Reporteros sin Fronteras: ORIENTE MEDIO/NORTE DE ÁFRICA(ESP/ENG/FR): Las autoridades bahreinís y sirias buscan imponer un silencio mediático; secuestro en Yemen
ORIENTE MEDIO/NORTE DE ÁFRICA - Las autoridades bahreinís y sirias buscan imponer un silencio mediático; secuestro en Yemen
BAHRÉIN
Reporteros sin Fronteras condena la serie de medidas emprendidas por las autoridades bahreinís para imponer silencio sobre las manifestaciones en el país y la represión policíaca. Estas medidas incluyen: cierre de un medio de comunicación de oposición, renuncia forzada de tres de sus responsables, hostigamiento de los periodistas nacionales y de los equipos de medios de comunicación extranjeros, intimidación de los bahreinís en contacto con periodistas extranjeros, arresto de blogueros, campaña de propaganda progubernamental, una orden del Procurador Militar, etc. El gobierno usa todos los medios para controlar la información relativa al movimiento de protesta y ensuciar la reputación de sus organizadores y participantes.
El ministro de la información anunció el 3 de abril de 2011 el cierre del periódico de oposición Al-Wassat, fundado en 2002. La edición en línea del diario también fue bloqueada.
Esta decisión tuvo lugar después de que la televisión nacional transmitiera, la víspera, un programa llamado “Media Watch”, en el que se acusaba a Al-Wassat de querer perjudicar la estabilidad y la seguridad de Bahréin. También se acusa al diario de haber cometido “graves abusos” difundiendo información falsa y mentirosa, atentando contra la imagen y la reputación del país en el extranjero.
El órgano encargado de regular los medios de comunicación (Information Affairs Authority) decidió autorizar de nuevo la aparición y distribución del diario a partir del 4 de abril. Sin embargo, tres de sus principales periodistas fueron obligados a renunciar: el jefe de redacción, Mansour Al-Jamari, el director de publicación, Walid Nouihid, y el responsable de las páginas de información local, Aqil Mirza. El consejo de administración anunció el nombramiento de Abidily como jefe de redacción, en sustitución de Mansour Al-Jamari.
“Esto es un intento de silenciar a los medios de comunicación independientes en Bahréin”, señaló Mansour Al-Jamari a Associated Press.
Por otra parte, según información de la Federación Internacional de las Ligas de Derechos Humanos, el Procurador Militar General publicó un decreto el 28 de marzo pasado (decreto n°5 para el año 2011), que prohíbe la publicación de toda información relativa a las investigaciones que son dirigidas por el Procurador Militar, por razones de seguridad nacional (leer: http://www.fidh.org/Bahrain-risk-of-blackout-on-human-rights). La publicación de este decreto refuerza el arsenal de medidas tomadas por las autoridades a fin de imponer el silencio sobre todas las exacciones cometidas por las fuerzas del orden.
Además, el 29 de marzo pasado dos periodistas de CNN, Scott Bronstein y Taryn Fixel, fueron interpelados mientras entrevistaban a Nabeel Rajab, presidente del Centro Bahreiní de Derechos Humanos, en su domicilio.
Reporteros sin Fronteras también condena la campaña de represión contra los blogueros bahreinís. Desde hace algunos días circulan en Internet fotos de blogueros y defensores de los derechos humanos influyentes con la leyenda: “traidores de la patria”. Entre ellos se encuentran Mahmood Al-Yousif y Manaf Al-Muhandis, que fueron arrestados el 30 de marzo de 2011 y liberados al día siguiente, tras haber sido interrogados.
El bloguero Mohamed Al-Maskati (cuyo pseudónimo es emoodz), arrestado ese mismo día, aún se encuentra detenido, se desconoce en qué lugar. Muy activo en su blog (http://emoodz.com/) y en Twitter (http://twitter.com/emoodz), donde publicaba videos de los acontecimientos de las últimas semanas, el bloguero ya había recibido amenazas de la parte de un supuesto miembro de la familia real, Mohd Al-Khalifa (https://twitter.com/#!/MohdSAlkhalifa). Sólo ha podido contactar a su familia una vez, al día siguiente de su detención.
