Con un alcance de más de 95 millones de personas a través de redes sociales durante la contingencia sanitaria, Divulgación de la Ciencia de la UNAM se ha convertido en una fuente de consulta importante de comunicación con la sociedad mexicana.

La Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) con este ejercicio inédito ante la contingencia confirma la importancia de brindar información veraz a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, en este caso a partir de dudas e inquietudes generadas por la pandemia de la Covid-19.

Como ejemplos, se creó el micrositio #CienciaADomicilio para apoyar la enseñanza de las ciencias en tiempos de contingencia; un glosario epidemiológico y el blog #Univerzoom con más de 80 publicaciones relacionadas con la pandemia; además, se incorporó una sección especial llamada “Emergencia coronavirus” en el portal Ciencia UNAM, se implementaron diversas estrategias digitales para Universum y el Museo de la Luz, además se logró el acceso gratuito a la revista ¿Cómo ves?

Esto ha permitido el aumento a más de un millón 100 mil seguidores a partir del cierre de las instalaciones universitarias y un engagement de más de cuatro por ciento en algunas de sus publicaciones, pero todo esto peligra debido a la falta de presupuesto.

A pesar de que hay mucho trabajo de por medio que respalda la labor que hacen los divulgadores, hay una crisis y la DGDC no es la excepción, “una de las grandes razones es que esta dependencia tiene dos museos, Universum y el de La Luz, y parte de los proyectos se financian con lo que ingresa por la taquilla de los museos, esos ingresos no se tienen desde marzo”, explica Estrella Burgos Ruiz, editora de la revista ¿Cómo ves?

A pesar de que para la UNAM una de sus cartas fuertes durante la pandemia ha sido su área de divulgación, en este momento se vive incertidumbre sobre la continuidad de los proyectos y su personal. Para finales de este año se prevé un recorte de capital humano y peligra la continuidad de los proyectos en las redes y la web.

“En ¿Cómo ves? estamos por perder casi a la mitad del equipo y el proyecto digital está en duda, el trabajo en estas condiciones no podría ser el mismo que hasta ahora”, y explica que todos estos proyectos se han logrado porque es un esfuerzo de muchas personas que no han dejado de trabajar en todo este tiempo de pandemia.

Por ejemplo, para la revista se hizo una plataforma especial para abrirla a la comunidad de manera gratuita. Desde marzo la publicación cuenta con infografías, animaciones y materiales adicionales a los trabajos periodísticos y de investigación con los que ya contaba la revista.

La cuestión de la pandemia modificó la forma de trabajo, pues la prioridad se convirtió en informar lo mejor posible a los lectores y contrarrestar todas las noticias falsas que circulan en las redes “y que es muy grave, ya que se requiere buena información para tomar mejores decisiones y saber cómo cuidarse”.

La también ex presidenta de Somedicyt aseguró que hemos sido testigos además del enorme interés de la gente por saber y estar informada. “Así como necesitamos la ciencia, necesitamos su divulgación para que esté al alcance de la población”.

Por ello el llamado es a las autoridades correspondientes “para que se den cuenta de la importancia que tienen este tipo de esfuerzos más allá de la propia DGDC, es indispensable apoyar a la divulgación de la ciencia y más en momentos como este de crisis”.

Concluyó que también se trata de reafirmar por qué la ciencia es una fuente de esperanza, porque está buscando como detener esta epidemia, “eso también es muy importante que la gente lo sepa, que en las diversas áreas hay cosas que nos van a sacar de esto, necesitamos tranquilidad y ayudar a bajar la angustia que hoy todos vivimos”.

nelly.toche@eleconomista.mx