El ciberacoso, un paso más allá
Es evidente que el acceso a Internet, redes sociales o el uso del teléfono móvil, puede dar nuevas ideas y dejar paso a nuevas formas para el acoso escolar. Una de las variaciones del acoso escolar es el llamado ciberbullying o ciberacoso. Un fenómeno donde el menor es amenazado, acosado y humillado continuamente por otro menor utilizando Internet y las nuevas tecnologías.
Son herramientas casi invisibles a los ojos de los profesores pero humillantes para la víctima. El malvado uso de este tipo de recursos puede dañar psicológicamente a la víctima y vulnerar la ley de protección de datos del menor y su intimidad.
Las secuelas escolares pueden ser las mismas que cualquier forma de acoso: el bajo rendimiento escolar o los síntomas de ansiedad previos a la entrada del colegio.
La plataforma StopCyberbullying explica la diferencia de dos tipos de ciberbullying: el que se da por ataques directos y aquel con el que se provocan ataques indirectos.
Los ataques directos incluyen:
• envíos de mensajes de texto o sms amenazantes,
• usurpar la identidad en las redes sociales e insultar otras personas,
• envío masivo de correos electrónicos o sms,
• envío de fotografías con amenazas de muerte o
• el robo de contraseñas y hacerse pasar por esa persona
En los ataques indirectos, el agresor provoca a un tercero a que acose o agreda a la víctima.
Más vulnerabilidad para la víctima, más impunidad para el acosador
La propia definición de bullying implica prolongación en el acoso, dando lugar un posible descenso de autoestima, un aislamiento al grupo primero y a la sociedad después, rasgos de depresión o ansiedad, etc.
A estos problemas se le añade al alumno más vulnerabilidad ya que las agresiones pueden ser más dañinas que en el acoso escolar “simple”. En este caso, el abuso se puede llegar a producir durante las 24 horas del día y no sólo en el contexto escolar.
Además, es muy fácil pensar que estos canales de transmisión de información instantánea (fotografías, vídeos, etc.) puedan, desgraciadamente, llegar a usarse para intercambiar con otras personas y usarlas como fin extremo de canal pornográfico. (Si el acosador es un adulto con pretensiones sexuales, no seria ciberbullying sino grooming)
¿Y el agresor? Impune. Los jóvenes son muy ágiles con el manejo del ordenador y se mueven como peces en el agua en las redes sociales e Internet en general.
Decir ¡Basta!
Internet se ha convertido en un ambiente permisivo donde todo lo vale. Apartada queda la principal función de obtener información relevante sin necesidad de dañar a los demás.
Para evitar situaciones desagradables, la asociación Protégeles a través de la línea de denuncia Internet Sin Acoso recomienda, por ejemplo, pedir permiso siempre antes de conectarse a la red social, ofrecer alternativas de ocio para disminuir las horas ante el ordenador, etc. A la primera señal de los padres debe ser hablada y dialogada. El apoyo de los familiares y amigos es el mejor principio para decir Basta! a una situación de acoso.
Las soluciones y respuestas ante esta situación son diferentes porque los motivos del acoso escolar también lo son. La prevención sobre las consecuencias ayuda a los menores a respetar a los demás y a tomar medidas para avisar y ayudar a los compañeros que puedan ser víctimas de bullying.
Hoy, 30 de enero, se celebra en los centros educativos, el Día Mundial de la No-Violencia y la Paz (DENIP), donde participan escuelas de todo el mundo. Están invitadas a participar las escuelas de todos los niveles y de todos los países con el objetivo de educar por la tolerancia, el respeto y la no violencia escolar
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