Mohd Al-Khalifa continúa amenazando en Twitter (https://twitter.com/#!/MohdSAlkhalifa/status/54630188465655808) a todo aquel que apoye la liberación de Mohamed Al-Maskati: "#FreeEmoodz anyone that's living in Bahrain and is supporting the terrorist emoodz, will have his IP address taken and will get arrested!" (#FreeEmoodz ¡quienquiera que viva en Bahréin y apoye al terrorista emoodz, obtendremos su dirección IP y lo arrestaremos!)
Reporteros sin Fronteras aún no tiene noticias de Ali Abdulemam y Sayid Yousif Al-Muhafdah, desaparecidos el 16 de marzo pasado, así como de Abduljalil Al-Singace, arrestado el mismo día. La blogósfera constató el silencio de varios de sus miembros en Internet, sin saber si efectivamente se encuentran detenidos o se esconden para escapar de la represión policíaca. Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades que liberen inmediatamente a los blogueros arrestados y que pongan fin a las campañas de odio contra ellos.
SIRIA
Los periodistas de los medios de comunicación extranjeros, tomados como blanco
La agencia informativa Associated Press indicó que el 1 de abril dos de sus corresponsales en Siria habían recibido la orden de dejar el país. Tenían una hora para hacerlo. Además, según medios de comunicación jordanos, el 24 de marzo pasado las autoridades sirias habrían arrestado a dos periodistas que trabajan para Arab Broadcasting Services, Akram Abu Safi y Sobhie Naeem Al-Assal. Contando a los dos reporteros de AP a los que les quitaron la acreditación, el número de periodistas expulsados asciende a seis.
Reporteros sin Fronteras condena el trato que las autoridades sirias dan a los periodistas que cubren las manifestaciones populares en el país y las exhorta a liberar a todos los periodistas sirios que están encarcelados actualmente. “Ya sean sirios o extranjeros, los periodistas que cubren los acontecimientos son observadores y no deben ser considerados como parte activa de las manifestaciones. Presentes en el lugar para obtener información, pagan por la represión ejercida por las autoridades, que buscan bloquear el acceso a la información e imponer un silencio mediático. Estos arrestos y desapariciones constituyen medios de intimidación inaceptables”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Reuters anunció la liberación, el 3 de abril de 2011, de su fotógrafo de nacionalidad siria, Khaled al-Hariri, tras seis días de arresto en Damasco. Otros tres periodistas de la agencia de prensa, dos libaneses y un jordano, habían sido liberados en los días precedentes. Desde el 29 de marzo la agencia informativa había perdido contacto con Khaled al-Hariri. El periodista de 50 años de edad, que radicaba en Damasco, fue el último de los colaboradores de la agencia británica que fue liberado. El 1 de abril pasado las autoridades sirias liberaron al corresponsal de Reuters en Amán, Suleiman Al-Khalidi, después de haber expulsado el 28 de marzo al productor Ayat Basma y al camarógrafo Ezzat Baltaji, detenidos durante dos días. Por otra parte, al periodista jordano Khaled Ya’qoub Oweis, corresponsal de la agencia informativa en Damasco desde febrero de 2006, le quitaron su acreditación el 25 de marzo pasado (leer: http://fr.rsf.org/syrie-l-agence-reuters-cible-des-28-03-2011,39892.html).
La organización recuerda que varios periodistas y blogueros sirios también fueron arrestados. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, Doha Hassan, periodista que colabora con numerosos sitios de Internet, y Zaher Omareen, fueron arrestados el 27 de marzo. De acuerdo con información recabada por Reporteros sin Fronteras, se encontrarían detenidos en la Dirección General de Seguridad del Estado en Damasco. Pese al anuncio del levantamiento del estado de emergencia y de la liberación de 260 detenidos, el bloguero kurdo Kamal Hussein Sheikou, el bloguero Ahmed Hadifa, así como el periodista y escritor Mohamed Dibo, arrestados desde el inicio del movimiento de protesta popular, aún se encuentran detenidos.
Por otra parte, las autoridades sirias liberaron el 1 de abril pasado a un bloguero egipcio que posee la nacionalidad estadounidense y trabaja en Siria desde hace nueve meses como ingeniero. Mohamed Radwan, de quien sus allegados no tenían noticias desde el 25 de marzo, había sido acusado de ser un espía de Israel. Utilizando un procedimiento muy apreciado por las autoridades de Teherán, la televisión nacional siria transmitió el 27 de marzo las “confesiones” grabadas del bloguero. Estas acusaciones fueron desmentidas por su familia (ver: http://www.aolnews.com/2011/03/28/family-of-us-prisoner-mohamed-radwan-in-syria-were-worried-he/).
