Docefobia, el miedo al fin del mundo

Docefobia, el miedo al fin del mundo
Niños y adolescentes desarrollan los síntomas de una fobia.

Carlos está ansioso. A sus 15 años no deja de pensar en las supuestas predicciones sobre el fin del mundo en 2012. Postea mensajes en chats y foros de Internet, como ocurre con muchos chicos más.

Tanta ansiedad y terror por el apocalipsis lo llevó a terapia. No podía sacudirse los pensamientos siniestros.

Rogelio Villarreal, terapeuta y consultor en adicciones, aseguró a Publimetro que cada vez son más los niños y adolescentes afectados por esas teorías. Se trata, dijo, de una fobia a 2012 y acuñó el termino docefóbicos para referirse a quienes la padecen.

Científicamente no hay un estudio que muestre que el miedo al fin del mundo desencadena un trastorno de ansiedad, quizá es una apreciación, comentó al respecto Joaquín Pereira, jefe de Investigación de Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud.

Sin embargo, el tema emerge entre la comunidad. Una investigación de la Universidad Autónoma del Estado de México, efectuada en 2010, reveló que los menores y las mujeres enlistan entre las causas de temor “la idea del fin del mundo”. La principal es la muerte.
En una entrevista, Villarreal explicó que así como hay personas que comen en exceso o fuman cuando están ansiosas, por el estrés o el vacío emocional, hay otras que tienen fobias y el temor al fin del mundo, en su opinión, se trata de una más.

“Es una forma práctica de distraer mi ansiedad, es una fuga, pero ésta sólo cede momentáneamente. El problema es que hay servicios pseudoprofesionales, videntes, chamanes y más, que le sacan mucho jugo a los fóbicos a 2012, quienes viven aterrados y quieren soluciones mágicas”, planteó.

CÓMO BAJAR LA ANSIEDAD
Aquí la opinión de Joaquín Pereira, jefe de Investigación de Servicios de Atención Psiquiátrica de la Ssa

El estar preocupado si no genera una disminución productiva, no es un problema. Pero si hay una preocupación constante, que todo el día me está dando lata y me hace sentir incómodo; si ya no puedo dormir, estoy ansioso, nervioso y hay una serie de síntomas, trátese del fin del mundo o cual­quiera que sea el desencadenante, hay que buscar ayuda de un profesional de la salud, con el fin de descartar alguna situación.

En caso de que esta preocupación haya ido más allá y se transforme en un trastorno de ansiedad, hay que recibir tratamiento.

Es importante estar en un trabajo que se disfruta, tener lecturas cultivadoras y ejercitarse, esto ayuda a disminuir los síntomas psicológicos.