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miércoles, 10 de marzo de 2021

El buda que vendrá, Maitreya

 El buda que vendrá, Maitreya

Las escuelas budistas Theravada (practicadas en Camboya, Indonesia, Myanmar y Tailandia, estrictamente apegadas a las enseñanzas de Buda Sakyamuni) y Mahayana (común en China, Corea y Japón, que sostiene la existencia de varios budas y bodhisattva) creen en el futuro nacimiento de Maitreya, el “buda que vendrá” o “buda del futuro”, el próximo gran líder espiritual que guiará a la humanidad a una nueva era de bienestar y prosperidad, que llegará dentro de 5 mil 700 millones de años.
La primera referencia a Maitreya (traducido como “El Amigable”) se encuentra en el “Dīgha Nikāya” (una compilación de 34 discursos de Buda Sakyamuni, transmitidos oralmente desde el siglo V a.C. y escritos en el siglo I a.C.), donde el “buda histórico” anuncia a sus discípulos al próximo líder espiritual. Según el texto, Metteyva, o Maitreya, nacerá “en la época de la gente que tendrá una longevidad de 80 mil años”, y será un sabio, un bienhechor y un líder afable que comprenderá la totalidad del “dharma” (el camino correcto) y será escuchado por dioses y hombres.
La creencia en Maitreya tuvo un gran impulso en torno al siglo IV, cuando el filósofo Asanga, impulsor de la escuela Mahayana, escribió los “Cinco tratados de Maitreya", un compilado de textos en los que describe cómo entender y practicar el “dharma”, y cuáles son los atributos de un buda. Según la leyenda, Asanga aprendió estos principios del mismo Maitreya, cuando accedió meditando al Tushita (un paraíso donde moran los seres destinados a ser budas o que tienen atributos de buda, “bodhisattva”).
Otro escrito fundamental que sostiene la existencia del futuro buda es el “Maitreyayvarakarana”, o “La profecía de Maitreya” (escrita en el periodo Pala bengalí en torno al siglo VIII). De acuerdo con este, con las enseñanzas del nuevo buda: “Las personas ya no pensarán que algo es de su propiedad. ¡No tendrán posesiones, ni oro ni plata, ni hogar, ni parientes! En cambio, bajo la guía de Maitreya llevarán una vida noble y de castidad. Rasgarán la red de las pasiones y tendrán abundancia de alegría y felicidad”.
A través de diferentes “sutras” (discursos de Buda Sakyamuni y sus discípulos) se estima que Maitreya actualmente reside en el Tushita, lugar en el que medita; enseña a los demás espíritus el “dharma”, y espera el momento para unirse a la humanidad. Se vaticina que encarnará cuando la humanidad haya olvidado las enseñanzas de Buda Sakyamuni, y que en ese tiempo los mares y océanos habrán descendido, permitiendo a Maitreya predicar por todo el mundo.
Tendrá una vida parecida a la de Siddharta Gautama, nacerá como príncipe y disfrutará de bonanza, hasta que decida convertirse en asceta, después de presenciar el sufrimiento de la humanidad. Tras siete días de meditación, un tiempo mínimo, entenderá el “dharma” y lo difundirá por el mundo. Llevará a la humanidad a un estado de desapego, felicidad y prosperidad sin precedentes, que durará 180 mil años, y accederá al “nirvana” (liberación espiritual) para nunca regresar.
Bajo dicha promesa, Maitreya ha sido uno de los “bodhisattva” más populares a lo largo de la historia del budismo, y ha sido representado de múltiples formas. En la iconografía de la corriente Theravada, suele modelarse en estado de meditación, sentado en forma de flor de loto y vestido con manto de monje, a veces rodeado de otros “bodhisattva”. De igual forma, se le representa como rey y vestido con ropas reales, sentado en un trono o de pie, con una actitud seria y firme.
En la tradición Mahayana, las imágenes de Maitreya se han sincretizado con la figura de Budai o Hotei, un monje zen gordinflón y de carácter risueño que se cree fue una encarnación de Maitreya.
También se le representa como una persona joven, en una pose pensativa y relajada, con una pierna cruzada y la cara recargada en la mano, la mirada hacia abajo y la expresión compasiva, observando a la humanidad a la cual auxiliará en el futuro. En la Sala permanente “Corea, la tierra de la calma matutina” del MNCM, se puede apreciar una réplica de una estatua de “Maitreya, el buda del futuro”, hecha de bronce dorado, que data del periodo de los Tres Reinos (siglo VII).

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