Después de 17 años bajo tierra, billones de cigarras emergerán en Estados Unidos
Cuando la primavera llegue al hemisferio norte, la región este de los Estados Unidos será el escenario de un fenómeno natural extraordinario: billones de cigarras -también conocidas como chicharras- emergerán de debajo de la tierra tras despertar de una hibernación de 17 años, y llenarán el aire con un zumbido ensordecedor que puede alcanzar hasta 100 decibeles.
Este fenómeno llamado Brood X o Great Eastern Brood, que ocurrirá al igual que en 2004 y 1987, podrá apreciarse en los estados de Delaware, Georgia, Illinois, Indiana, Kentucky, Maryland, Michigan, Carolina del Norte, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Pensilvania, Tennessee , Virginia, Virginia Occidental y Washington DC.
Después de 17 años creciendo bajo el suelo y alimentándose de las raíces de los árboles, las cigarras aprovecharán el clima cálido y saldrán a la superficie, escalarán los árboles y se despojarán de sus exoesqueletos inmaduros.
“Las comunidades y granjas con grandes cantidades de cigarras que emerjan a la vez pueden tener un problema de ruido sustancial”, explicó Eric Day, del Departamento de Entomología de la Universidad Virginia Tech. Sin embargo, aclaró que “cualquier molestia por la perturbación se ve atenuada por lo poco frecuente y sorprendente que es este evento”.
¿Por qué este fenómeno se da cada 17 años?
Estas masivas apariciones de las cigarras se producen de forma periódica cada 13 o 17 años, dependiendo de la especie. Resulta que esos largos ciclos son parte de la estrategia evolutiva de la cigarra que se remonta hasta la época del Pleistoceno. En aquel entonces, los veranos podían ser impredeciblemente fríos en el este de Estados Unidos: esa condición generaba un problema para las cigarras puesto que si la temperatura permanece demasiado tiempo por debajo de los diez grados, hace demasiado frío para que puedan aparearse y sobrevivir.
Entonces, las cigarras desarrollaron ciclos de diferente duración para mejorar sus probabilidades de supervivencia. Una cría no puede sobrevivir a un verano frío sobre la tierra, pero sobrevivir a un verano frío bajo tierra no es un problema. Cuanto menos a menudo surgen las cigarras de la tierra, menores son las probabilidades de que las aniquile un verano inusualmente frío.
Se desconoce la razón exacta detrás del número 17, pero los científicos tienen algunas teorías. Una idea sugiere que el inusual ciclo de vida con números primos evita que generaciones de cigarras se enfrenten a los ciclos de vida de las avispas que se alimentan de ellas. Otra teoría dice que el ciclo de los números primos reduce la probabilidad de que las cigarras de 17 años se apareen e hibriden con cigarras de diferentes especies o generaciones.
Tal hibridación reduciría el tamaño de estas generaciones, una mala noticia para una especie que necesita un gran número para sobrevivir.
¿Qué riesgos conlleva este fenómeno?
A pesar de generar un fuerte ruido que puede resultar molesto, las cigarras no representan peligro para los humanos. Si bien su gran tamaño puede causar temor, no pican y son en gran medida inofensivas, incluso para perros y gatos.
Sin embargo, estos insectos representan una amenaza para huertos, criaderos de árboles ornamentales y viñedos de la zona, no porque se los coman, sino por usarlos para su puesta de huevos.
La implantación del huevo daña las ramas y las hojas e incluso puede detener el crecimiento o directamente a los árboles pequeños y las plantas jóvenes.
Después de unos meses de volar, aparearse y llenar el bosque con sus canciones ensordecedoras, las cigarras adultas mueren al final del verano.
(Tomado de Página 12)
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