días de asueto en su propio domicilio de la Ciudad de México. A defecto de esto, habría podido viajar en automóvil particular y no en avión, lo que lo expuso a ser fotografiado. También habría podido tomar sus alimentos en casa, y no en un restaurante. (Todos quienes podemos pagarlos extrañamos los restaurantes: yo los extraño desde el pasado 15 de marzo, y así pienso seguir; siempre es posible pedir a domicilio.)

Cuarta

De acuerdo a cifras oficiales, con poco más de 28 mil casos, y poco más de 2 mil decesos, Oaxaca se sitúa en mitad de la tabla de las entidades mexicanas más afectadas por la pandemia. Ahí, los restaurantes están abiertos, y la gente acude a ellos: están en su derecho. Caben, sin embargo, dos preguntas: 1) ¿es congruente que el funcionario responsable de la gestión de la pandemia, y el que exhorta a la población a quedarse en casa, los visite?; 2) ¿es ésta una acción de buena comunicación política?. Caben dos más (y éstas –es de justicia– en defensa de López-Gatell): 3) ¿cuántos de quienes se escandalizan de que el funcionario salga de vacaciones y acuda a restaurantes han prescindido este año de ambas cosas?; 4) ¿es sólo el gobierno federal el que hace una pésima gestión de la pandemia?

Quinta

López-Gatell rodeado de gente en el pasillo de un avión, hablando por teléfono con el cubrebocas de bufanda el 31 de diciembre de 2020. Esa imagen es inexcusable. Punto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario