LA HISTORIA DE UN MAGNATE QUE ESTAFO POR US$ 50.000 MILLONES
Un libro desnuda la traición, el odio y la vergüenza dentro de la familia Madoff
Fue publicado con los relatos de la mujer y el hijo menor del famoso financista de Wall Street.
NUEVA YORK. AFP, ANSA Y EFE
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DETENIDO. BERNARD MADOFF ESTA EN LA CARCEL DESDE DICIEMBRE DE 2008.
EtiquetasBernard Madoff, EE.UU.
Llegó el momento de saldar viejas cuentas con el viejo Bernard Madoff. El hijo y la esposa del financista neoyorquino condenado a 150 años de prisión por una millonaria estafa decidieron hablar por primera vez del sufrimiento padecido, la traición, la vergüenza y el repudio permanente al que los someten en la calle. En un libro publicado ayer, Andrew y Ruth Madoff cuentan cómo fue el 10 de diciembre de 2008, cuando el padre les reconoció que su negocio floreciente era una fantasía y que acumulaba deudas por 50.000 millones de dólares.
“Pensé que mi cabeza iba a explotar .
Si me hubiera dicho que era un extraterrestre no me habría sorprendido tanto”, dijo Andrew, el hijo menor, en un programa de la cadena CBS la noche del domingo. “Yo no sabía absolutamente nada de eso”, dijo. “ Durante estos años les mentí a todos. Le mentí a todo el mundo ”, les confesó Madoff entre lágrimas, según contó.
El magnate de las finanzas había reunido a sus dos hijos y a su mujer para confesarles la verdad de lo que estaba sucediendo. Pero después de escucharlo, Mark, su hijo mayor salió corriendo de la casa y Andrew lo siguió. En cambio su esposa bajó junto a Madoff a seguir con los preparativos de la fiesta de fin de año de la empresa.
Sus hijos denunciaron a su padre al FBI y Madoff fue detenido la mañana siguiente.
“Esto es imperdonable, ningún padre debe hacerles eso a sus hijos”, dijo Andrew Madoff, quien, al igual que su hermano Mark, trabajaba con su padre. “Fui usado como una especie de escudo para ocultar sus delitos”, afirmó apenas se difundió la noticia.
Mark, de 46 años, destruido por el escándalo a pesar de que los hermanos nunca fueron acusados, se ahorcó en diciembre del año pasado, exactamente dos años después de la confesión de su padre.
Ruth Madoff, de 70 años, quien vive actualmente en Florida, visitó a su marido en la cárcel durante más de dos años. Lo llamaba por teléfono, a pesar de las dudas sobre su fidelidad, a pesar del odio por el fraude, y a pesar de las súplicas de su hijo Andrew para que cortara todos los lazos con él. En medio del escándalo, la pareja intentó incluso suicidarse tomando somníferos, aunque en una dosis que no fue crítica.
Pero desde el suicidio de su hijo mayor, esta mujer, atacada en internet por los que no creen en su inocencia, rompió toda comunicación con su esposo.
En su libro “Verdad y consecuencias: La vida dentro de la familia Madoff” , Ruth duda de que cambie la opinión de la gente sobre ella. Sólo espera, según dijo en una entrevista al New York Time s, “poder caminar por la calle y levantar un poco la cabeza”.
Durante casi 20 años, Bernard Madoff, una celebridad en Wall Street, nunca invirtió un solo centavo del dinero de sus clientes, sacando de los fondos de los nuevos clientes para pagar o reembolsar a clientes más viejos. Riquísimo, vivía con su familia a lo grande, con avión privado, yates y residencias de lujo.
Se vio acorralado en diciembre de 2008, cuando con la crisis un número enorme de inversores quiso recuperar su dinero al mismo tiempo.
Ahora, a los 73, cumple su condena la en la prisión de Butner, en Carolina del Norte, donde trabaja por unos 170 dólares al mes.
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