Informe: ¿Avanza la creación de una 'Nueva Judea' en Patagonia?
Publicado: 7 ene 2013 | 0:56 GMT
Como ya comentamos en
RT Español, hay indicios alarmantes de que los Dueños del Poder
Mundial, en general, y el sionismo internacional, en particular, están
urdiendo una compleja maniobra tendente a erigir un segundo estado judío
en la Patagonia argentino-chilena.
Esta estrategia de larga data hoy se ve potenciada y acelerada debido a la situación insostenible del primer Estado Judío en la Palestina Ocupada. En verdad, Israel es un ente geopolítico artificial que sólo puede sostenerse por la violencia y gracias al apoyo incondicional que le brinda Estados Unidos: nación crecientemente idiotizada, desculturizada e, incluso, narcotizada.
Los Dueños del Poder Mundial han logrado un control virtualmente total
sobre la Patagonia Argentina, no a través de la violencia como en
Palestina, sino a través de la imposición de gobiernos decadentes y
traidores en la actual Argentina 'de la democracia'.
Pero los poderes mundialistas y sionistas no operan solamente de un lado de Los Andes en su vocación disociadora e infiltradora. El avance del sionismo internacional que desea ver un segundo estado judío en la Patagonia también lo verificamos en la República de Chile, cuyo presidente Sebastián Piñera nombró en noviembre 2012 a Rodrigo Hinzpeter como ministro de defensa, un hombre íntimamente vinculado al Estado de Israel y participante regular del Comité Judío-Americano. Antes de hacerse cargo de esta importantísima cartera, Hinzpeter se desempeñaba varios años como ministro del interior.
En lo atinente a la Patagonia argentina, esta hipótesis no es para nada descabellada, considerando la vil política 'desmalvinizadora' y de desarme unilateral que, bajo presión angloestadounidense, vienen impulsando sistemáticamente sucesivos gobiernos de la Argentina 'de la democracia': desde Alfonsín y Menem, hasta el Matrimonio Kirchner.
Esta estrategia de larga data hoy se ve potenciada y acelerada debido a la situación insostenible del primer Estado Judío en la Palestina Ocupada. En verdad, Israel es un ente geopolítico artificial que sólo puede sostenerse por la violencia y gracias al apoyo incondicional que le brinda Estados Unidos: nación crecientemente idiotizada, desculturizada e, incluso, narcotizada.
Primero, vinieron por la Argentina…
A lo largo de más de treinta años, éstos han desarticulado todo
vestigio de defensa territorial. Peor aún, han destruido la educación y
la conciencia nacional reemplazando el sano nacionalismo heredado de los
Padres de la Patria y de la doctrina de Juan Perón por una subcultura
perversa, antinatural, antiestética y mentirosa. En este sentido,
podemos decir que la Argentina es una nación derrotada. Y por partida
doble.
Su primera derrota fue militar: en la guerra internacional por las
Islas Malvinas disparada en 1982 por una generación de militares y
civiles miopes y sin grandeza que cayeron estúpidamente en la trampa
urdida por el Reino Unido, Estados Unidos y la OTAN. Resultado: esas
potencias hoy mantienen una poderosa base militar nuclear frente a las
costas patagónicas, potenciada en 2008 con la reactivación de la Cuarta
Flota del Atlántico Sur ordenada por el gobierno de George W Bush.
Su segunda derrota fue en el plano político y cultural: ante el
terrorismo marxista que desató una guerra social y civil en la Argentina
durante los años 70 y 80, cuyas dolorosas consecuencias la sociedad
argentina sigue sufriendo. Resultado: los guerrilleros y terroristas
derrotados en el plano operativo ayer, triunfaron en lo cultural y
político y hoy ocupan la Casa Rosada, el Congreso y muchos multimedios
en la Argentina. Ejemplos paradigmáticos: Nilda Garré de Abal Medina,
alias Comandante Teresa cuando integraba la guerrilla, ocupa el
ministerio de defensa y hoy el de seguridad interior bajo los Kirchner;
Horacio Verbitzky, ex jefe de inteligencia del grupo terrorista
Montoneros hoy dirige el periódico fundamentalista pro-Kirchner
'Pagina12'.
Un triste barómetro de la decadencia intelectual y moral que infecta a
las otrora poderosas fuerzas armadas argentinas lo comprobamos en la
manera en que desde hace treinta años sus jefes militares toleran
sumisamente todo tipo de insultos, humillaciones y vejaciones, incluso,
el ser 'mandados' por una 'comandanta' en jefe bipolar. Sucesivas
cúpulas militares han devenido en una corporación floja y amorfa que
parece haber olvidado su juramento de defender el territorio nacional
ante graves peligros externos e internos que acechan.
En el caso de la Patagonia Argentina, seguramente veremos a estos
'jefes' militares de juguete llorar mañana como mujeres lo que hoy no se
atreven a defender como hombres.
¡Ahora, Chile!
Pero los poderes mundialistas y sionistas no operan solamente de un lado de Los Andes en su vocación disociadora e infiltradora. El avance del sionismo internacional que desea ver un segundo estado judío en la Patagonia también lo verificamos en la República de Chile, cuyo presidente Sebastián Piñera nombró en noviembre 2012 a Rodrigo Hinzpeter como ministro de defensa, un hombre íntimamente vinculado al Estado de Israel y participante regular del Comité Judío-Americano. Antes de hacerse cargo de esta importantísima cartera, Hinzpeter se desempeñaba varios años como ministro del interior.
En un amplio informe del periódico chileno 'El Ciudadano' la dupla
Piñera-Hinzpeter pretende redimensionar la defensa chilena para que "se
cuadre con la tríada Estados Unidos-Colombia-Israel", agregando que
"todo apunta a que Hintzpeter mantendrá una doctrina de defensa y
política militar semejantes a la de Colombia, y alineará a Chile con los
objetivos del Comando Sur de los Estados Unidos establecidos para la
base que construyeron en Concón". A pesar de estar formalmente asignada
a "tareas de Fuerzas de Paz de Naciones Unidas", la dependencia de
mando y operación responde al Comando Sur del Ejército de Estados
Unidos.
Hinzpeter y Piñera parecen coincidir en apoyar la política de 'defensa'
que desean imponer los Dueños del Poder Mundial, por cuanto en la base
militar de Concón ya existe un comando de Operaciones Militares en
Territorios Urbanos.
Seguramente, se avanzará en el plan de reorientar a las fuerzas armadas
chilenas a "combatir la insurgencia, la delincuencia y el
narcotráfico", igual que en México y Colombia. O sea, unas fuerzas
armadas con funciones ya no de defensa territorial ante amenazas
extra-continentales, sino de seguridad y control policial interno. Así, a
futuro podrán operar como controladores de la población local,
alineadas a los objetivos e intereses financieros, económicos, políticos
y sociales del venidero Gobierno Mundial.
Agrega este informe que "todo indicaría que de la mano del presidente
Piñera, Hinzpeter hará todo lo posible por impulsar la denominada
'Primera Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa'" que, en concreto,
abre la puerta a que las fuerzas armadas chilenas participen en
operaciones de represión de sus ciudadanos dentro del territorio
nacional, con la excusa de "combatir a la delincuencia en sus distintas
expresiones".
Cuando Sebastian Piñera asumió como presidente de Chile en 2011, la
Agencia Judía de Noticias tituló esta noticia señalando que "un judío
será el próximo ministro del interior y jefe de gabinete del presidente
electo Piñera". Claramente, en la Embajada de Israel en Santiago, en Tel
Aviv y entre las poderosas organizaciones sionistas y judías el
encumbramiento de Hinzpeter en el gobierno de Chile no pasó
desapercibido.
Continúa este informe señalando que “diversos medios destacaron que el
hoy titular de la cartera de defensa es muy cercano al American Jewish
Committee (Comité Judío Americano), poderoso grupo de presión sionista
en Estados Unidos y América Latina, que opera mancomunadamente dentro de
una nutrida red de grupos de presión y poder sionistas pro-Israel en la
región y en el mundo entero.
Se señala también que en marzo de 2011, mientras el presidente Piñera
se encontraba de gira por Medio Oriente, una delegación del Comité
Judío-Americano conformada por 18 miembros fue recibida silenciosamente
en el Palacio de la Moneda en Santiago por el ministro Hinzpeter y los
embajadores de Estados Unidos, Inglaterra e Israel. Dicha visita se
extendió por tres días, pero la prensa nacional mantuvo 'discreto
silencio' sobre la misma, sobre qué se discutió, quiénes asistieron y a
qué acuerdos llegaron.
Ya en 2006 Hinzpeter había participado en un congreso de comunidades
judías latinoamericanas organizado por el Comité Judío-Americano en
Miami. La declaración final indicada en el sitio del Comité afirma que
los representantes de las diversas comunidades involucradas "ratifican
su solidaridad con el Estado de Israel en su legitimidad histórica".