Además, a la cadena privada Orient TV, que emite desde los Emiratos Árabes Unidos, le cortaron varias veces la señal de los dos satélites, Nilesat y Arabsat, a través de los cuales transmite normalmente; esto, tras las presiones ejercidas por las autoridades sirias. Uno de los responsables del canal confió a Reporteros sin Fronteras que han cambiado varias veces de frecuencia desde el inicio de los acontecimientos en Siria, a mediados de marzo. “Desde el 25 de marzo pasado no transmitimos más que en Internet, tres veces al día”. Los empleados de la cadena también sufrieron presiones.
YEMEN
El periodista Abdelghani Al-Shamiri, quien era jefe de información de la radio y la televisión del Estado, fue secuestrado el 31 de marzo pasado en Saná por agentes de la Seguridad Nacional, cuando se dirigía a su domicilio. Lo condujeron a un lugar desconocido; fue liberado al día siguiente, tras la presiones del Sindicato de Periodistas. Abdelghani Al-Shamiri, quien recientemente dimitió al puesto que tenía en el partido en el poder, había manifestado su solidaridad con el movimiento de protesta popular que pide la caída del presidente Ali Abdallah Saleh. Recientemente recibió numerosos mensajes de amenaza contra él y los miembros de su familia si continuaba apoyando al movimiento de oposición.
Por otra parte, la periodista Samia Al-Aghbary es víctima de repetidas amenazas telefónicas.
LIBIA
Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por la suerte de tres periodistas de Al-Jazeera: Ahmed Vall Ould el-Dine (mauritano), Ammar Al-Hamdane (noruego) y Kamel Ataloua (británico), que aún se encuentran detenidos por las fuerzas leales en el oeste del país; fueron detenidos a inicios de marzo. El 31 de marzo pasado fue liberado uno de sus colegas tunecinos, Lotfi Messaoudi, arrestado al mismo tiempo que ellos. Regresó a Túnez (leer: http://es.rsf.org/libia-confirman-el-arresto-de-tres-22-03-2011,39843.html). La organización pide la liberación inmediata de estos tres periodistas.
OMÁN
La organización Amnistía Internacional informó que el 29 de marzo pasado fue arrestado el periodista omaní Ahmed Al-Shizawi (enlace: http://www.amnesty.name/fr/library/asset/MDE20/001/2011/fr/6ab09b07-0875-48f1-9dd0-66962d564183/mde200012011fra.html), cuando participaba en una concentración en Sohar, junto con activistas y defensores de los derechos humanos.
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MIDDLE-EAST / NORTHERN AFRICA - Bahraini and Syrian authorities try to impose news blackout, kidnapping in Yemen
BAHRAIN
Reporters Without Borders condemns the Bahraini government’s attempts to impose a news blackout on the ongoing demonstrations and the police crackdown. Closure of opposition media, forced resignation of senior media personnel, harassment of local journalists and foreign TV crews, intimidation of Bahrainis who talk to foreign journalists, arrests of bloggers, government propaganda and military court orders – the authorities are resorting to all possible means to limit coverage of the protests and to smear their organizers and participants.
Yesterday, the information ministry announced the closure of Al-Wasat, an opposition newspaper founded in 2002. Access to its online version was also blocked. The day before, the national television programme “Media Watch” had accused Al-Wasat of trying to harm Bahrain’s stability and security and of disseminating false information that undermined the country’s international image and reputation.
The Information Affairs Authority, the government agency that regulates the media, subsequently gave Al-Wasat permission to resume publishing from today but three of its most senior journalists – editor Mansour Al-Jamari, managing editor Walid Nouihid and local news editor Aqil Mirza – were forced to resign. The board of directors announced the appointment of Abidily Al-Abidily to replace Jamari as editor.
Jamari told the Associated Press that the government was trying to silence independent media in Bahrain.
