AL TIEMPO

Algunas de las características  y condiciones –sine qua non–, para pertenecer al partido Morena, a sus gobiernos y liderazgos, son la doble moral, la corrupción, el cinismo, la ignorancia, la mendacidad, la vileza, la ruindad, la indignidad y la bajeza.

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Todas condiciones que lo mismo vemos en el presidente mexicano, que en sus secretarios de Estado; en gobernadores de Morena –de CDMX, Puebla, Veracruz, Morelos y Baja California–; que en sus legisladores y líderes parlamentarios –como Ricardo Monreal y Mario Delgado–, y hasta en los aplaudidores, intelectuales y militantes de Morena.

Sí, la terca realidad confirma, todos los días, que para pertenecer a Morena o para militar en el partido en el poder, deben ser cínicos, rateros, ruines, viles y ostentar una notable de doble moral.

Hoy nos ocuparemos de ésta última condición, la doble moral.

¿Y por qué poner atención en “la doble moral” de López Obrador, de su gobierno y sus aplaudidores?

Porque en los días pasados los hechos, la realidad siempre terca, hicieron coincidir no uno, ni dos, sino muchos ejemplos de esa doble moral, propia de López Obrador, de su claque y de su gobierno.

1.- Doble moral como la que llevó al partido oficial, al presidente Obrador, a su Fiscal General y a los encargados de la propaganda oficiosa, a premiar y defender a un presunto delincuente, como Félix Salgado Macedonio, mientras que inician una persecución ilegal contra otro pillo, como Mario Marín.

Pero en ese caso se trató de una “doble moral de fantasía”.

¿Por qué?

Primero, porque el presidente Obrador, su partido, las mujeres de Morena y su intelectuales, debieron tragar sapos y serpientes luego que por instrucciones de Palacio se convirtió a Salgado Macedonio en el candidato al gobierno de Guerrero, a pesar de que es un probado violentador de mujeres.

Segundo, porque desde Palacio le ordenaron a la ex ministra, Olga Sánchez Cordero –la misma que exoneró a Mario Marín–, justificar la detención ilegal del ex gobernador de Puebla.

 Tercero, porque al tiempo que desde Palacio ordenan aplaudir a Lidia Cacho, la supuesta víctima de Mario Marín, también desde Palacio salió la instrucción de linchar a la periodista Lilly Téllez.

Y, cuarto, porque al tiempo que desde Palacio se financió el linchamiento a Lilly Téllez, también se financió la defensa a ultranza del violador Salgado Macedonio.

2.- Doble moral como la de exhibir al presidente Obrador rozagante en los lujosos pasillos de Palacio, justo cuando aparece el video estremecedor de un hombre que muere, tirado en la calle, sin que le presten atención en el reputado hospital Magdalena de las Salinas, del IMSS.

Es decir, el mensaje que se manda es el de un presidente rey, que tiene todo lo necesario frente a la pandemia, mientras que los ciudadanos de a pie mueren sin atención médica.

¿Y dónde quedaron los eslóganes de “primero los pobres” y “no más pueblo pobre y gobierno rico”.

3.- La doble moral de un gobierno que presume la compra de vacunas para la pandemia, que anuncia una intensa campaña de vacunación, que lanza una página para que se inscriban los mayores de 60 años para recibir la vacuna Covid y que… al final no compro vacunas y que para ocultar el engaño prefiere reservar por cinco años las facturas de la compra de las vacunas.

4.- La doble moral de un presidente cuyos estrategas de promoción y propaganda manipulan el dibujo de una de las “focas aplaudidoras” de López Obrador –en donde la imagen de AMLO aparece bateando al Coronavirus–, y promueven tal dibujo desde las redes oficiales del gobierno, como un logro presidencial, lo que genera una paliza en redes para el mandatario.

Al final debieron retirar el dibujo, no sin antes pagar un alto costo en descrédito oficial, por la doble moral oficial.

5.- Doble moral de un gobierno que se dice preocupado por vacunar a los casi 130 millones de mexicanos pero que, en los hechos, vacuna a diario solo a 9 mil personas, mientras que en países como Estado Unidos, el número de vacunas diarias aplicadas supera el millón.

Y es tal el escándalo por la doble moral del gobierno de López, que no es extraño suponer que en Estados Unidos se vacuna a un mayor número de mexicanos que en México.

Peor aún, especialistas calculan que en México el pico de la eficiencia para la vacunación se producirá entre la última semana de mayo y la primera semana de junio.

¿Y eso qué tiene que ver?

Casi nada, que se trata de la quincena previa a las elecciones federales de junio del 2021.

Así o más claro que el de AMLO es un gobierno criminal y electorero.

Se los dije.