20 MIL SOLDADOS EN WASHINGTON PARA EVITAR ASALTOS TRUMPIANOS

 

20 MIL SOLDADOS EN WASHINGTON PARA EVITAR ASALTOS TRUMPIANOS

El Congreso de Estados Unidos acusó a Trump una semana antes de su final oficial

14 de enero a las 01:48



Más soldados que en Irak y Afganistán


El Congreso de Estados Unidos, en primera lectura, votó por mayoría para declarar el juicio político al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 232 congresistas, incluidos los miembros de su propio partido, votaron a favor de la renuncia del actual presidente de Estados Unidos, lo que indica que la autoridad de Trump se ha derrumbado junto con sus planes de quedarse por un segundo mandato presidencial.

Por el momento, para aprobar el juicio político del presidente de los Estados Unidos, se requiere el apoyo de 67 miembros de la cámara alta del Congreso, el Senado. Los comentaristas creen que no deberían surgir problemas con esto, ya que de lo contrario podría resultar en nuevos disturbios en las calles de las ciudades estadounidenses, que el Congreso tratará de evitar.

“Trump ha cometido muchos errores imperdonables y ahora el Congreso le hará pagar por ellos. “Trump pasará a la historia no solo como el cuarto presidente de Estados Unidos en ser acusado, sino también como el presidente que fue acusado dos veces por primera vez en la historia de Estados Unidos”, señalan los comentaristas.

Mientras tanto, fuentes en Washington informan que el Congreso de Estados Unidos ya está diciendo abiertamente que Trump es un agente del Kremlin y está siguiendo las órdenes directas de Putin de provocar el caos y desestabilizar a Estados Unidos. Al parecer, así lo afirmó la jefa de la cámara baja del Congreso, Nancy Pelosi.

En el contexto de la creciente tensión en el país y la amenaza de un nuevo asalto al Capitolio, se han desplegado en Washington entre 15.000 y 20.000 unidades de la Guardia Nacional. Como irónico en las redes sociales, esto es más que el número de tropas estadounidenses en Afganistán e Irak.

Las fotos del Capitolio, que muestran a soldados estadounidenses durmiendo en el piso del salón y los pasillos del Congreso, son mordaces en las redes sociales.

Los soldados estadounidenses, llamados para defender el Capitolio de los ataques de los partidarios de Trump, no solo no están en alerta máxima, sino que literalmente protagonizaron disturbios en uno de los edificios simbólicos de Estados Unidos, esparciendo sus pertenencias, uniformes e incluso armas, justo en el suelo. y tranquilamente mientras descansa.

Un estribillo de comentario común en el segmento estadounidense de las redes sociales se puede entender a partir de las siguientes publicaciones:

"Maldita sea, no estoy pagando impuestos porque los militares estaban tirados en el suelo del Capitolio".

"Estamos asignando cientos de miles de millones de dólares para defensa, mientras nuestras defensas están tiradas por el suelo, esparciendo armas y cosas a su alrededor".

Departamento de Monitoreo
Centro Kavkaz

MIÉRCOLES, 13 DE ENERO DE 2021

Los partidarios de Trump están preparando un levantamiento armado

Los partidarios de Trump están preparando un levantamiento armado

12 de enero a las 14:40






El 17 de enero se están preparando levantamientos armados de grupos de ultraderecha que apoyan a Trump en todos los estados estadounidenses. Un informe sobre esto fue presentado al FBI una semana antes del asalto al Capitolio. El FBI utilizó el término "protestas armadas" en su informe.

Los medios de comunicación escriben que están aumentando los temores en Estados Unidos de que la reciente toma del Capitolio por parte de los partidarios de Trump pueda ser el comienzo de una serie de protestas potencialmente armadas. En las publicaciones, la amenaza de levantamientos armados por parte de los estadounidenses se denomina "protestas violentas".

Podría comenzar un levantamiento armado en todo el país antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden.