The International Federation for Human Rights (FIDH) meanwhile reported that the military prosecutor general issued a decree on 28 March – Decision No.5 of 2011 – under which the publication of any information about ongoing investigations by military prosecutors was banned on national security grounds (http://www.fidh.org/Bahrain-risk-of...). The decree reinforces the arsenal of measures that authorities can use to silence any reporting about human rights violations.
CNN journalists Scott Bronstein and Taryn Fixel were briefly detained on 29 March while interviewing Nabeel Rajab, the head of the Bahrain Centre for Human Rights, at his home.
Reporters Without Borders also condemns the harassment of Bahraini bloggers. Photos of bloggers and human rights activists labelled as “traitors to the homeland” have been circulating on the Internet for several days. They include Mahmood Al-Yousif and Manaf Al-Muhandis, who were arrested on 30 March and were released the following day.
Mohamed Al-Maskati, who blogs under the name of Emoodz, is still being held in an unknown location since his arrest also 30 March. After blogging actively in the past few weeks and posting videos of recent events on his blog (http://emoodz.com/) and on Twitter (http://twitter.com/emoodz), he was threatened by a presumed member of the royal family, Mohd Al-Khalifa (https://twitter.com/#!/MohdSAlkhalifa). Since his arrest, he has been able to contact his family only once, on 31 March.
Khalifa meanwhile continues on Twitter (https://twitter.com/#!/MohdSAlkhali...) to threaten anyone calling for Makati’s release: “#FreeEmoodz anyone that’s living in Bahrain and is supporting the terrorist emoodz, will have his IP address taken and will get arrested!”
There is still no news of Ali Abdulemam and Sayid Yousif Al-Muhafdah, two bloggers who disappeared on 16 March, and Abduljalil Al-Singace, a blogger who was arrested the same day. The blogosphere has reported the silence of several of its members without knowing whether they have been arrested or have gone into hiding to escape the police crackdown. Reporters Without Borders urges the government to end its hate campaign against bloggers and to immediately release all those it is holding.
SYRIA
Journalists working for foreign media targeted
The Associated Press reported that two of its correspondents in Syria were ordered to leave the country on 1 April. They were given one hour to comply. The Jordanian media meanwhile reported that the Syrian authorities arrested two journalists working for Arab Broadcasting Services, Akram Abu Safi and Sobhie Naeem Al-Assal, on 24 March. In all, a total of six journalists have now been deported.
Reporters Without Borders condemns the way the authorities are treating the journalists who are covering the street protests taking place in Syria and urges them to release all of the Syrian journalists that are currently detained.
“Whether Syrian or foreign, the journalists covering the demonstrations must not be regarded as participants,” Reporters Without Borders said. “They are there just to report what is going on. Nonetheless, they are the victims of a crackdown by the government, which is trying to block access to information by imposing a media blackout. The arrests and disappearances are part of an unacceptable policy of intimidating the media.”
Reuters reported that Khaled al-Hariri, a Syrian photographer working for the agency, was released yesterday after being held for six days in Damascus. Three other Reuters journalists – two Lebanese and a Jordanian, were also released in the past few days, after being arrested. Reuters had lost contact with Hariri on 29 March.
Aged 50 and based in Damascus, Hariri was the last Reuters employee still being held by the Syrian authorities. Suleiman Al-Khalidi, the Reuters correspondent in Amman, was released on 1 April. Reuters TV producer Ayat Basma and cameraman Ezzat Baltaji were expelled on 28 March after being held for two days. Khaled Ya’qoub Oweis, a Jordanian journalist who had been the agency’s Damascus correspondent since 2006, had his accreditation withdrawn on 25 March.
A number of Syrian journalists and bloggers have also been arrested. According to the London-based Syrian Human Rights Monitoring Centre, Doha Hassan, a journalist who works for several websites, and Zaher Omareen were arrested on 27 March. Reporters Without Borders has been told that they are being held at the headquarters of the General Directorate for State Security in Damascus.
Despite the announced lifting of the state of emergency and the release of 260 detainees, the Kurdish blogger Kamal Hussein Sheikou, the blogger Ahmed Hadifa and the journalist and writer Mohamed Dibo are all still detained. They have been held since the start of the protests.
Mohamed Radwan, an Egyptian blogger with US citizenship who had been working in Syria for the past nine months as an engineer, was released on 1 April after being arrested on 25 March and held incommunicado. The Syrian authorities accused him of spying for Israel and, using a procedure beloved of the Iranian government, showed him on national television making a “confession.” His family dismissed the charges as nonsense (see: http://www.aolnews.com/2011/03/28/f...).