Escribiendo en el boletín 'Palabra Israelita', el dirigente derechista
de la comunidad judía chilena, Gabriel Zaliasnik, aseveró que el
ministro de defensa es de "las personas con inclinaciones políticas y
con interés de que la causa de Israel" sea apoyada. El parlamentario
chileno Eugenio Tuma, en cambio, manifestó que Hinzpeter "es un
militante de la causa israelí".
El 5 de noviembre de 2012, 'El Ciudadano' publicó un cartel que
afirmaba que Rodrigo Hinzpeter había hecho el servicio militar en
Israel, señalando lo inconveniente de que alguien con esos supuestos
antecedentes asumiera la jefatura del ministerio de defensa chileno, lo
que disparó la ira de la comunidad judía de Chile. Pareciera que
Hintzpeter "fue a Israel a hacer su servicio militar al terminar su
enseñanza media, el que normalmente dura dos años, y tres para los que
siguen su formación en el aparato de Inteligencia del Mossad". Sea como
sea, Hinzpeter jamás aclaró a qué fue a Israel, si en efecto hizo el
servicio militar o si recibió algún tipo de instrucción armada en ese
país, y tampoco ha negado que mantenga vínculos con el Mossad, el
servicio de inteligencia israelí.
Como señala el analista geopolítico argentino Leopoldo Markus, "los
peligros actuales de las fuerzas armadas y el Estado chileno, tanto de
la designación de Hinzpeter como de la doctrina oficial de aquellas, es
que resulta funcional a los intereses del Comando Sur de los EE.UU. y de
Israel. Más allá de los argumentos justificatorios de la intervención
interna de las fuerzas armadas chilenas en la lucha contra el
narcotráfico y el crimen organizado, ello encubre el objetivo de que se
hallen preparadas para reprimir posibles futuros alzamientos de la
población chilena".
Markus agrega que, incluso unas bien entrenadas, equipadas y
"reorientadas" fuerzas militares chilenas estarían siempre listas para
cumplir el rol de fuerza de intervención rápida contra Argentina,
Bolivia o Perú en caso de producirse revoluciones nacionales o populares
que enfrenten al imperialismo y a sus agentes nativos.
Apuntando a la Patagonia
En lo atinente a la Patagonia argentina, esta hipótesis no es para nada descabellada, considerando la vil política 'desmalvinizadora' y de desarme unilateral que, bajo presión angloestadounidense, vienen impulsando sistemáticamente sucesivos gobiernos de la Argentina 'de la democracia': desde Alfonsín y Menem, hasta el Matrimonio Kirchner.
La Armada Argentina es hoy obsolescente por falta de renovación de
material, mantenimiento, combustible y repuestos, facilitando así la
depredación pesquera ilegal y el robo descarado del petróleo argentino
en el Mar Argentino desde la base inglesa 'Fortaleza Falklands'.
Similarmente, la Fuerza Aérea Argentina apenas puede volar con sus
unidades vetustas carentes de mantenimiento y combustible. Ni siquiera
se repusieron las aeronaves de combate perdidas en la heroica gesta
librada contra Inglaterra durante la Guerra de Malvinas de 1982.
Peor aún es la situación del Ejército Argentino, desarmado casi
totalmente y sobre cuyos oficiales pesa la mayor carga revanchista de
los guerrilleros de ayer que hoy usurpan el poder en ese país.
Dentro de esta amplia estrategia de indefensión nacional, al abandono
unilateral de los programas argentinos nuclear, misilístico y
aeronáutico -entregados cobarde y traidoramente al enemigo
angloestadounidense por Alfonsín y durante la Década Infame del gobierno
de Carlos Menem- se suma la retirada argentina de la Antártida, la
destrucción del rompehielos Almirante Irizar, y la deshonra cobarde de
la fragata-escuela Libertad de la Armada a manos del fondo buitre del
sionista pro-gay Paul Singer, gracias a la impericia e irresponsabilidad
del gobierno Kirchner en el manejo la deuda externa.
En síntesis, la incursión de Rodrigo Hinzpeter en el ministerio de
defensa chileno indica que EE.UU. e Israel potencian su intervención
decisiva en la formulación de políticas tendientes a 'asegurar el orden'
del pueblo chileno ante la creciente consolidación de la presencia
sionista en toda la Patagonia. A la Argentina ya la tienen íntegramente
bajo su control; ahora llegó el momento de 'apretarle las tuercas' a
Chile.
Adrian Salbuchi para RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentador de radio y televisión en Argentina. www.proyectosegundarepublica.com
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
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