Voice of America, citando al FBI, informa que las agencias de inteligencia están estudiando datos que indican que "individuos o grupos de individuos pueden intentar provocar violencia o cometer actos delictivos en relación con la transferencia de poder planificada".

"Si bien de acuerdo con nuestra práctica estándar no comentamos sobre datos de inteligencia específicos, el FBI apoya a nuestros socios, agencias de aplicación de la ley a nivel estatal, municipal y federal", dijo la oficina a los periodistas.

"No nos estamos enfocando en los manifestantes pacíficos, sino en aquellos que representan una amenaza para su seguridad en forma de violencia y destrucción de propiedad", dijo el ministerio.

El boletín del FBI, que fue el primero en recibir a las emisoras ABC News y Yahoo News, contiene advertencias similares sobre un posible levantamiento armado en Washington y los 50 estados de Estados Unidos.

"El FBI ha recibido información sobre un grupo armado identificado que tiene la intención de llegar a Washington el 16 de enero", dijo el boletín. "Advirtieron que si el Congreso intentaba destituir al presidente con la 25ª Enmienda a la Constitución, habría un levantamiento masivo".

El boletín también advierte que el grupo está pidiendo el asalto de los edificios del gobierno federal, estatal y local si los intentos de destituir a Trump de su cargo antes de su inauguración el 20 de enero tienen éxito.

Sin comentar sobre amenazas específicas, otros departamentos gubernamentales también están tomando medidas para mejorar la seguridad.

El Departamento de Seguridad Nacional anunció este lunes que ha dado instrucciones al Servicio Secreto, que es el encargado de proteger al presidente, para que inicie el operativo para asegurar el procedimiento de toma de posesión este miércoles, seis días antes de lo previsto. El ministerio atribuyó esto a "los eventos de la última semana y el entorno cambiante".

El lunes temprano, la Guardia Nacional de los Estados Unidos anunció que está lista para proporcionar hasta 15.000 soldados para brindar asistencia de seguridad en relación con la inauguración el 20 de enero.

Funcionarios de la guardia dijeron que 6.200 soldados de seis estados llegaron a Washington para apoyar a las autoridades civiles después de los disturbios del 6 de enero, cuando el Capitolio fue tomado por partidarios de Trump, matando a 5 personas. Se presentaron cargos contra decenas de participantes en el asalto.

El Servicio de Parques Nacionales anunció el lunes que el Monumento a Washington permanecerá cerrado desde el 11 de enero hasta el final de la inauguración debido a amenazas de violencia.

Washington y el gobierno de Estados Unidos han pedido a las fuerzas del orden que garanticen el nivel adecuado de seguridad durante la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, evitando nuevos ataques de los partidarios de Trump.

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, pidió un cambio en el enfoque de la seguridad tras el reciente "ataque terrorista sin precedentes".

El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, enfatizó que las fuerzas del orden deben garantizar que la inauguración se lleve a cabo de manera segura.

Schiff le dijo a CBS que la amenaza de más violencia en los últimos días de la presidencia de Trump es una de las razones de su destitución.

"Ciertamente existe el peligro de que el presidente continúe incitando a sus partidarios a realizar más acciones violentas para poner fin a la transferencia pacífica del poder", dijo Schiff.

Grupos de ultraderecha en chats y redes sociales elogian a los participantes en el asalto, llamándolos verdaderos patriotas. También ha habido llamados en Internet para más protestas antes de la inauguración.

En la carta ay. acerca de. El secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolff, que se hizo público el domingo, Bowser instó a la agencia a "ajustar su enfoque a la inauguración de varias formas específicas", incluido un plan de despliegue federal.

Por lo general, cientos de miles de personas acuden a la capital estadounidense con motivo de la toma de posesión del presidente, pero este año la escala del evento fue significativamente limitada debido a la pandemia de COVID-19.

El propio Trump dijo la semana pasada que no asistiría a la ceremonia.