As a result of Syrian government pressure, the signal of Orient TV, a privately-owned TV station broadcasting from the United Arab Emirates, has repeatedly been suspended on Nilesat and Arabsat, two of the satellite services that normally carry it.
An Orient TV representative told Reporters Without Borders that the station has changed its broadcast frequency several times since the start of the unrest in Syria in mid-March. “Since 25 March, we have only been broadcasting on the Internet three times a day,” he added. The station’s employees have also been harassed.
YEMEN
Abdelghani Al-Shamiri, the former news director of the state-owned radio and TV service, was kidnapped by national security officials while on his way home on 31 March in Sanaa and was taken to an unidentified location. He was released the next day after pressure from the Union of Journalists.
Shamiri recently resigned from his positions within the ruling party and declared his support for the protesters who have been calling for President Ali Abdallah Saleh’s resignation. Thereafter, he had been getting many messages threatening him or members of his family with reprisals if he continued to support the opposition movement.
Samia Al-Aghbary, a woman journalist, has also received many threatening phone calls.
LIBYA
Reporters Without Borders reiterates its concern about three Al-Jazeera journalists – Mauritian reporter Ahmed Vall Ould el-Dine, Norwegian photographer Ammar Al-Hamdane and British photographer Kamel Ataloua – who were arrested in early March and are still being held by pro-Gaddafi forces in the west of the country.
A fourth Al-Jazeera journalist who was arrested at the same time, Tunisian reporter Lotfi Messaoudi, was released on 31 March and has returned to Tunisia. Reporters Without Borders calls for the immediate release of the other three.
OMAN
Amnesty International reports that an Omani journalist, Ahmed Al-Shizawi (http://www.amnesty.name/fr/library/...), was arrested on 29 March in Sohar while participating in a sit-in with human rights and opposition activists.
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MOYEN-ORIENT/AFRIQUE DU NORD - Volonté des autorités bahreïnies et syriennes d’imposer un black-out médiatique ; enlèvement au Yémen
BAHREIN
Reporters sans frontières condamne le train de mesures prises par les autorités bahreïnies pour imposer le silence sur les manifestations dans le pays et la répression policière. Fermeture d’un média d’opposition, démission forcée de trois de ses responsables, harcèlement des journalistes nationaux et des équipes de médias étrangers, intimidation des Bahreïnis en contact avec des journalistes étrangers, arrestation de blogueurs, campagne de propagande pro-gouvernementale, ordre du procureur militaire, etc. Le gouvernement use de tous les moyens pour contrôler l’information relative au mouvement de protestation et salir la réputation de leurs organisateurs et participants.
Le ministre de l’Information a annoncé, le 3 avril 2011, la fermeture du journal d’opposition Al-Wassat, fondé en 2002. L’édition en ligne du journal a également été bloquée.
Cette décision fait suite à la diffusion, la veille, d’un programme intitulé “Media Watch” par la télévision nationale accusant Al-Wassat de vouloir nuire à la stabilité et à la sécurité du Bahreïn. Le journal est accusé d’avoir commis de “graves abus”, diffusant des informations fausses et mensongères, portant atteinte à l’image et à la réputation du pays à l’étranger.
L’organe en charge de gérer les médias (Information Affairs Authority) a quant à lui décidé d’autoriser à nouveau la parution et distribution du journal à compter du 4 avril. Toutefois, trois de ses principaux journalistes ont été contraints de démissionner, le rédacteur en chef, Dr Mansour Al-Jamari, le directeur de publication, Walid Nouihid, et le responsable des pages d’informations locales Aqil Mirza. Le conseil d’administration a annoncé la nomination de Monsieur Abidily au poste de rédacteur en chef, en remplacement de Mansour Al-Jamari.
“Ceci constitue une tentative de réduire au silence les médias indépendants au Bahreïn”, a déclaré Mansour Al-Jamari à Associated Press.
Par ailleurs, d’après une information de la Fédération internationale des Ligues des Droits de l’Homme, le procureur militaire général a publié un décret, le 28 mars dernier (décret n°5 pour l’année 2011), interdisant la publication de toute information relative à des enquêtes en cours, conduites par le Procureur militaire, et ce pour des raisons de sécurité nationale. La publication d’un tel décret renforce l’arsenal de mesures prises par les autorités afin d’imposer le silence sur l’ensemble des exactions commises par les forces de l’ordre.
En outre, le 29 mars dernier, deux journalistes de CNN, Scott Bronstein et Taryn Fixel, ont été interpellés alors qu’ils interviewaient Nabeel Rajab, président du Bahrain Center for Human Rights, à son domicile.
Reporters sans frontières condamne également la campagne de répression à l’encontre des blogueurs bahreïnis. Depuis quelques jours, des photos de blogueurs et militants des droits de l’homme influents circulent sur Internet avec la mention "traîtres à la patrie". Parmi eux, Mahmoud Al-Youssef et Manaf Al-Muhandis qui ont été arrêtés le 30 mars 2011 et relâchés le lendemain, après avoir été interrogés.
Le blogueur Mohamed Al-Maskati (pseudo emoodz) arrêté le même jour, est quant à lui toujours détenu dans un lieu inconnu. Très actif sur son blog et surTwitter, où il publiait des vidéos des événements des dernières semaines, il avait reçu des menaces de la part d’un membre présumé de la famille royale, Mohd Al-Khalifa (https://twitter.com/# !/MohdSAlkhalifa). Il n’a pu contacter sa famille qu’une fois, le lendemain de son arrestation.
Mohd Al-Khalifa continue de menacer sur Twitter quiconque appelle à la libération de Mohamed Al-Maskati : "#FreeEmoodz anyone that’s living in Bahrain and is supporting the terrorist emoodz, will have his IP address taken and will get arrested !" (#FreeEmoodz quiconque vivant au Bahreïn et soutenant le terroriste emoodz aura son adresse IP identifiée et sera arrêté !)
Reporters sans frontières est toujours sans nouvelles d’Ali Abdulemam, et Sayid Youssef Al-Muhafdah, disparus le 16 mars dernier, et d’Abduljalil Al-Singace, arrêté le même jour. La blogosphère a constaté le silence de plusieurs de ses membres sur Internet, sans savoir s’ils ont été effectivement arrêtés où s’ils se cachent pour échapper à la répression policière. Reporters sans frontières demande aux autorités de relâcher immédiatement les blogueurs détenus, et de faire cesser les campagnes de haine à leur égard.
SYRIE
L’agence de presse Associated Press a indiqué que deux de ses correspondants en Syrie avaient reçu l’ordre, le 1er avril, de quitter le pays. Ils avaient une heure pour s’exécuter. En outre, selon des médias jordaniens, les autorités syriennes auraient arrêté deux journalistes travaillant pour le Arab Broadcasting Services, Akram Abu Safi et Sobhie Naeem Al-Assal, le 24 mars dernier. Avec le retrait de l’accréditation des deux journalistes d’AP, le nombre de journalistes expulsés s’élève à six.
Reporters sans frontières condamne le traitement que les autorités syriennes réservent aux journalistes couvrant les manifestations populaires dans le pays et les exhorte là libérer tous les journalistes syriens actuellement emprisonnés. “Les journalistes couvrant les événements, qu’ils soient syriens ou étrangers, sont des observateurs et ne doivent pas être considérés comme partie prenante aux rassemblements. Présents pour relayer l’information, ils font les frais de la répression déployée par des autorités qui cherchent à verrouiller l’accès à l’information en voulant imposer un black-out médiatique. Ces arrestations et disparitions constituent des moyens d’intimidation inacceptables”, a déclaré Reporters sans frontières.
Reuters a annoncé la libération, le 3 avril 2011, de son photographe de nationalité syrienne, Khaled Al-Hariri, après six jours de détention à Damas. Trois autres journalistes de l’agence de presse, deux Libanais et un Jordanien, avaient été relâchés au cours des jours précédents. L’agence de presse avait perdu contact avec Khaled Al-Hariri depuis le 29 mars. Agé de 50 ans et basé à Damas, il est le dernier des collaborateurs de l’agence de presse britannique à avoir été libéré. Le 1er avril dernier, les autorités syriennes avaient relâché le correspondant de Reuters à Amman, Suleiman Al-Khalidi, après avoir expulsé, le 28 mars, le producteur Ayat Basma et le cameraman Ezzat Baltaji, détenus pendant deux jours. Par ailleurs, le journaliste jordanien, Khaled Ya’qoub Oweis, correspondant de l’agence de presse à Damas depuis février 2006, s’était vuretirer son accréditation le 25 mars dernier.
L’organisation rappelle que plusieurs journalistes et blogueurs syriens ont également été arrêtés. Selon l’Observatoire syrien des droits de l’homme, basé à Londres, Doha Hassan, journaliste qui collabore avec de nombreux sites Internet, et Zaher Omareen ont été arrêtés, le 27 mars. Selon les informations récueillies par Reporters sans frontières, ils seraient retenus à la Direction générale de sécurité de l’Etat à Damas. Malgré l’annonce de la levée de l’état d’urgence et la libération 260 détenus, le blogueur kurde Kamal Hussein Sheikou, tout comme le blogueur Ahmed Hadifa et le journaliste et écrivain Mohamed Dibo, arrêtés depuis le début du mouvement de contestation populaire, sont toujours détenus.
En outre, les autorités syriennes ont libéré le 1er avril dernier un blogueur égyptien, possédant la nationalité américaine et travaillant en Syrie depuis neuf mois comme ingénieur. Mohamed Radwan, dont les proches étaient sans nouvelles depuis le 25 mars, avait été accusé d’espionnage au profit d’Israël. Utilisant un procédé très prisé des autorités de Téhéran, la télévision nationale syrienne a diffusé, le 27 mars, des “aveux” filmés du blogueur. Accusations démenties par la famille du blogueur.
En outre, la chaîne privée Orient TV, qui émet depuis les Emirats arabes unis, a vu son signal coupé à plusieurs reprises sur les deux satellites Nilesat et Arabsat sur lesquels elle est normalement diffusée, suite aux pressions exercées par les autorités syriennes. Un des responsables de la chaîne a confié à Reporters sans frontières qu’elle avait changé plusieurs fois de fréquence depuis le début des événements en Syrie, mi-mars. “Depuis le 25 mars dernier, nous n’émettons plus que sur Internet trois fois par jour”. Les employés de la chaîne ont également subi des pressions.
YEMEN
Le journaliste Abdelghani Al-Shamiri, ancien chef de l’information de la radio et télévision d’Etat, a été enlevé le 31 mars dernier à Sanaa, par des agents de la Sécurité nationale, alors qu’il regagnait son domicile. Conduit dans un lieu inconnu, il a été relâché le lendemain, suite notamment aux pressions du Syndicat des journalistes. Abdelghani Al-Shamiri, qui a récemment démissionné de ses fonctions au sein du parti au pouvoir, avait annoncé sa solidarité avec le mouvement de protestation populaire qui réclame la chute du président Ali Abdallah Saleh. Il a récemment reçu de nombreux messages de menaces à son encontre ou à l’encontre de membres de sa famille s’il continuait à soutenir le mouvement d’opposition.
Par ailleurs, la journaliste Samia Al-Aghbary est la cible de menaces téléphoniques répétées.
LIBYE
Reporters sans frontières exprime son inquiétude pour le sort des trois journalistes d’Al-Jazeera Ahmed Vall Ould el-Dine (Mauritanien), Ammar Al-Hamdane (Norvégien) et Kamel Ataloua (Britannique), toujours détenus par les forces loyalistes dans l’ouest du pays depuis leur arrestation début mars. Le 31 mars dernier, un de leur confrère tunisien, Lotfi Messaoudi, arrêté en même temps, a été libéré. Il a regagné la Tunisie (lire http://fr.rsf.org/libye-confirmation-de-l-arrestation-des-22-03-2011,39841.html). L’organisation appelle à la libération immédiate de ces trois journalistes.
OMAN
L’organisation Amnesty International a annoncé l’arrestation, le 29 mars dernier, du journaliste omanais Ahmed Al-Shizawi, alors qu’il participait à un sit-in à Sohar aux côtés d’activistes et de militants des droits de l’homme.
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Soazig Dollet
Bureau Afrique du Nord & Moyen-Orient / North Africa & Middle-East Desk
Reporters sans frontières / Reporters Without Borders
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E-mail : moyen-orient@rsf.org / middle-east@rsf.org
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